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Confiemos plenamente en Jehová en tiempos de angustia

Confiemos plenamente en Jehová en tiempos de angustia

Confiemos plenamente en Jehová en tiempos de angustia

“Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.” (SALMO 46:1.)

1, 2. a) ¿Qué ejemplo muestra que no basta con afirmar que confiamos en Dios? b) ¿Por qué se requiere más que la simple afirmación de que confiamos en Jehová?

UNA cosa es afirmar que confiamos en Dios y otra muy distinta demostrarlo con obras. Por ejemplo, hace mucho que en las monedas y billetes estadounidenses figura la frase “En Dios confiamos”. * En 1956, el Congreso de Estados Unidos aprobó un decreto que la convertía en su lema nacional. No obstante, resulta irónico que mucha gente, tanto de ese país como de todo el mundo, confíe más en el dinero y las riquezas que en Dios (Lucas 12:16-21).

2 De los cristianos verdaderos se requiere más que la simple afirmación de que confiamos en Jehová. Tal como “la fe sin obras está muerta”, toda afirmación de ese tipo carecerá también de significado si no la respaldamos con nuestros actos (Santiago 2:26). En el artículo anterior aprendimos que la confianza en Jehová se manifiesta cuando nos dirigimos a él en oración, recurrimos al consejo de su Palabra y buscamos la guía de su organización. Veamos cómo dar estos tres pasos en tiempos de angustia.

Cuando perdemos el empleo o los ingresos son escasos

3. ¿A qué presiones económicas estamos sometidos los siervos de Jehová en estos “tiempos críticos”, y qué nos da la seguridad de que él está dispuesto a ayudarnos?

3 En estos “tiempos críticos”, los cristianos estamos sometidos a las mismas presiones económicas que el resto de la gente (2 Timoteo 3:1). Por tanto, puede ser que perdamos súbitamente el empleo o que no nos quede más remedio que trabajar largas horas por un salario muy bajo. En tales circunstancias, quizá se nos haga difícil ‘proveer para los que son nuestros’ (1 Timoteo 5:8). ¿Está dispuesto el Dios Altísimo a ayudarnos en esos momentos? ¡Sin duda alguna! Claro, Jehová no nos resguarda de los problemas de la vida en este sistema de cosas. Pero si confiamos en él, las palabras de Salmo 46:1 se cumplirán en nuestro caso: “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias”. Ahora bien, ¿cómo podemos demostrar que confiamos plenamente en Jehová cuando atravesamos dificultades económicas?

4. ¿Qué podemos pedir a Jehová al afrontar problemas económicos, y cómo responde él a tales ruegos?

4 Un modo de demostrar nuestra confianza en Jehová es dirigirnos a él en oración. Pero ¿qué le pediremos? Cuando afrontamos problemas económicos, necesitamos más que nunca sabiduría práctica, así que pidámosla a Jehová fervientemente. Su Palabra nos da esta garantía: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada” (Santiago 1:5). Sí, a fin de tomar decisiones acertadas, roguemos a Jehová que nos conceda sabiduría, es decir, la facultad de emplear el conocimiento, el entendimiento y el discernimiento. Nuestro amoroso Padre celestial nos asegura que escuchará tales ruegos, pues siempre está dispuesto a enderezar las sendas de quienes confían en él con todo el corazón (Salmo 65:2; Proverbios 3:5, 6).

5, 6. a) ¿Por qué podemos recurrir a la Palabra de Dios para resistir las presiones económicas? b) ¿Qué podríamos hacer para reducir la ansiedad cuando nos encaramos a la pérdida del empleo?

5 Otra manera de demostrar que confiamos en Jehová es recurrir al consejo de su Palabra. Los sabios recordatorios que se hallan en la Biblia han resultado “muy fidedignos” (Salmo 93:5). Aunque se completó más de mil novecientos años atrás, este libro de inspiración divina nos ofrece consejos confiables y nos aporta el discernimiento necesario para resistir mejor las presiones económicas. Veamos algunos ejemplos de su sabiduría.

6 El sabio rey Salomón observó hace mucho: “Dulce es el sueño del que rinde servicio, sin importar que sea poco o mucho lo que coma; pero la abundancia que pertenece al rico no le permite dormir” (Eclesiastés 5:12). Reparar, limpiar, mantener y proteger nuestras posesiones requiere tiempo y dinero. Por tanto, cuando nos encaramos a la pérdida del empleo, pudiéramos aprovechar la ocasión para replantearnos nuestro estilo de vida procurando distinguir entre las necesidades y los deseos. A fin de reducir la ansiedad, tal vez sea prudente efectuar algunos cambios. Por ejemplo, ¿sería posible que simplificáramos nuestra vida, quizá mudándonos a una casa más pequeña o desprendiéndonos de propiedades innecesarias? (Mateo 6:22.)

7, 8. a) ¿Cómo mostró Jesús que sabía que los seres humanos imperfectos tendemos a preocuparnos demasiado por las cosas materiales? (Véase también la nota.) b) ¿Qué sabio consejo ofreció Jesús para evitar la preocupación excesiva?

7 En el Sermón del Monte, Jesús aconsejó: “Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán” (Mateo 6:25). * Jesús sabía que es natural que los seres humanos imperfectos nos preocupemos por tener cubiertas las necesidades básicas. ¿Cómo, entonces, podemos ‘dejar de inquietarnos’ por ellas? “Sigan [...] buscando primero el reino y la justicia de Dios”, añadió Jesús. Sin importar los problemas que nos sobrevengan, hemos de seguir dando prioridad en la vida a la adoración de Jehová. Si lo hacemos, nuestro Padre celestial ‘nos añadirá’ todo lo que satisfaga las necesidades diarias. De un modo u otro se encargará de que salgamos adelante (Mateo 6:33).

8 Jesús ofreció este otro consejo: “Nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes” (Mateo 6:34). No es prudente preocuparse demasiado por lo que el mañana pudiera depararnos. Como observó cierto biblista: “El futuro [...] rara vez es tan malo como nos lo presentan nuestros miedos”. Seguir con humildad los consejos bíblicos de concentrarnos en lo más importante y de no inquietarnos por el mañana nos permitirá evitar la preocupación excesiva (1 Pedro 5:6, 7).

9. ¿Qué ayuda podemos encontrar en las publicaciones del “esclavo fiel y discreto” cuando nos hallamos en apuros económicos?

9 Cuando nos hallamos en apuros económicos, también podemos demostrar que confiamos en Jehová buscando información en las publicaciones del “esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45). De vez en cuando, en la revista ¡Despertad! han aparecido artículos con útiles consejos y sugerencias sobre cómo afrontar esta clase de problemas. En el número del 8 de agosto de 1991 figura el artículo titulado “¿Qué puede hacer si pierde el empleo?”, donde se enumeran ocho recomendaciones prácticas que han ayudado a muchas personas a mantener estabilidad económica y emocional al quedarse desempleadas. * Claro está, tales recomendaciones deben equilibrarse con un punto de vista apropiado de la verdadera importancia del dinero. Esta cuestión se trató en el artículo “Algo más importante que el dinero”, publicado en ese mismo número (Eclesiastés 7:12).

Cuando nos afligen los problemas de salud

10. ¿De qué manera muestra el ejemplo del rey David que es realista confiar en Jehová cuando sufrimos una enfermedad grave?

10 ¿Es realista confiar en Jehová cuando sufrimos una enfermedad grave? ¡Por supuesto que sí! Jehová se interesa por los siervos suyos que atraviesan esa situación. Más aún, está deseoso de ayudarlos. Pensemos, por ejemplo, en el rey David. Es posible que él mismo sufriera alguna grave dolencia cuando, refiriéndose a alguien justo que había caído enfermo, escribió: “Jehová mismo lo sustentará sobre un diván de enfermedad; ciertamente cambiarás toda su cama durante su enfermedad” (Salmo 41:1, 3, 7, 8). David siguió manifestando una firme confianza en Dios, y finalmente se recobró de su padecimiento. Y nosotros, ¿cómo podemos demostrar que confiamos en Dios cuando nos afligen problemas de salud?

11. ¿Qué podemos pedirle a nuestro Padre celestial cuando sufrimos enfermedades?

11 Una manera de demostrar confianza en Jehová cuando sufrimos enfermedades es rogándole que nos ayude a aguantar, así como a aplicar la “sabiduría práctica” para determinar con realismo qué nivel de salud podemos alcanzar dentro de nuestras circunstancias (Proverbios 3:21). También podríamos pedirle paciencia y aguante para sobrellevar las dolencias. Y sobre todo, que nos dé las fuerzas para seguir leales a él y no desequilibrarnos, prescindiendo de lo que pueda ocurrir (Filipenses 4:13). Aún más importante que conservar nuestra vida ahora es mantenernos íntegros ante Dios. Si lo hacemos, el Gran Remunerador nos otorgará vida y salud perfectas por toda la eternidad (Hebreos 11:6).

12. ¿Qué principios bíblicos nos ayudarán a tomar decisiones prudentes en lo que respecta al tratamiento médico?

12 Nuestra confianza en Jehová también nos impulsa a recurrir a la guía práctica que ofrece su Palabra, la Biblia. Los principios que en ella encontramos nos ayudan a tomar decisiones prudentes en lo que respecta al tratamiento médico. Por ejemplo, sabemos que las Escrituras condenan la ‘práctica del espiritismo’, así que rechazaríamos todo procedimiento de diagnóstico o tratamiento relacionado con él (Gálatas 5:19-21; Deuteronomio 18:10-12). He aquí otro exponente de la fidedigna sabiduría bíblica: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos” (Proverbios 14:15). Por consiguiente, cuando pensamos en qué tratamiento médico seguir, es aconsejable que en vez de poner “fe en toda palabra”, busquemos información confiable. Esta muestra de “buen juicio” nos ayudará a evaluar las opciones con cuidado y tomar una decisión bien fundada (Tito 2:12).

13, 14. a) ¿Qué artículos informativos sobre temas de salud se han publicado en las revistas La Atalaya y ¡Despertad!? (Véase el recuadro de la pág. 17.) b) ¿Qué consejos para sobrellevar dolencias crónicas se ofrecieron en la revista ¡Despertad! del 22 de enero de 2001?

13 También manifestamos confianza en Jehová investigando en las publicaciones del esclavo fiel. Las revistas La Atalaya y ¡Despertad! han publicado de tanto en tanto artículos informativos sobre numerosas enfermedades y otros problemas de salud. * A menudo han consistido en relatos de personas que se han enfrentado con éxito a diversos trastornos, dolencias y discapacidades. Además, algunos de dichos artículos han ofrecido sugerencias basadas en la Biblia y consejos prácticos sobre cómo sobrellevar problemas de salud crónicos.

14 Por ejemplo, el número de ¡Despertad! del 22 de enero de 2001 tenía la serie de portada “Consuelo para los enfermos”. Además de útiles principios bíblicos, los artículos incluyeron información de primera mano extraída de entrevistas a personas que han vivido con dolencias incapacitantes durante muchos años. El tema “Cómo sobrellevar el padecimiento con dignidad” aconsejó informarse sobre la enfermedad todo lo que razonablemente podamos (Proverbios 24:5). Fíjese metas prácticas, inclusive la de ayudar al prójimo, pero tenga en cuenta que quizá no será capaz de lograr lo mismo que otros (Hechos 20:35; Gálatas 6:4). No se aísle (Proverbios 18:1). Procure que la experiencia de visitarlo sea agradable para los demás (Proverbios 17:22). Y, por encima de todo, mantenga una estrecha relación con Jehová y la congregación (Nahúm 1:7; Romanos 1:11, 12). ¿No nos sentimos agradecidos por la guía confiable que Jehová nos proporciona mediante su organización?

Cuando persiste una debilidad carnal

15. ¿Qué permitió al apóstol Pablo salir airoso en su lucha contra las debilidades de la carne imperfecta, y qué seguridad podemos tener?

15 “En mi carne, nada bueno mora”, escribió el apóstol Pablo (Romanos 7:18). Él sabía por experiencia lo difícil que puede resultar la lucha contra los deseos y las flaquezas de la carne imperfecta. Sin embargo, también confiaba en que podía salir airoso (1 Corintios 9:26, 27). ¿De qué forma? Confiando plenamente en Jehová. Por esa razón pudo decir: “¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? ¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor!” (Romanos 7:24, 25). ¿Y en nuestro caso? Nosotros también tenemos que combatir las debilidades de la carne imperfecta, y mientras lo hacemos, es fácil perder la confianza, llegar a convencernos de que jamás triunfaremos. Pero Jehová nos ayudará si, tal como Pablo, confiamos de verdad en Él y no en nuestras propias fuerzas.

16. ¿Qué hemos de pedir en oración cuando persiste una debilidad carnal, y qué debemos hacer si reincidimos?

16 Cuando una debilidad carnal persiste, podemos demostrar que confiamos en Jehová elevándole nuestras súplicas sinceras. Tenemos que pedirle, y hasta implorarle, la ayuda de su espíritu santo (Lucas 11:9-13). Concretamente, podemos rogarle que nos dé autodominio, el cual forma parte del fruto de Su espíritu (Gálatas 5:22, 23). ¿Y qué podemos hacer si reincidimos? Jamás nos rindamos. No nos cansemos nunca de dirigirnos con humildad a nuestro misericordioso Dios para pedirle perdón y ayuda. Jehová nunca rechazará ni despreciará un corazón que está “quebrantado y aplastado” por el peso de una conciencia culpable (Salmo 51:17). Si le dirigimos nuestras súplicas con un corazón contrito y sincero, Jehová nos dará las fuerzas necesarias para resistir las tentaciones (Filipenses 4:6, 7).

17. a) ¿Por qué es útil reflexionar en cómo ve Jehová la debilidad con la que quizá estemos luchando? b) ¿Qué textos bíblicos podríamos memorizar si estamos luchando para 1) controlar el mal genio, 2) dominar la lengua y 3) vencer la atracción por el esparcimiento malsano?

17 También manifestamos confianza en Jehová buscando la guía de su Palabra. Valiéndonos de una concordancia bíblica o del Índice de las publicaciones Watch Tower, podemos buscar la respuesta a la pregunta de cómo ve Dios la debilidad con la que estamos luchando. Reflexionar en el punto de vista de Jehová al respecto reforzará nuestro deseo de agradarle. De ese modo llegaremos a compartir su sentir y a odiar lo que él odia (Salmo 97:10). Algunos han hallado útil memorizar textos bíblicos aplicables a la debilidad que tratan de vencer. ¿Estamos luchando para controlar el mal genio? Entonces podríamos retener en la mente textos como Proverbios 14:17 y Efesios 4:31. ¿Se nos hace difícil dominar la lengua? Quizá podamos aprender de memoria pasajes como Proverbios 12:18 y Efesios 4:29. ¿Nos atrae el esparcimiento malsano? Si así es, tratemos de recordar versículos como Efesios 5:3 y Colosenses 3:5.

18. ¿Por qué no debemos dejar que la vergüenza nos impida solicitar la ayuda de los ancianos para vencer una debilidad?

18 Otro modo de mostrar confianza en Jehová es solicitar la ayuda de los ancianos de la congregación nombrados por espíritu (Hechos 20:28). Al fin y al cabo, estas “dádivas en hombres” constituyen un instrumento que Jehová, mediante Cristo, utiliza para proteger y cuidar a Sus ovejas (Efesios 4:7, 8, 11-14). Por supuesto, hay que admitir que quizá no sea nada fácil pedir ayuda para vencer una debilidad. Pudiéramos sentirnos avergonzados, temerosos de que se rebaje el concepto que los ancianos tienen de nosotros. Pero no hay duda de que estos hombres maduros en sentido espiritual nos respetarán por haber tenido el valor de solicitar su ayuda. Además, los ancianos se esfuerzan por tratar al rebaño reflejando las cualidades de Jehová. Sus consejos prácticos y alentadores, junto con la enseñanza que procede de la Palabra de Dios, pueden ser justo lo que necesitemos para fortalecer nuestra resolución a tal grado que superemos la debilidad en cuestión (Santiago 5:14-16).

19. a) ¿De qué manera procura emplear Satanás la futilidad de la vida en este sistema de cosas? b) ¿Qué implica la verdadera confianza, y cuál debe ser nuestra firme determinación?

19 Nunca olvidemos que Satanás sabe que le queda poco tiempo (Revelación 12:12). Él procura emplear la futilidad de la vida en este mundo para desanimarnos y lograr que nos rindamos. Tengamos plena confianza en lo que expresa el pasaje de Romanos 8:35-39: “¿Quién nos separará del amor del Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada? [...] Al contrario, en todas estas cosas estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor”. ¡Qué gran manifestación de confianza en Jehová! Sin embargo, esta confianza es más que un simple sentimiento; tiene que ver con las decisiones bien pensadas que tomamos en la vida diaria. Adoptemos, por tanto, la firme determinación de confiar plenamente en Jehová en tiempos de angustia.

[Notas]

^ párr. 1 En una carta fechada el 20 de noviembre de 1861 y dirigida a la Casa de la Moneda de Estados Unidos, el secretario del Tesoro Salmon P. Chase escribió: “Ninguna nación puede ser fuerte si no es por la fuerza de Dios, o estar a salvo a menos que Él la defienda. La confianza de nuestro pueblo en Dios debe proclamarse en las monedas de nuestro país”. Como resultado, el lema “En Dios confiamos” apareció por primera vez en una moneda estadounidense de curso legal en 1864.

^ párr. 7 Se ha dicho que la inquietud a la que se refiere este pasaje es “un temor preocupante que priva de toda la alegría de vivir”. Algunas versiones dicen “no se inquieten” o “no se preocupen”, pero tales expresiones denotan que no debemos empezar a inquietarnos o preocuparnos. Sin embargo, según cierta obra de consulta, “el tiempo en que está el verbo griego es el imperativo presente, por lo que se trata de un mandato de suspender o abandonar una acción que ya está en curso”.

^ párr. 9 Las ocho recomendaciones son las siguientes: 1) no desesperarse; 2) ser positivo; 3) ser receptivo a nuevos tipos de trabajo; 4) vivir de acuerdo con nuestras posibilidades, no con las de otra persona; 5) tener cuidado con las compras a crédito; 6) mantener unida a la familia; 7) conservar el amor propio, y 8) elaborar un presupuesto.

^ párr. 13 Estas revistas se basan en la Biblia y no respaldan ni promueven ningún tratamiento médico concreto, pues reconocen que cada persona debe tomar su propia decisión al respecto. Más bien, los artículos sobre enfermedades y trastornos específicos tienen el propósito de informar a los lectores de los hechos conocidos hasta el momento.

¿Lo recuerda?

• ¿De qué maneras podemos demostrar que confiamos en Jehová cuando atravesamos problemas económicos?

• ¿Cómo manifestamos confianza en Dios cuando nos afligen problemas de salud?

• ¿Cómo mostramos verdadera confianza en Jehová cuando luchamos contra una debilidad carnal persistente?

[Preguntas del estudio]

[Recuadro de la página 17]

¿Recuerda estos artículos?

Cuando los problemas de salud nos angustian, es animador leer cómo han sobrellevado otras personas diversos trastornos, dolencias o incapacidades. En La Atalaya y ¡Despertad! se han publicado artículos como los siguientes:

Cómo hice frente a mis debilidades” habló de la lucha contra el pensar negativo y la depresión (La Atalaya del 1 de mayo de 1990).

Ni siquiera un pulmón de acero pudo impedir que ella predicara.” (¡Despertad! del 22 de enero de 1993.)

Una bala cambió mi vida” analizó cómo hacer frente a la parálisis (¡Despertad! del 22 de octubre de 1995).

No saben lo que será su vida mañana” trató sobre cómo sobrellevar el trastorno bipolar (La Atalaya del 1 de diciembre de 2000).

Loida rompe el silencio” giró en torno a cómo enfrentarse a la parálisis cerebral (¡Despertad! del 8 de mayo de 2000).

Mi lucha contra la endometriosis.” (¡Despertad! del 22 de julio de 2000.)

Mi lucha con la esclerodermia.” (¡Despertad! del 8 de agosto de 2001.)

Gané la batalla contra la depresión posparto.” (¡Despertad! del 22 de julio de 2002.)

[Ilustración de la página 15]

Cuando nos encaramos a la pérdida del empleo, quizá sea prudente replantearnos nuestro estilo de vida

[Ilustración de la página 16]

La historia de Loida muestra que la confianza en Jehová nos ayuda a aguantar (véase el recuadro de la página 17)

[Ilustración de la página 18]

No hay por qué avergonzarse de pedir ayuda para superar las debilidades