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Demuestre estar listo para el día de Jehová

Demuestre estar listo para el día de Jehová

Demuestre estar listo para el día de Jehová

“Demuestren estar listos, porque a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del hombre.” (MATEO 24:44.)

1. ¿Por qué debe interesarnos profundamente el día de Jehová?

SERÁ un día de batalla y de furia, de angustia y penurias, de oscuridad y desolación. Tal como el Diluvio ahogó al mundo impío de los días de Noé, nada impedirá que el día de Jehová, “grande e inspirador de temor”, venga sobre este sistema de cosas malvado. No habrá forma de eludirlo. Sin embargo, “todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo” (Joel 2:30-32; Amós 5:18-20). Dios destruirá a sus enemigos y salvará a su pueblo. Con tono de urgencia, el profeta Sofonías declara: “El gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse muchísimo de él” (Sofonías 1:14). ¿Cuándo, pues, se ejecutará esta sentencia divina?

2, 3. ¿Por qué es de vital importancia que nos preparemos para el día de Jehová?

2 “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”, aclaró Jesús (Mateo 24:36). Puesto que desconocemos el momento exacto, es de vital importancia que tomemos muy en serio las palabras del texto del año 2004: “Manténganse alerta, [...] demuestren estar listos” (Mateo 24:42, 44).

3 Para indicar la forma repentina en que se reunirá a quienes estén listos pero se abandonará a los demás, Jesús dijo: “Dos hombres estarán en el campo: uno será llevado, y el otro será abandonado; dos mujeres estarán moliendo en el molino de mano: una será llevada, y la otra será abandonada” (Mateo 24:40, 41). ¿En qué situación se hallará cada uno de nosotros en ese crítico instante? ¿Estaremos listos, o ese día nos atrapará desprevenidos? Mucho dependerá de las medidas que tomemos ahora. Para demostrar que estamos listos para el día de Jehová, debemos rechazar cierta actitud bastante común hoy día, luchar para no caer en cierto estado espiritual y evitar ciertos estilos de vida.

Rechace la actitud de autocomplacencia

4. ¿Qué actitud tenían los contemporáneos de Noé?

4 Piense en los tiempos de Noé. La Biblia indica: “Por fe Noé, habiéndosele dado advertencia divina de cosas todavía no contempladas, mostró temor piadoso y construyó un arca para la salvación de su casa” (Hebreos 11:7). El arca sería algo fuera de lo común, visible para todos. Además, Noé fue un “predicador de justicia” (2 Pedro 2:5). Pero ni la construcción del arca ni la predicación que llevó a cabo impulsaron a sus contemporáneos a cambiar. ¿Por qué no? Porque estaban “comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio”. Las personas a las que Noé predicó se hallaban tan entregadas a sus asuntos y a los placeres que “no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos” (Mateo 24:38, 39).

5. ¿Qué actitud mostraban los habitantes de Sodoma en los días de Lot?

5 Lo mismo ocurrió en los días de Lot. Las Escrituras nos dicen: “Comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos” (Lucas 17:28, 29). Cuando los ángeles advirtieron a Lot de la inminente destrucción, él habló con sus yernos. Sin embargo, a los ojos de ellos “parecía como hombre que bromeaba” (Génesis 19:14).

6. ¿Qué actitud debemos rechazar?

6 Jesús dijo que durante “la presencia del Hijo del hombre” sucedería lo mismo que en los días de Noé y de Lot (Mateo 24:39; Lucas 17:30). Y lo cierto es que la autocomplacencia es hoy la actitud predominante de muchas personas, de modo que debemos estar en guardia para que no influya en nosotros. No hay nada malo en disfrutar de buena comida ni en beber con moderación. Tampoco lo hay en la institución divina del matrimonio. Pero si estas cosas se convirtieran en lo más importante y las actividades espirituales quedaran a un lado, ¿estaríamos listos para el día inspirador de temor de Jehová?

7. ¿Qué pregunta fundamental debemos hacernos cuando nos planteamos cualquier objetivo, y por qué?

7 “El tiempo que queda está reducido —dijo el apóstol Pablo—. En adelante, los que tienen esposas sean como si no tuvieran.” (1 Corintios 7:29-31.) Nos queda poco tiempo para completar la comisión divina de predicar el Reino (Mateo 24:14). Pablo exhortó incluso a los casados a no estar tan absortos en su cónyuge que desplacen los intereses del Reino a un segundo plano. Como vemos, la inclinación mental que el apóstol recomendó es la opuesta a la autocomplacencia. Jesús mandó: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios” (Mateo 6:33). Al tomar cualquier decisión o plantearnos cualquier objetivo, es fundamental que nos preguntemos: “¿Cómo influirá esto en que siga dando prioridad a los intereses del Reino en mi vida?”.

8. ¿Qué debemos hacer si los asuntos cotidianos se han convertido en nuestra ocupación principal?

8 ¿Y si nos damos cuenta de que los asuntos cotidianos nos mantienen tan ocupados que están desplazando los intereses espirituales? ¿Hay poca diferencia entre nuestra forma de vida y la de nuestros vecinos que carecen de un conocimiento exacto de las Escrituras y no son proclamadores del Reino? Si ese fuera el caso, debemos orar al respecto, pues Jehová puede infundirnos la actitud mental apropiada (Romanos 15:5; Filipenses 3:15). Puede ayudarnos a dar prioridad a los intereses del Reino, a hacer lo correcto y a cumplir nuestras obligaciones para con Él (Romanos 12:2; 2 Corintios 13:7).

Luche contra la somnolencia espiritual

9. Según Revelación 16:14-16, ¿por qué es importante luchar contra la somnolencia espiritual?

9 Precisamente la misma profecía que habla de la venidera “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”, o Armagedón, nos advierte de que algunos quizás no se mantendrían despiertos. “¡Mira! Vengo como ladrón —dice el Señor Jesucristo—. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda sus prendas de vestir exteriores, para que no ande desnudo y la gente mire su vergüenza.” (Revelación 16:14-16.) Las prendas de vestir exteriores aquí mencionadas representan lo que nos identifica como testigos cristianos de Jehová, lo cual incluye la obra de proclamar el Reino y nuestra conducta cristiana. Si nos deslizamos a un estado de inactividad semejante al sueño, tal vez perdamos nuestra identidad cristiana, algo que no solo sería motivo de vergüenza, sino también peligroso. Por tanto, debemos luchar para no caer en un estado de somnolencia o letargo espiritual. ¿Cómo podemos combatir tal inclinación?

10. ¿Cómo nos ayuda la lectura diaria de la Biblia a permanecer alerta espiritualmente?

10 La Biblia recalca vez tras vez la necesidad de seguir despiertos y mantener nuestro juicio. Por ejemplo, los Evangelios nos recuerdan: “Manténganse alerta” (Mateo 24:42; 25:13; Marcos 13:35, 37); “demuestren estar listos” (Mateo 24:44); “sigan mirando, manténganse despiertos” (Marcos 13:33); “manténganse listos” (Lucas 12:40). Tras señalar que el día de Jehová va a sobrevenirle inesperadamente a este mundo, el apóstol Pablo insta a sus hermanos en la fe: “No sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio” (1 Tesalonicenses 5:6). En el último libro de la Biblia, el glorificado Jesucristo subraya el carácter repentino de su venida con estas palabras: “Vengo pronto” (Revelación 3:11; 22:7, 12, 20). Muchos profetas hebreos también describieron el gran día del juicio de Jehová y advirtieron de su llegada (Isaías 2:12, 17; Jeremías 30:7; Joel 2:11; Sofonías 3:8). La lectura diaria y meditativa de la Palabra de Dios, la Biblia, nos será de gran ayuda para permanecer alerta espiritualmente.

11. ¿Por qué es imprescindible el estudio personal para mantenernos espiritualmente despiertos?

11 En efecto, el estudio personal y diligente de las Escrituras, mediante las publicaciones bíblicas que nos proporciona “el esclavo fiel y discreto”, constituye un magnífico estímulo para mantenernos despiertos en sentido espiritual (Mateo 24:45-47). Ahora bien, para que dicho estudio produzca beneficios, debe ser progresivo y constante (Hebreos 5:14–6:3). Tenemos que ingerir alimento espiritual sólido con regularidad. Es cierto que, hoy en día, hallar momentos oportunos para el estudio puede suponer todo un reto (Efesios 5:15, 16). Sin embargo, no basta con leer la Biblia y las publicaciones basadas en ella solo cuando nos resulte conveniente. La regularidad es imprescindible para seguir “saludables en la fe” y mantenernos despiertos (Tito 1:13).

12. ¿Cómo nos ayudan a combatir la somnolencia espiritual las reuniones y asambleas cristianas?

12 Las reuniones y asambleas cristianas también nos ayudan a combatir la somnolencia espiritual. ¿De qué manera? Mediante la enseñanza que en ellas se imparte. ¿Acaso no se nos recuerda vez tras vez en estas ocasiones que el día de Jehová se acerca? Las reuniones semanales también nos dan la oportunidad de “incitarnos al amor y a las obras excelentes”, y tal incentivo, o estímulo, nos ayuda a no dormirnos en sentido espiritual. No sorprende, pues, que se nos mande reunirnos regularmente “al contemplar [...] que el día se acerca” (Hebreos 10:24, 25).

13. ¿Cómo nos ayuda el ministerio cristiano a permanecer despiertos espiritualmente?

13 Otro factor que nos permite permanecer despiertos es la participación de toda alma en el ministerio cristiano. ¿Qué mejor modo de tener siempre presentes las señales de los tiempos y su significado que hablar de ellas al prójimo? Además, nuestro propio sentido de urgencia se intensifica cuando quienes estudian la Biblia con nosotros progresan y actúan en armonía con lo que aprenden. “Fortifiquen su mente para actividad, mantengan completamente su juicio”, nos exhorta el apóstol Pedro (1 Pedro 1:13). Y un excelente remedio contra el letargo espiritual es “siempre ten[er] mucho que hacer en la obra del Señor” (1 Corintios 15:58).

Evite estilos de vida perjudiciales

14. Según indica Lucas 21:34-36, ¿contra qué estilos de vida previno Jesús?

14 Jesús dio esta otra advertencia en su gran profecía sobre la señal de su presencia: “Presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso, y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre” (Lucas 21:34-36). Jesús describió de forma precisa los estilos de vida que llevaría la gente en general, caracterizados por excesos en la comida y la bebida, así como por un modo de vivir que generaría numerosas inquietudes.

15. ¿Por qué no debemos comer o beber en exceso?

15 Comer y beber en demasía es contrario a los principios bíblicos y debe evitarse. “No llegues a estar entre los que beben vino en exceso, entre los que son comedores glotones de carne”, aconseja la Biblia (Proverbios 23:20). Sin embargo, no es preciso llegar a esos extremos para que la comida o la bebida supongan un peligro, pues mucho antes pueden causar somnolencia y pereza. “El perezoso se muestra deseoso —afirma el proverbio bíblico—, pero su alma nada tiene.” (Proverbios 13:4.) Una persona así quizá desee hacer la voluntad de Dios, pero su negligencia se lo impide.

16. ¿Cómo podemos impedir que nos abrumen las inquietudes relacionadas con la familia?

16 ¿Contra qué inquietudes de la vida previno Jesús? Se relacionan con los intereses personales, el sustento de la familia y asuntos similares. ¡Qué imprudente sería permitir que estas cosas nos agobiaran! “¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida?”, preguntó Jesús, quien también dijo: “Nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’. Porque todas estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas”. Si ponemos los intereses del Reino en primer lugar en la vida y confiamos en que Jehová nos suministrará lo necesario, mantendremos a raya las inquietudes y nos resultará más fácil seguir despiertos (Mateo 6:25-34).

17. ¿En qué sentido es el materialismo una fuente de inquietudes?

17 El materialismo es otra fuente de inquietudes. Por ejemplo, hay quienes se complican la vida viviendo por encima de sus posibilidades. Algunos se han dejado engañar por el señuelo de inversiones arriesgadas o de otros medios para hacerse ricos rápidamente. Y a otros los ha entrampado el deseo de adquirir una educación seglar que les permita lograr éxito económico. Hay que admitir que cierto nivel de estudios puede ser útil para conseguir empleo, pero la verdad es que por ir tras una educación superior, que tanto tiempo consume, algunos hermanos se han perjudicado en sentido espiritual, una situación sumamente peligrosa ahora que el día de Jehová se acerca. La Biblia da esta advertencia: “Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina” (1 Timoteo 6:9).

18. ¿Qué facultad debemos cultivar para no caer en un estilo de vida materialista?

18 Para no caer en un estilo de vida materialista, es esencial que cultivemos la facultad de distinguir entre lo bueno y lo malo al tomar decisiones. Tal facultad se agudiza ingiriendo con regularidad ‘el alimento sólido, que pertenece a personas maduras’, y ‘teniendo las facultades perceptivas entrenadas por el uso’ (Hebreos 5:13, 14). Asegurarnos “de las cosas más importantes” a la hora de establecer nuestras prioridades también impedirá que tomemos decisiones imprudentes (Filipenses 1:10).

19. ¿Qué debemos hacer si notamos que nos queda muy poco tiempo para las actividades espirituales?

19 Un estilo de vida materialista puede cegarnos y dejarnos poco o ningún tiempo para las actividades espirituales. ¿Qué examen podemos hacernos a fin de no caer en esa trampa? Hemos de analizar con oración cómo y hasta qué punto podemos simplificar nuestra vida. Salomón, rey del antiguo Israel, hizo esta observación: “Dulce es el sueño del que rinde servicio, sin importar que sea poco o mucho lo que coma; pero la abundancia que pertenece al rico no le permite dormir” (Eclesiastés 5:12). ¿Nos consume mucho tiempo y energías el cuidado de posesiones que en realidad no necesitamos? Cuantas más cosas poseemos, más cosas debemos mantener, asegurar y proteger. ¿Podría beneficiarnos el que simplifiquemos nuestra vida liberándonos de ciertos bienes?

Haga lo sumo posible para demostrar que está listo

20, 21. a) ¿Qué nos asegura el apóstol Pedro respecto al día de Jehová? b) ¿Qué actos y hechos debemos seguir realizando mientras demostramos estar listos para el día de Jehová?

20 Al mundo de los días de Noé se le agotó el tiempo, y al presente sistema de cosas también se le agotará. El apóstol Pedro nos asegura que “el día de Jehová vendrá como ladrón, y en este los cielos pasarán con un ruido de silbido, pero los elementos, estando intensamente calientes, serán disueltos, y la tierra y las obras que hay en ella serán descubiertas”. Ni los cielos simbólicos (los gobiernos impíos) ni la Tierra simbólica (la humanidad apartada de Dios) sobrevivirán al ardor de la cólera divina. Señalando cómo podemos demostrar que estamos listos para ese día, Pedro exclama: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová [...]!” (2 Pedro 3:10-12).

21 Entre estos actos y hechos de devoción piadosa figuran la asistencia regular a las reuniones cristianas y la participación en la predicación de las buenas nuevas. Sigamos realizándolos con devoción sincera mientras aguardamos pacientemente el gran día de Jehová. Sí, “haga[mos] lo sumo posible para que finalmente [Dios nos] halle inmaculados y sin tacha y en paz” (2 Pedro 3:14).

¿Lo recuerda?

• ¿Por qué tenemos que demostrar que estamos listos para el día de Jehová?

• ¿Qué debemos hacer si los asuntos cotidianos de la vida se han convertido en nuestra ocupación principal?

• ¿Qué nos ayudará a combatir la somnolencia espiritual?

• ¿Qué estilos de vida perjudiciales debemos evitar, y cómo?

[Preguntas del estudio]

[Ilustraciones de las páginas 20 y 21]

Los contemporáneos de Noé no hicieron caso del inminente juicio. ¿Le hace caso usted?

[Ilustración de la página 23]

¿Puede simplificar su vida a fin de contar con más tiempo para las actividades espirituales?