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Se predica a las personas en sus lugares de trabajo

Se predica a las personas en sus lugares de trabajo

Los proclamadores del Reino informan

Se predica a las personas en sus lugares de trabajo

¿QUÉ tenían en común los apóstoles Mateo, Pedro, Andrés, Santiago y Juan? Todos ellos recibieron la llamada de Jesús en su lugar de trabajo. Pedro, Andrés, Santiago y Juan estaban ocupados en la pesca cuando Jesús les dijo: “Vengan en pos de mí”. Y Mateo se hallaba en la oficina de recaudación cuando se le invitó a convertirse en discípulo de Jesús (Mateo 4:18-21; 9:9).

Predicar a las personas en su lugar de trabajo puede resultar gratificante. Conscientes de esto, los testigos de Jehová de Japón coordinaron sus esfuerzos no hace mucho a fin de participar en esta faceta del ministerio. ¿Cuáles fueron los resultados? En pocos meses se realizaron miles de revisitas y se iniciaron unos doscientos cincuenta estudios de la Biblia. Veamos algunas experiencias.

Un ministro de tiempo completo de Tokio conversó con el encargado de un restaurante que unos treinta años atrás, cuando iba a la escuela, había hablado con un Testigo. Aunque el señor no había comprendido mucho lo que se le dijo entonces, aquel encuentro había despertado su interés en la Biblia. Al reavivarlo, aceptó con agrado un curso bíblico con el libro El conocimiento que lleva a vida eterna. * Asimismo, empezó a leer la Biblia todas las noches antes de acostarse.

Una precursora especial fue a una oficina y pidió hablar con el gerente. Él no pudo atenderla, pero la joven que contestó el teléfono del gerente le preguntó: “¿Quiere hablar conmigo?”. Tras una breve conversación, la mujer salió al vestíbulo y dijo que estaba interesada en leer las Escrituras. La precursora regresó con una Biblia, y comenzaron a estudiarla en un parque cercano temprano por la mañana, antes de que la joven entrara a trabajar.

En otra oficina, un hombre vio a una compañera de trabajo aceptar las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y tirarlas en cuanto se marchó el Testigo. Al llegar a casa, el hombre le contó lo sucedido a su esposa Testigo y le comentó que él por lo menos habría escuchado un poco más. Su hija, que lo oyó por casualidad, le contó la conversación a un hermano que predicaba ese territorio de negocios, quien no tardó en visitar al padre de la muchacha en la oficina e iniciar un estudio de la Biblia con él. El hombre enseguida empezó a asistir con regularidad a las reuniones los domingos.

Dar testimonio a las personas en su lugar de trabajo ha reportado otros beneficios. Un buen número de publicadores de Japón se han especializado en hacer revisitas en áreas comerciales, fábricas y oficinas. Además, gracias a esta faceta de la predicación, se han puesto en contacto con muchos inactivos y han iniciado estudios bíblicos con ellos. Los resultados han sido excepcionales. Una congregación del centro de Tokio ha informado recientemente que cuenta con un total de 108 estudiantes de la Biblia, más del doble que el año anterior.

[Nota]

^ párr. 5 Editado por los testigos de Jehová.