¿Qué clase de educación le ayudará a alcanzar la felicidad?
¿Qué clase de educación le ayudará a alcanzar la felicidad?
¿ALGUNA vez lo han abrumado tanto los problemas que se ha sentido como si se estuviera ahogando, arrastrado por un remolino? Asusta pensar en cuánto sufrimiento podría acarrear una mala decisión. Como nadie ha nacido con la capacidad de solucionar todos los problemas ni de tomar siempre buenas decisiones, hace falta educación. ¿Dónde puede usted conseguir una educación que lo prepare para hacer frente a los problemas de la vida?
Muchas personas, tanto jóvenes como mayores, creen que la educación académica es de suma importancia. No faltan expertos que llegan al punto de asegurar que es imposible encontrar un buen empleo si no se posee un título universitario. Sin embargo, el ser humano tiene necesidades que ese tipo de logros no pueden satisfacer. Por ejemplo, ¿le ayudarán los estudios superiores a ser un buen padre, un buen cónyuge o un buen amigo? Lo cierto es que personas aclamadas por su nivel intelectual quizá tengan graves defectos de personalidad, fracasen en su vida familiar o hasta acaben suicidándose.
Hay quienes acuden a la religión en busca de guía, de educación, pero se desalientan cuando no reciben ayuda práctica para enfrentarse a los problemas. Un ejemplo de ello es Emilia, * de México, quien dice: “Hace quince años pensé que mi esposo y yo no podríamos seguir juntos. Siempre estábamos discutiendo, y era incapaz de conseguir que él abandonara la bebida. A menudo tenía que dejar solos a nuestros hijos pequeños para salir a buscarlo. Me sentía destrozada. En varias ocasiones acudí a la iglesia en busca de algo que me ayudara a encontrar una solución. Pero aunque a veces se leía la Biblia, jamás escuché un consejo para mi situación en particular ni nadie se acercó a mí para decirme qué hacer. Sentía que necesitaba algo más que sentarme un rato en la iglesia y repetir algunos rezos”. Otras personas quizá se desilusionen al ver que la vida que llevan sus guías espirituales dista mucho de ser ejemplar. Como consecuencia, pierden la confianza en la religión y en su capacidad de dar la educación que se necesita para ser feliz en la vida.
Así las cosas, usted quizá se pregunte: “¿Qué clase de educación me ayudará a alcanzar la felicidad?”. ¿Tiene el verdadero cristianismo la respuesta a esta importante pregunta? Lo veremos en el siguiente artículo.
[Nota]
^ párr. 4 Se le ha cambiado el nombre.