Sí, es fácil de leer, pero ¿es exacta?
Sí, es fácil de leer, pero ¿es exacta?
EN SEPTIEMBRE DE 2005 se presentó, con el respaldo entusiasta de la Iglesia de Inglaterra, una nueva versión de la Biblia concebida para leerse en cien minutos. Se titula The 100-Minute Bible (La Biblia en cien minutos). Esta versión condensa las Escrituras Hebreas en 17 secciones de una página, y las Escrituras Griegas en 33, omitiendo así —como lo expresó un crítico— “todas esas partes aburridas”. Sí, es fácil de leer, pero ¿es exacta?
Aparte de omitir el nombre divino, Jehová, esta versión contiene varias desviaciones que cualquier estudiante concienzudo de la Biblia podrá notar (Salmo 83:18). Por ejemplo, la primera sección dice que Dios “creó el cielo y la tierra durante un período de seis días”. Sin embargo, el texto original de Génesis 1:1 solo dice: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”. A continuación se mencionan las demás obras creativas relacionadas con la Tierra, las cuales se efectuaron en seis “días”, o períodos. Finalmente, Génesis 2:4 resume todo ese período de la creación llamándolo “el día que Jehová Dios hizo tierra y cielo”.
Según esta Biblia, Job —hombre de conducta íntegra— fue atacado por “uno de los siervos [de Dios], a saber, Satanás, [...] cuya responsabilidad era obrar como el acusador de la humanidad”. ¿Ve usted la contradicción? La palabra Satanás significa “Opositor”. De modo que, en vez de ser siervo de Dios, Satanás es en realidad su archienemigo, quien por voluntad propia ha optado por ser el acusador de la humanidad (Revelación [Apocalipsis] 12:7-10).
¿Y qué puede decirse de la porción de las Escrituras Griegas Cristianas de esta versión abreviada? En la parábola de las ovejas y las cabras, la nueva versión dice que Jesús favorece a los que ayudan “a cualquier persona, por insignificante que sea”; no obstante, Jesús realmente dijo que él bendice a aquellos que hacen el bien a los que siguen sus pasos, es decir, a sus “hermanos” (Mateo 25:40). La sinopsis de Revelación enseña a sus lectores que “Roma, la gran Babilonia, sería destruida por completo”. Pero los estudiantes de la Biblia saben que ninguna porción de los escritos originales vincula a “Babilonia la Grande” con Roma (Revelación 17:15–18:24).
Para las personas que en verdad quieren conocer al Creador y entender su propósito, no hay nada como la Biblia completa. Es cierto que leerla toda toma más de cien minutos, pero los beneficios que se obtienen son inestimables (Juan 17:3). Por eso, acepte el reto de leer la Biblia completa y coseche usted mismo las bendiciones (2 Timoteo 3:16, 17).