Preguntas de los lectores
Preguntas de los lectores
¿Cuántos animales limpios introdujo Noé en el arca: siete de cada clase, o siete parejas de cada clase?
Cuando Noé terminó de construir el arca, Jehová le dijo: “Entra, tú y toda tu casa, en el arca, porque es a ti a quien he visto justo delante de mí en medio de esta generación. De toda bestia limpia tienes que tomar para ti de siete en siete, el macho y su hembra; y de toda bestia que no es limpia solamente dos, el macho y su hembra” (Génesis 7:1, 2). Algunas versiones, como la Biblia de Jerusalén, la Biblia del Peregrino y La Biblia de las Américas, traducen la expresión hebrea original por “siete parejas”.
En el idioma original, la expresión traducida por “de siete en siete” se lee literalmente “siete siete” (Génesis 7:2, nota). Sin embargo, en hebreo, la repetición de un número no indica necesariamente que deba contarse dos veces. Por ejemplo, 2 Samuel 21:20 describe a “un hombre de tamaño extraordinario, con seis dedos en cada una de las manos y seis dedos en cada uno de los pies”. En hebreo, el número “seis” aparece repetido, pero eso no quiere decir que el gigante tuviera seis pares de dedos (es decir, doce dedos) en cada mano y en cada pie. La repetición tiene valor distributivo: solo transmite la idea de que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie.
¿Qué nos dicen las reglas gramaticales del idioma hebreo sobre la repetición de números? Con respecto a la construcción que aparece en textos como Génesis 7:2, 9, la Gramática hebrea, de Mariano Viscasillas, comenta: “El distributivo se forma repitiendo dos veces sin preposición el [número] cardinal”. Y la Gramática del hebreo bíblico, de Rudolf Meyer, dice que “los distributivos se expresan mediante la repetición [...] de los cardinales”. Como ejemplo, cita precisamente Génesis 7:9, donde se repite el número “dos”.
Por lo tanto, la expresión “siete siete” de Génesis 7:2 no significa siete parejas (catorce ejemplares), tal como la repetición del número “dos” en Génesis 7:9, 15 no significa dos parejas (cuatro ejemplares). La repetición del número en estos versículos denota simplemente una distribución, no una duplicación. Mientras que los animales limpios fueron introducidos en el arca “de siete en siete”, de los inmundos se introdujo a “solamente dos”.
Pero, ¿qué puede decirse de la expresión “el macho y su hembra”, la cual aparece inmediatamente después de la palabra que se traduce por “de siete en siete” en Génesis 7:2? Dicha expresión ha llevado a algunos lectores de la Biblia a pensar que a Noé se le mandó que tomara siete parejas de cada clase de animal limpio. No obstante, los animales limpios no se mantuvieron vivos exclusivamente con fines reproductivos. Génesis 8:20 nos dice que, al salir del arca, “Noé empezó a edificar un altar a Jehová y a tomar algunas de todas las bestias limpias y de todas las criaturas voladoras limpias y a ofrecer ofrendas quemadas sobre el altar”. Disponer de siete animales limpios de cada clase dio a Noé la posibilidad de sacrificar el séptimo, de modo que quedaran tres parejas para propagar la especie.