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Cómo puede usted lograr que su matrimonio sea una “cuerda triple”

Cómo puede usted lograr que su matrimonio sea una “cuerda triple”

Cómo puede usted lograr que su matrimonio sea una “cuerda triple”

“Una cuerda triple no puede ser rota en dos pronto.” (ECL. 4:12.)

1. ¿Quién unió a la primera pareja humana en matrimonio?

DESPUÉS de crear las plantas y los animales, Jehová creó al primer hombre, Adán. Más tarde hizo que se durmiera profundamente y utilizó una de sus costillas a fin de crear una ayudante perfecta para él. Cuando Adán la vio, exclamó: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gén. 1:27; 2:18, 21-23). Complacido con su nueva creación, Jehová procedió entonces a unir a la pareja en matrimonio y a bendecirlos (Gén. 1:28; 2:24).

2. ¿Cómo hizo Satanás que surgieran problemas entre Adán y Eva?

2 Lamentablemente, la institución divina del matrimonio sufrió poco después un ataque. Un espíritu malvado, que más tarde sería conocido como Satanás, engañó a Eva y la convenció para que comiera del único árbol que tenía prohibido tocar, y luego Adán comió también. Al desobedecer, la pareja estaba en realidad rebelándose contra la autoridad legítima de Dios (Gén. 3:1-7). Cuando Jehová les preguntó qué habían hecho, su respuesta dejó ver que había problemas en su relación. Adán culpó a su esposa con estas palabras: “La mujer que me diste para que estuviera conmigo, ella me dio fruto del árbol y así es que comí” (Gén. 3:11-13).

3. ¿Qué punto de vista equivocado tenían algunos judíos?

3 Desde entonces, Satanás ha sembrado discordia en el matrimonio usando toda clase de tácticas. Por ejemplo, ha utilizado a líderes religiosos para promover un punto de vista antibíblico del matrimonio. En el pasado, algunos religiosos judíos les restaban importancia a las normas divinas y autorizaban a los hombres a divorciarse de sus esposas si estas cometían errores tan insignificantes como ponerle demasiada sal a la comida. No obstante, Jesús señaló: “Cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra, comete adulterio” (Mat. 19:9).

4. ¿A qué tipo de ataques se ha visto sometido el matrimonio hoy día?

4 El Diablo sigue empeñado en acabar con el matrimonio. Y prueba del gran éxito que ha tenido es el auge de las uniones entre homosexuales, de las parejas que viven juntas sin casarse y de los divorcios “exprés” (léase Hebreos 13:4). ¿Qué podemos hacer para no contagiarnos del punto de vista distorsionado que tiene el mundo acerca del matrimonio? Algo que nos ayudará es analizar algunas de las características de los matrimonios felices.

Incluya a Jehová en su matrimonio

5. ¿Qué da a entender la expresión “cuerda triple” cuando se refiere al matrimonio?

5 Para ser felices, los matrimonios deben tomar en cuenta a Jehová. La Biblia dice: “Una cuerda triple no puede ser rota en dos pronto” (Ecl. 4:12). Cuando la expresión “cuerda triple” se usa para referirse metafóricamente al matrimonio, se da a entender que el esposo, la esposa y Jehová son tres hebras entrelazadas en una sola cuerda, y que Jehová es la hebra principal. Estar cerca de Dios le da a la pareja la fortaleza espiritual necesaria para vencer las dificultades y es la clave de la verdadera felicidad en el matrimonio.

6, 7. a) ¿Qué pueden hacer los cristianos para que Dios forme parte de su matrimonio? b) ¿Qué es lo que más valora cierta cristiana de su esposo?

6 ¿Qué puede hacer una pareja para que su matrimonio sea como esa cuerda de tres hebras? El salmista David cantó: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas” (Sal. 40:8). El amor por Jehová impulsó a David a servirle de todo corazón, y también impulsa a los cristianos hoy día. Por eso es necesario que el esposo y la esposa estrechen su relación con Jehová y disfruten de hacer su voluntad. Además, no deberían olvidar que cada uno de ellos puede contribuir a que el otro ame más a Dios (Pro. 27:17).

7 Si las leyes divinas están en el corazón de los cónyuges, la fe, la esperanza y el amor se reflejarán en su matrimonio y lo fortalecerán (1 Cor. 13:13). Una cristiana de nombre Sandra, que lleva casada cincuenta años, comenta: “Lo que más valoro de mi esposo es la guía que me da y el gran amor que siente por Jehová, que incluso es mayor que el que siente por mí”. Esposos, ¿podrían sus esposas decir lo mismo de ustedes?

8. ¿Qué deben hacer los matrimonios para obtener un “buen galardón”?

8 ¿Considera usted que lo más importante en su vida es el Reino y los asuntos espirituales? ¿Ve a su pareja como su compañero de servicio? (Gén. 2:24.) “Mejores son dos que uno —escribió el sabio rey Salomón—, porque tienen buen galardón por su duro trabajo.” (Ecl. 4:9.) Ambos cónyuges deben trabajar arduamente para obtener el galardón, o recompensa. ¿Y cuál es este galardón? Una unión duradera y llena de amor que cuente con la bendición de Dios.

9. a) ¿Qué obligaciones tiene el esposo? b) Según Colosenses 3:19, ¿cómo debe tratar el esposo a su esposa?

9 Para que Dios forme parte de un matrimonio, este debe esforzarse por obedecer las normas divinas. El esposo es el principal responsable de satisfacer las necesidades físicas y espirituales de su casa (1 Tim. 5:8). Además, debe tener en cuenta las necesidades emocionales de su esposa. En Colosenses 3:19 leemos: “Esposos, sigan amando a sus esposas y no se encolericen amargamente con ellas”. Un comentarista bíblico explica que en este pasaje la expresión “encolerizarse amargamente” significa “golpear a la esposa, hablarle con rudeza o negarle el apoyo, el afecto, el cuidado, la protección y el sustento”. Esa clase de comportamiento es totalmente inaceptable en un hogar cristiano. En cambio, cuando el esposo ejerce su autoridad de forma bondadosa, a su esposa se le hace más fácil seguir su dirección.

10. ¿Qué actitud deben tener las esposas cristianas?

10 Las esposas que desean que Jehová forme parte de su matrimonio también deben cumplir las normas divinas. El apóstol Pablo escribió: “Que las esposas estén en sujeción a sus esposos como al Señor, porque el esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación” (Efe. 5:22, 23). Satanás engañó a Eva dándole a entender que si se independizaba de Dios sería más feliz. Y hasta nuestros días puede percibirse ese espíritu de independencia en muchos matrimonios. No obstante, la mujer temerosa de Dios no considera que la sujeción a un esposo que la trata con cariño sea algo desagradable, pues recuerda que Jehová le asignó a Eva la tarea de complementar a su esposo, una tarea que obviamente era muy honorable a la vista de Dios (Gén. 2:18). La cristiana que cumple de buena gana esa comisión es como “una corona” que da honra a su esposo (Pro. 12:4).

11. ¿Qué ha ayudado a cierto hermano a tener un matrimonio feliz?

11 Otra forma en que las parejas pueden incluir a Dios en su matrimonio es estudiando la Biblia juntos. Gerald, que ha estado felizmente casado durante cincuenta y cinco años, señala: “El ingrediente más importante para tener un matrimonio feliz es la lectura y el estudio de la Biblia en pareja”. Y añade: “Hacer cosas juntos, especialmente si son de carácter espiritual, estrecha los lazos que los cónyuges tienen entre sí y con Jehová”. Estudiar juntos la Biblia hace que los matrimonios estén muy conscientes de las normas divinas; además, fortalece su espiritualidad y los ayuda a progresar.

12, 13. a) ¿Por qué es fundamental que las parejas oren juntas? b) ¿Qué otras actividades cristianas pueden fortalecer el matrimonio?

12 Los matrimonios felices también oran juntos. Si el esposo le abre el corazón a Jehová y menciona las necesidades particulares de su matrimonio, la relación de pareja se fortalecerá (Sal. 62:8). Por ejemplo, cuando usted y su cónyuge tienen desacuerdos, ¿no le parece que los resolverían más fácilmente si buscaran la guía del Todopoderoso? (Mat. 6:14, 15.) También sería muy bueno que ambos actuaran en conformidad con su oración, ayudándose el uno al otro y “soportándose [...] y perdonándose liberalmente” (Col. 3:13). Recordemos que orar es una prueba de que confiamos en Dios. El rey David dijo: “A ti miran con esperanza los ojos de todos” (Sal. 145:15). Al orar a Dios y cifrar nuestra esperanza en él, nos sentimos menos agobiados, pues sabemos que se interesa por nosotros (1 Ped. 5:7).

13 Otra clave para que Jehová siga formando parte del matrimonio es asistir a las reuniones y pasar tiempo juntos en el ministerio. En las reuniones, las parejas aprenden a combatir las “artimañas” que Satanás emplea para dividir a las familias (Efe. 6:11, nota). Y la costumbre de predicar juntos les ayudará a ser “constantes, inmovibles” en su servicio a Dios (1 Cor. 15:58).

Qué hacer cuando surgen problemas

14. ¿Qué factores pueden crear tensión en el matrimonio?

14 Es cierto que las sugerencias que acabamos de presentar no son nuevas; aun así, ¿por qué no las comenta con su pareja? Tal vez lleguen a la conclusión de que les convendría mejorar en alguno de esos campos. Ahora bien, la Biblia advierte que hasta quienes toman en cuenta a Dios en su matrimonio “tendrán tribulación en la carne” (1 Cor. 7:28). Así es, la imperfección, la influencia de este mundo rebelde y las trampas del Diablo pueden someter a mucha presión incluso a los matrimonios cristianos (2 Cor. 2:11). No obstante, contamos con la ayuda de Jehová para hacer frente a esa presión. No hay duda alguna: es posible lograrlo. Recordemos el caso de Job. Este hombre fiel perdió su ganado, a sus siervos y hasta a sus hijos; sin embargo, la Biblia dice de él: “Job no pecó, ni atribuyó nada impropio a Dios” (Job 1:13-22).

15. ¿Qué efecto produce la tensión en la gente, y qué deberíamos hacer si nuestro cónyuge reacciona de esa manera?

15 La esposa de Job le dijo lo siguiente a su esposo: “¿Todavía estás reteniendo firmemente tu integridad? ¡Maldice a Dios, y muere!” (Job 2:9). Como vemos, las adversidades pueden causar tanto dolor que lleven a una persona a actuar de forma irracional. “La mera opresión puede hacer que un sabio se porte como loco”, dijo Salomón (Ecl. 7:7). Si la “opresión” o los problemas hacen que su pareja le hable de forma hiriente, trate de no perder la calma. Responder de la misma forma solo agravará la situación (léase Salmo 37:8). No preste demasiada atención al “habla desatinada” que la frustración y el desaliento suelen producir (Job 6:3).

16. a) ¿Cómo se pueden aplicar al matrimonio las palabras de Jesús registradas en Mateo 7:1-5? b) ¿Por qué es tan importante el equilibrio en el matrimonio?

16 Las parejas deben tener expectativas realistas. Quizá usted note algunas manías de su cónyuge y piense: “Voy a hacer que cambie”. Y con amor y paciencia tal vez logre que él o ella mejore poco a poco. Sin embargo, recuerde lo que dijo Jesús de quienes siempre están criticando las faltas menores de los demás: que ven la “paja” en el ojo de sus hermanos, pero no la “viga” que llevan en el suyo. Hizo esta exhortación: “Dejen de juzgar, para que no sean juzgados” (léase Mateo 7:1-5). Por supuesto, esto no significa que se deban pasar por alto los defectos graves. Robert, que lleva casado casi cuarenta años, comenta: “Los cónyuges deben hablar con franqueza y estar dispuestos a aceptar las observaciones del otro, aunque ello implique hacer cambios”. Está claro, pues, que el equilibrio es esencial. En vez de estar pensando en las cualidades que le gustaría que tuviera su cónyuge, aprenda a valorar y disfrutar las que ya tiene (Ecl. 9:9).

17, 18. ¿Dónde podemos encontrar ayuda si nos sentimos agobiados por los problemas?

17 Los cambios en la vida también pueden poner a prueba a los matrimonios. Por ejemplo, la crianza de los hijos es un gran desafío. O quizás un hijo o uno de los cónyuges enferme de gravedad. Los padres que han envejecido tal vez necesiten cuidados especiales. O quizás los hijos se vayan a vivir lejos del hogar. Incluso cumplir con las responsabilidades que nos asigna la organización pudiera suponer un reto. Todo esto puede provocar tensiones entre los casados.

18 ¿Qué puede hacer si siente que la tensión que hay en su matrimonio se ha vuelto insoportable? (Pro. 24:10.) ¡No se rinda! Si a Satanás le alegra que un siervo de Dios deje de luchar por hacer lo que es correcto, ¡imagínese cuánto le alegrará que sea una pareja la que se dé por vencida! Por eso, esfuércese al máximo para que no se rompa la cuerda triple, es decir, su matrimonio. La Biblia está llena de relatos de siervos fieles de Dios que resistieron con éxito las pruebas más severas. En una ocasión, David le abrió su corazón a Jehová diciéndole: “Muéstrame favor, oh Dios, porque el hombre mortal [...] sigue oprimiéndome” (Sal. 56:1). ¿Alguna vez se ha sentido como David? Sea que se sienta así por la situación que atraviesa su familia o por cualquier otra razón, recuerde: tal como David obtuvo las fuerzas para aguantar, usted también puede obtenerlas. Él dijo: “Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró” (Sal. 34:4).

Innumerables bendiciones

19. ¿Cómo podemos defendernos de los ataques del Diablo?

19 En este tiempo del fin, los cónyuges deben consolarse y fortalecerse el uno al otro (1 Tes. 5:11). No lo olvide: Satanás afirma que servimos a Dios por motivos egoístas. Para quebrantar la integridad del cristiano, él usará cualquier medio que tenga a su alcance; incluso tratará de arruinar su matrimonio. No obstante, si confiamos plenamente en Jehová, podremos defendernos de los ataques del Diablo (Pro. 3:5, 6). Pablo escribió: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder” (Fili. 4:13).

20. ¿Qué bendiciones reciben quienes incluyen a Dios en su matrimonio?

20 Las parejas que incluyen a Dios en su matrimonio reciben innumerables bendiciones. Ese ha sido el caso de Joel y su esposa, que llevan casados cincuenta y un años. Él dice: “Le estoy muy agradecido a Jehová por la maravillosa esposa que tengo y por nuestra hermosa relación. Ha sido la compañera ideal para mí”. ¿Cuál es el secreto de esta pareja? “Siempre nos hemos tratado con bondad, paciencia y amor.” Está claro que, en este mundo en que vivimos, ninguno de nosotros puede tener un matrimonio perfecto. Pero sí podemos esforzarnos por incluir a Jehová en nuestro matrimonio y poner en práctica los principios de la Biblia. Si lo hacemos, nuestro matrimonio será como “una cuerda triple [que] no puede ser rota en dos pronto” (Ecl. 4:12).

¿Recuerda usted?

• ¿Qué significa incluir a Jehová en el matrimonio?

• ¿Qué deben hacer las parejas cuando surgen problemas?

• ¿Cómo podemos saber si Dios forma parte de nuestro matrimonio?

[Preguntas del estudio]

[Ilustraciones de la página 18]

Orar juntos ayuda a las parejas a hacer frente a los problemas