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¿Recuerda usted?

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¿Ha disfrutado de la lectura de los últimos números de La Atalaya? Compruebe si sabe contestar las siguientes preguntas:

• ¿Por qué es tan importante para los cristianos mantenernos íntegros?

Porque es nuestra oportunidad de demostrar que nos sometemos a la soberanía de Jehová por amor y así probar que Satanás es un mentiroso. Además, Jehová nos juzga basándose en nuestra integridad, por lo que de ella depende que tengamos esperanza para el futuro (15/12, páginas 4-6).

• ¿Qué títulos de Jesús indican su singular papel en el propósito divino?

El Hijo unigénito, la Palabra, el Amén, el Mediador del nuevo pacto, el Sumo Sacerdote y la Descendencia prometida (15/12, página 15).

• ¿Qué tiene de significativo que Elías le pidiera a su servidor que mirara hacia el mar mientras él oraba a Dios para que lloviera? (1 Rey. 18:43-45.)

Demuestra que Elías conocía hasta cierto grado el ciclo del agua. Sabía que la lluvia caía de nubes formadas sobre el mar y empujadas hacia el interior por el viento (1/1, páginas 15, 16).

• ¿Cómo podemos sentirnos más felices al participar en el ministerio?

Podemos preparar el corazón pensando en lo mucho que lograremos ayudar a las personas. También es importante predicar con la esperanza de iniciar estudios bíblicos. Y si la gente del territorio es bastante indiferente, podemos buscar nuevas formas de despertar su interés en el mensaje bíblico (15/1, páginas 8-10).

• ¿Es la lepra que conocemos hoy la misma que se menciona en la Biblia?

La infección bacterial que hoy llamamos lepra ya existía en tiempos bíblicos (Lev. 13:4, 5). La Biblia también habla de una lepra que aparecía en la ropa y en los edificios. Es posible que con ese nombre se aludiera a un tipo de mildiu o moho (Lev. 13:47-52) (1/2, página 19).

• ¿Cómo influyen las enseñanzas bíblicas en la manera como los cristianos ven las costumbres funerarias?

Aunque los cristianos lloran la muerte de sus seres queridos, saben que los muertos están inconscientes. Por eso, pese a las críticas de quienes no son Testigos, evitan cualquier práctica basada en la creencia de que los muertos tienen poder sobre los vivos. Para evitar problemas, algunos dejan instrucciones por escrito sobre cómo desean que se realice su funeral (15/2, páginas 29-31).

• Según Salmo 1:1, ¿qué tres cosas debemos evitar si queremos ser felices?

“El consejo de los inicuos”, “el camino de los pecadores” y “el asiento de los burladores”. Para ser felices, debemos apartarnos de quienes se burlan de las leyes divinas o las desobedecen. También debemos deleitarnos en la ley de Jehová (1/3, página 17).

• ¿Son “el libro de Jasar” y “el libro de las Guerras de Jehová” libros del canon bíblico que se perdieron? (Jos. 10:13; Núm. 21:14.)

No. Al parecer se trata de documentos o registros de tiempos bíblicos a los que aludieron algunos escritores de la Biblia. Sin embargo, no fueron inspirados por Dios (15/3, página 32).

• ¿Qué importante cambio se hizo en una traducción moderna de la Biblia al latín?

En 1979, el papa Juan Pablo II aprobó una nueva traducción oficial de la Biblia al latín: la Neovulgata. En varios versículos de la primera edición aparecía el nombre divino, Iahveh (Éxo. 3:15; 6:3). Pero en su segunda edición, publicada en 1986, se sustituyó Iahveh por Dominus (Señor) (1/4, página 22).