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¿Debe guardarse un día de descanso semanal?

¿Debe guardarse un día de descanso semanal?

¿Debe guardarse un día de descanso semanal?

A FINALES de los años ochenta, grupos de metodistas —hombres, mujeres y niños vestidos como para ir a la iglesia— sitiaron la ciudad de Suva, capital de Fiyi, bloqueando 70 vías públicas. Detuvieron todo el tránsito comercial así como los vuelos nacionales e internacionales. ¿Por qué? Para reclamar que se mantuviera la estricta observancia de un día de descanso.

En Israel se estableció que todo edificio de varias plantas que se construyera a partir de 2001 debía tener por lo menos un ascensor que se detuviera automáticamente en cada planta. ¿Con qué propósito? Para que los judíos religiosos, que guardan el sábado desde la puesta del Sol del viernes hasta la puesta del Sol del día siguiente, no tengan que realizar el “trabajo” de pulsar los botones de un ascensor.

En el reino de Tonga, situado en el Pacífico Sur, está prohibido realizar cualquier tipo de trabajo en domingo. Se interrumpe el tráfico aéreo y marítimo. Los contratos que se firman en domingo no se consideran válidos. La constitución de Tonga establece que todo ciudadano, sin importar la religión que profese, debe santificar el domingo. De esta manera se garantiza que en el reino entero se guarde el día de descanso.

Como indican estos ejemplos, muchas personas creen que la observancia de un día de descanso semanal es un mandato divino. De hecho, hay quienes afirman que es fundamental para conseguir la salvación eterna. Otros incluso lo consideran el mandamiento más importante. ¿Qué dice la Biblia respecto al sábado, o día de descanso semanal? ¿Indica que los cristianos deban guardarlo?

¿Qué dice la Biblia?

La palabra sábado se deriva de un sustantivo hebreo que significa “acción de descansar, cesar, desistir”. El relato de Génesis declara que en el día séptimo Jehová descansó de todo su trabajo de creación. No obstante, fue en la época de Moisés cuando se dio por primera vez al pueblo de Dios el mandato de observar el sábado, un día de descanso de veinticuatro horas (Génesis 2:2). Tras el éxodo de Egipto en 1513 antes de la era común (a.e.c.), Jehová milagrosamente proporcionó maná a los israelitas mientras vagaron por el desierto y les dijo: “Seis días lo recogerán, pero en el séptimo día hay sábado. En él no se formará” (Éxodo 16:26). El relato añade que “el pueblo procedió a observar el sábado en el séptimo día”, desde la puesta del Sol del viernes hasta la del día siguiente (Éxodo 16:30).

Poco después, Jehová dio a Moisés los Diez Mandamientos (Éxodo 19:1). El cuarto comenzaba así: “Acordándote del día del sábado para tenerlo sagrado, seis días has de prestar servicio y tienes que hacer todo tu trabajo. Pero el séptimo día es un sábado a Jehová tu Dios” (Éxodo 20:8-10). De modo que la observancia del sábado llegó a ser parte integral de la vida de los israelitas (Deuteronomio 5:12).

¿Guardaba Jesús el sábado?

Por supuesto, pues la Biblia explica que “cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley” (Gálatas 4:4). Como Jesús era israelita de nacimiento, estaba bajo la Ley de Moisés y tenía que observar el sábado. Pero al ofrecer su vida en sacrificio quedó abolida dicha Ley (Colosenses 2:13, 14). Para captar el punto de vista de Dios sobre la observancia del sábado conviene averiguar cuándo ocurrieron ciertos sucesos como los ya mencionados (véase la  página 15).

Es verdad que Jesús dijo: “No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a destruir, sino a cumplir” (Mateo 5:17). Ahora bien, ¿qué significa “cumplir”? Ilustrémoslo. Se dice que un constructor cumple su contrato de levantar un edificio, no haciendo pedazos el contrato en sí, sino entregando el edificio terminado. Pero tan pronto como se termina el trabajo al gusto del cliente, el contrato queda cumplido y el constructor ya no está comprometido a hacer más. De igual manera, Jesús no incumplió el “contrato” de la Ley, no lo rompió en pedazos; él cumplió la Ley mosaica obedeciéndola a la perfección. Una vez cumplida, esta dejó de ser obligatoria para el pueblo de Dios.

¿Es un requisito cristiano?

Dado que Cristo cumplió la Ley, ¿están obligados los cristianos a guardar un día de descanso semanal? El apóstol Pablo dijo: “Que nadie los juzgue en el comer y beber, o respecto de una fiesta, o de una observancia de la luna nueva, o de un sábado; porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, pero la realidad pertenece al Cristo” (Colosenses 2:16, 17).

Estas palabras inspiradas denotan un gran cambio en los requisitos de Dios para sus siervos. ¿A qué obedece este cambio? A que los cristianos están bajo una nueva ley, “la ley del Cristo” (Gálatas 6:2). La Ley de Moisés quedó abolida cuando Jesús, al morir, la cumplió por completo (Romanos 10:4; Efesios 2:15). ¿Dejó de estar vigente también el mandamiento de guardar el sábado? Sí. Pablo dijo: “Hemos sido desobligados de la Ley”, y a continuación pasó a referirse a uno de los Diez Mandamientos (Romanos 7:6, 7). De modo que los Diez Mandamientos —incluido el del sábado— son parte de la Ley que fue abolida. Por eso, los cristianos ya no están obligados a observar el sábado, o día de descanso semanal.

La transición de un sistema de adoración israelita a uno cristiano se podría ilustrar con el cambio de constitución en un país. Una vez establecida la nueva constitución, ya no se exige que se obedezca la anterior. Puede que algunas leyes no hayan cambiado, pero otras sí. El buen ciudadano querrá saber cuándo entró en vigor la nueva constitución y cuáles son las leyes vigentes.

De modo parecido, Jehová dio a la nación de Israel más de seiscientas leyes. Además de las principales, los Diez Mandamientos, promulgó leyes sobre la moralidad, los sacrificios, la salud y la observancia del sábado. No obstante, Jesús habló de una nueva “nación”, la cual estaría constituida por sus seguidores ungidos (Mateo 21:43). Esta nación ha estado desde el año 33 bajo una nueva “constitución” que se basa en dos leyes fundamentales: amar a Dios y amar al prójimo (Mateo 22:36-40). Si bien en la Ley mosaica hay leyes parecidas a las de “la ley del Cristo”, es lógico esperar que algunas sean muy distintas y que otras hayan quedado sin efecto. La de observar un sábado semanal es una de las que ya no están vigentes.

¿Ha cambiado Dios sus principios?

Hasta aquí ha quedado establecido que los cristianos ya no están bajo la Ley de Moisés sino bajo la ley del Cristo. ¿Significa eso que Dios haya cambiado sus principios? No, sus principios nunca cambian. Pero tal como un padre modifica las reglas de la casa según la edad de sus hijos y las circunstancias, Jehová ha modificado el conjunto de leyes que sus siervos deben obedecer. El apóstol Pablo lo explica de la siguiente manera: “Antes que llegara la fe, estábamos guardados bajo ley, entregados juntos en custodia, esperando la fe que estaba destinada a ser revelada. Por consiguiente, la Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos bajo tutor” (Gálatas 3:23-25).

¿Cómo se puede aplicar el razonamiento de Pablo a la cuestión del sábado? Veamos otra ilustración: Puede que dentro del programa de estudios de un joven se incluya cierto día a la semana una materia técnica, como la carpintería. Ahora bien, si se hace carpintero, no utilizará sus conocimientos solo un día a la semana, sino todos los días. De igual manera, bajo la Ley de Moisés, los israelitas tenían que destinar un día cada semana al descanso y el culto. Pero los cristianos tienen que adorar a Dios, no un solo día a la semana, sino todos los días.

Esto no significa que esté mal reservar un día a la semana para descansar y adorar a Dios. Las Santas Escrituras dan margen para que cada persona decida lo que hará, pues declara: “Unos piensan que un día es más importante que otro, y hay quienes piensan que todos los días son iguales. Cada uno debe decidir por sí mismo” (Romanos 14:5, La Palabra de Dios para Todos). Aunque haya quienes consideren que cierto día de la semana es más importante que los demás, la Biblia indica claramente que Dios no espera que los cristianos guarden el sábado, o día de descanso semanal.

[Comentario de la página 12]

“Seis días lo recogerán, pero en el séptimo día hay sábado. En él no se formará.” (ÉXODO 16:26)

[Comentario de la página 14]

“La Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos bajo tutor.” (GÁLATAS 3:24, 25)

[Recuadro y mapa de la página 13]

La línea de cambio de fecha y el día de descanso

A quienes creen que en todo el mundo se debe guardar el mismo día de descanso semanal, la línea internacional de cambio de fecha les plantea un problema. Esta es una línea imaginaria trazada sobre el océano Pacífico que coincide casi en su totalidad con el meridiano 180°. Los países que quedan al oeste de dicha línea van un día por delante de los que están situados al este.

Por ejemplo, cuando en Fiyi y Tonga es domingo, en Samoa y Niue es sábado. De modo que si una persona de Fiyi guarda como día de descanso el sábado, sus hermanos de religión en Samoa (a solo 1.145 kilómetros [711 millas] de distancia) estarán trabajando porque en su país es viernes.

En Tonga, los Adventistas del Séptimo Día guardan su día de descanso el domingo para hacerlo a la par con sus correligionarios de Samoa (a unos 850 kilómetros [algo más de 500 millas]). No obstante, los de Fiyi (a 800 kilómetros [menos de 500 millas] de Tonga) no descansan el domingo, sino el sábado.

[Mapa]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

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\ SAMOA

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— ― ― ― ― ― ― ―

FIYI \

Domingo \ Sábado

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TONGA \

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[Ilustración y recuadro de la página 15]

 (Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

El día de descanso en la historia bíblica

Aunque cierto versículo bíblico diga que se debe observar un día de descanso semanal, hay que determinar cuándo se pronunciaron esas palabras.

4026 a.e.c. ANTES DE MOISÉS

CREACIÓN DE ADÁN Antes de la época de Moisés

y los israelitas no existía

ninguna ley que obligara

a guardar un día de descanso

(Deuteronomio 5:1-3, 12-14).

1513 a.e.c. BAJO LA LEY DE MOISÉS

ENTRA EN VIGOR LA LEY DE MOISÉS La ley de guardar un día de

descanso fue “una señal”

entre Jehová y los hijos de

Israel, no se dio a ninguna

otra nación

(Éxodo 31:16, 17;

Salmo 147:19, 20).

El día de descanso semanal

era tan solo uno de los

muchos “sábados” que Dios

mandó guardar a los

israelitas

(Levítico 16:29-31; 23:4-8;

25:411; Números 28:26).

33 e.c. BAJO LA LEY DEL CRISTO

QUEDA ABOLIDA LA LEY DE MOISÉS En el año 49 de nuestra era,

cuando los apóstoles y

ancianos de Jerusalén

pusieron por escrito los

requisitos de Dios para los

cristianos, no mencionaron

la obligación de observar

un día de descanso semanal

(Hechos 15:28, 29).

El apóstol Pablo temía por

los cristianos que

observaban escrupulosamente

ciertos días especiales

(Gálatas 4:9-11).

2010 e.c.

[Ilustraciones de la página 11]

La prensa confirma que grupos de metodistas bloquearon diversas vías públicas para reclamar que se mantuviera la estricta observancia de un día de descanso en Fiyi

[Reconocimiento]

Gentileza del Fiji Times