Ir al contenido

Ir al índice

3 Dios es vengativo. ¿Cierto o falso?

3 Dios es vengativo. ¿Cierto o falso?

3 Dios es vengativo. ¿Cierto o falso?

Lo que algunos dicen: “Dios lleva la cuenta de todos los pecados y condena a la gente al fuego eterno del infierno”.

“Dios castiga a los pecadores con desastres naturales.”

Lo que enseña la Biblia: En 2 Pedro 3:9 se declara que Jehová “no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”. Él no se concentra en nuestros errores, sino en nuestras virtudes. De hecho, “sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” (2 Crónicas 16:9).

El infierno no es una enseñanza bíblica. En realidad, a Dios le repugna la sola idea de un tormento eterno. El peor castigo que Jehová puede imponer a alguien es retirarle el don de la vida (Jeremías 7:31; Romanos 6:7). Y la destrucción indiscriminada que producen los desastres naturales no se debe a la intervención divina, sino a sucesos imprevistos que pueden acaecerle a cualquiera (Eclesiastés 9:11).

Cómo le beneficia saber la verdad: Saber que Dios está “listo para perdonar” y no se apresura a condenarnos hace que nos sintamos atraídos a él (Salmo 86:5). No tenemos que servirle porque nos sintamos culpables ni por miedo al castigo. Más bien, nuestra fe puede crecer con el mejor de los motivos: el amor a Jehová. Ese amor es una fuerza positiva que nos impulsa a hacer todo lo posible por agradarlo (Mateo 22:36-38; 1 Juan 5:3).

Aunque Dios desea que todos hagan lo que está bien, sabe que muchos nunca lo harán. Si él no acabara con los malvados incorregibles, sería como un gobernante que promulga leyes y no hace que se cumplan, y como resultado, la injusticia y el sufrimiento continúan indefinidamente (Eclesiastés 8:11). Aprender que Dios no tolerará la maldad para siempre nos da una esperanza sólida para el futuro. Él ha prometido eliminar a quienes se empeñan en practicar el mal. De ese modo, las personas mansas podrán disfrutar de vida eterna en la Tierra como Dios se propuso desde el principio (Salmo 37:10, 11, 29). *

[Nota]

^ párr. 7 En los capítulos 3 y 8 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? hallará más información sobre el propósito de Dios de transformar la Tierra en un paraíso.

[Comentario de la página 6]

¿Querrá Dios que lo adoremos por miedo al castigo?

[Reconocimiento de la página 6]

Grabado de Doré