¿ES ESO cierto? En una palabra, sí. Jehová Dios promete a sus siervos: “Perdonaré su error, y no me acordaré más de su pecado” (Jeremías 31:34). De este modo nos confirma que, cuando perdona a los pecadores arrepentidos, no vuelve a acordarse de sus ofensas. Pero ¿quiere decir esto que el Creador del universo no es capaz de recordar los pecados que ha perdonado? Las palabras del profeta Ezequiel esclarecen en qué sentido Dios perdona y olvida. (Lea Ezequiel 18:19-22.)

Por medio de Ezequiel, Jehová dictó sentencia contra la infiel Judá y su capital, Jerusalén. La nación en conjunto había dejado la religión verdadera y se había sumido en la violencia. Jehová predijo la destrucción de Jerusalén a manos de los babilonios, pero al mismo tiempo arrojó un rayo de esperanza: el juicio sería individual. Cada uno sería juzgado según lo que decidiera hacer (versículos 19 y 20).

Entonces, si alguien estaba actuando mal y decidía cambiar, ¿qué le ocurriría? En el versículo 21, Dios declaró: “En lo que respecta a alguien inicuo, en caso de que él se vuelva de todos sus pecados que haya cometido y realmente guarde todos mis estatutos y ejecute derecho y justicia, positivamente seguirá viviendo. No morirá”. Como vemos, Jehová estaba “listo para perdonar” a quien se arrepintiera de verdad y se volviera de su mal camino (Salmo 86:5).

¿Y qué hay de los pecados que había cometido? El versículo 22 continúa diciendo: “Todas sus transgresiones que haya cometido... no serán recordadas contra él”. ¿Qué significa la expresión “no serán recordadas contra él”?

Según cierto teólogo, el término hebreo que en la Biblia se vierte “recordar” no significa únicamente traer a la memoria el pasado, “sino también actuar de una manera concreta: memoria y acción están intrínsecamente unidas”. Por tanto, “recordar” puede referirse a “actuar”. De modo que Jehová no recordará los errores de un pecador arrepentido en el sentido de que no actuará contra él, quizá volviendo a acusarlo o castigarlo por las faltas cometidas. *

Las conmovedoras palabras que se registran en Ezequiel 18:21 y 22 ilustran hasta qué punto llega el perdón de Jehová. Si Dios perdona los errores de una persona arrepentida, nunca más los volverá a tomar en cuenta. Todo lo contrario, es como si los dejara atrás, a sus espaldas (Isaías 38:17). Hace borrón y cuenta nueva (Hechos 3:19).

Todos dependemos de la misericordia de Dios porque, como seres humanos imperfectos, nos equivocamos constantemente (Romanos 3:23). Pero Jehová quiere que sepamos que él está dispuesto a perdonarnos si nos arrepentimos de corazón. Y cuando perdona, olvida, es decir, no vuelve a acusarnos o castigarnos por pecados del pasado. ¡Qué tranquilizador! ¿No desea usted acercarse a un Dios tan misericordioso?

Lectura bíblica recomendada para este mes:

▪ Ezequiel 6 a 20

[Nota]