EN PORTADA | LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ. LO QUE USTED NO SABE
¿Qué clase de personas son?
Somos una organización religiosa independiente, con presencia en todo el mundo y sin ningún tipo de vínculo con otras religiones. Nuestras oficinas centrales se encuentran en Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de los Testigos vivimos en otros países. De hecho, por todo el mundo somos unos ocho millones, y damos clases de la Biblia en más de 230 países y territorios. De esta manera cumplimos las palabras de Jesucristo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14).
Sin importar dónde vivamos, respetamos y obedecemos las leyes del país, pero nos mantenemos neutrales en asuntos políticos. Así cumplimos con el mandato que Jesús dio a los cristianos cuando les dijo: “Ustedes no son parte del mundo”. De ahí que no participemos en la política ni apoyemos las guerras (Juan 15:19; 17:16). Debido a esto, en la Segunda Guerra Mundial muchos testigos de Jehová fueron encarcelados, torturados, y algunos hasta ejecutados. Un exobispo alemán escribió: “Pueden decir con justicia que son el único grupo importante de objetores de conciencia en el Tercer Reich”.
“[Los testigos de Jehová] poseen una fuerza moral extraordinaria. Podríamos utilizar a personas así de altruistas hasta en los puestos políticos más elevados, pero nunca conseguiremos que los ocupen. [...] Reconocen la autoridad de los gobiernos, pero creen que solo el Reino de Dios es capaz de resolver todos los problemas humanos.” (Del periódico Nová Svoboda, República Checa)
Sin embargo, eso no quiere decir que no tengamos trato con la gente. Refiriéndose a sus discípulos, Jesús le oró a Dios: “No te pido que los saques del mundo” (Juan 17:15, Dios Habla Hoy). Por eso, trabajamos, vamos de compras y a la escuela al igual que nuestros vecinos.