Ir al contenido

Ir al índice

Cuidemos a nuestros mayores

Cuidemos a nuestros mayores

“Hijitos, no amemos de palabra ni con la lengua, sino en hecho y verdad.” (1 JUAN 3:18)

1, 2. a) ¿Qué dificultades tienen muchas familias? b) ¿Qué se preguntan muchos hijos? c) ¿Cómo pueden prepararse las familias para cuando los padres se hagan mayores?

VER envejecer a los padres es muy triste. Antes eran fuertes e independientes, pero ahora ya no pueden cuidarse solos. Tal vez nos enteremos de que se cayeron y se rompieron la cadera, que se han desorientado y se han perdido, o que tienen alguna enfermedad grave. Para ellos también puede ser muy doloroso aceptar que ya no tienen tan buena salud o que su situación ha cambiado y ahora necesitan ayuda (Job 14:1). Muchos hijos se preguntan: “¿Qué podemos hacer por nuestros padres? ¿Cómo podemos cuidarlos?”.

2 Un artículo que trata sobre cómo cuidar de los mayores recomienda hacer planes con tiempo. Aunque admite que hablar de ello puede ser difícil, explica que las familias que hacen planes están mejor preparadas cuando llega el momento de tomar decisiones. Hay que reconocer que los problemas de la vejez no se pueden evitar. Así que es importante que la familia se prepare. Todos los miembros  deben colaborar con amor para tomar estas decisiones tan difíciles. ¿Cómo pueden hacerlo?

CÓMO PREPARARSE

3. ¿Qué pueden hacer las familias cuando los padres empiezan a necesitar ayuda? (Vea la foto del principio del artículo.)

3 En la mayoría de los casos, llega un momento en que los padres empiezan a necesitar ayuda para cuidarse (lea Eclesiastés 12:1-7). Cuando esto pasa, los padres y los hijos deben juntarse para decidir cuál es la mejor forma de cuidarlos y qué opciones pueden pagar. Deben hablar sobre qué se necesita, cómo dar la ayuda necesaria y cómo puede colaborar cada uno. Todos deben ser realistas y sinceros. También tienen que ver si es seguro para los padres seguir viviendo solos. * (Lea la nota.) Los hijos deben hablar de lo que cada uno puede hacer para que los padres estén bien atendidos (Proverbios 24:6). Quizás unos puedan atenderlos día a día, mientras que otros puedan pagar gastos médicos. Cada uno debe saber qué le toca hacer. Con el tiempo, tal vez haga falta cambiar las tareas y organizar turnos para encargarse de cada cosa.

Hable con Jehová, y él le dará la paz que usted necesita

4. Si usted tiene que empezar a cuidar de uno de sus padres, ¿qué puede ayudarle?

4 Si uno de sus padres enferma y usted tiene que empezar a cuidarlo, ¿qué puede ayudarle? Busque toda la información que pueda sobre su enfermedad. Si sabe que con el tiempo su padre o madre se irá poniendo peor, aprenda qué problemas seguramente padecerá (Proverbios 1:5). Si hay oficinas del gobierno que ofrecen ayuda para los mayores, contacte con ellas. Investigue qué programas de ayuda existen para que sus padres estén mejor cuidados o para que a usted se le haga más fácil cuidarlos. Al pensar en estas situaciones, es posible que usted se sienta muy triste, preocupado o confundido. Si eso le pasa, hable de ello con un buen amigo. Y sobre todo, dígaselo a Jehová. Él puede darle la paz que necesita para aceptar cualquier problema y enfrentarse a él (Salmo 55:22; Proverbios 24:10; Filipenses 4:6, 7).

5. ¿Por qué es bueno investigar con tiempo las opciones disponibles?

 5 Al hacer planes, es bueno que los mayores y sus familias investiguen con tiempo las opciones disponibles. Por ejemplo, ¿será mejor que el padre viva con uno de sus hijos, o que se mude a un hogar de ancianos? ¿Hay alguna otra opción? Estos planes ayudarán a todos a prepararse para los problemas y preocupaciones que trae la vejez (Salmo 90:10). Si no hacen planes, tendrán que tomar las decisiones a toda prisa cuando los problemas lleguen. Pero como dice un experto, “ese es casi siempre el peor momento para tomar ese tipo de decisiones”. Si los familiares tienen que decidir demasiado rápido, tal vez estén tensos y se les haga difícil ponerse de acuerdo. Pero si ya tienen pensado lo que van a hacer, se les hará más fácil adaptarse a la situación (Proverbios 20:18).

La familia puede reunirse para ver qué se necesita hacer y cómo puede colaborar cada uno (Vea los párrafos 6 a 8)

6. ¿Por qué es útil hablar de dónde vivirán los padres y qué cuidados recibirán cuando se hagan mayores?

6 Tal vez le parezca difícil decirles a sus padres que en el futuro podrían tener que hacer cambios en su casa o hasta mudarse. Pero muchas personas aseguran que hablar con tiempo de esos temas les facilitó las cosas. ¿Por qué? Porque es más fácil tratar esos temas delicados, escuchar con respeto y hacer planes cuando los problemas todavía no han empezado. Si hablan del tema en un ambiente relajado y se tratan con cariño y amabilidad, todos podrán dar su opinión con sinceridad. Es posible que los padres mayores quieran vivir solos tanto tiempo como sea posible. Si ellos les dicen a sus hijos qué tipo de cuidado prefieren, será mucho más fácil tomar decisiones cuando llegue el momento.

7, 8. ¿De qué deben hablar los padres mayores con sus hijos? ¿Por qué?

7 Si usted es padre, dígales a sus hijos cuáles son sus deseos, qué opciones prefiere y cuánto dinero puede gastar. Así, si un día no puede tomar decisiones por usted mismo, sus hijos podrán decidir lo que usted habría querido. Seguro que ellos respetarán sus deseos y harán todo lo posible para que siga siendo independiente (Efesios 6:2-4). Por ejemplo, ¿quiere irse a vivir con alguno de sus hijos y su familia? ¿O prefiere otra cosa? Sea realista y recuerde que los demás tal vez quieran otra cosa. Toma tiempo lograr que todos se pongan de acuerdo.

Si todos hablan y hacen planes con tiempo, se evitarán muchos problemas

8 Si todos hablan y hacen planes con tiempo, se evitarán muchos problemas (Proverbios 15:22). Por eso, hable con sus hijos de los tratamientos y el  cuidado médico que prefiere. Cuando hablen de ello, tenga a mano el documento legal para la atención médica que usamos los testigos de Jehová. Usted tiene derecho a saber qué tratamientos existen y a aceptar o rechazar cualquier tratamiento. La tarjeta de instrucciones previas sirve para que otros sepan cuáles son sus deseos. Quizás en su país pueda elegir a alguien de confianza para que sea su representante legal y tome decisiones por usted si es necesario. Los mayores, las personas que los cuidan y los representantes legales deben tener copias de estos papeles, por si hay que usarlos. Algunos mayores también guardan copias de estos documentos junto con su testamento, los papeles del banco y los seguros, y otros documentos importantes.

CÓMO ENFRENTARSE A LOS CAMBIOS

9, 10. ¿Qué problemas pueden hacer que los padres necesiten ayuda de sus hijos?

9 Muchas veces, tanto los padres como el resto de la familia están de acuerdo en que los padres conserven su independencia. Si ellos pueden cocinar, limpiar, tomar sus medicamentos y comunicarse, tal vez no haga falta que los hijos estén pendientes de cada cosa que hacen. Pero si pasa el tiempo y los padres empiezan a tener muchos problemas para caminar, para ir a comprar o para recordar cosas, los hijos quizás tengan que empezar a estar más pendientes de ellos.

10 Puede ser que los padres empiecen a deprimirse o a desorientarse. O quizás empiecen a oír o ver mal, tengan problemas de memoria o dificultades para contener la orina. Si les pasa alguna de estas cosas, es importante que vayan pronto al médico. Los hijos tal vez tengan que encargarse de las citas médicas y de otros asuntos que antes atendían los padres por sí mismos. Para asegurarse de que los padres reciban la mejor atención posible, los hijos tal vez tengan que hablar por ellos, ayudarles con los documentos, llevarlos al médico y otras cosas (Proverbios 3:27).

11. ¿Qué pueden hacer los hijos para que a los padres se les haga más fácil acostumbrarse a los cambios?

11 Si los padres tienen problemas de salud que no pueden curarse, los hijos tal vez tengan que hacer cambios en la forma de cuidarlos o en la casa donde ellos viven. Si los hijos procuran que los cambios sean pequeños, a los padres se les hará más fácil acostumbrarse a estos cambios. ¿Y si los hijos viven lejos de sus padres? Quizás puedan pedirle a un Testigo o a un vecino que los visite con frecuencia y luego les cuente cómo están. ¿Necesitan los padres ayuda solo para cocinar y limpiar? ¿Se podrían cambiar algunas cosas en la casa para que puedan moverse, bañarse y hacer otras cosas de forma más fácil y segura? Tal vez baste con tener a alguien que vaya cada cierto tiempo a la casa a ayudarles para que puedan  seguir viviendo por su cuenta. Pero si vivir solos es peligroso para ellos, puede que haga falta una ayuda más continua. En cualquier caso, los hijos deben investigar qué servicios se ofrecen en su zona (lea Proverbios 21:5). * (Lea la nota.)

QUÉ HACEN ALGUNOS

12, 13. ¿Qué hacen para honrar y cuidar a sus padres algunos hermanos que viven lejos de ellos?

12 Todos queremos mucho a nuestros padres, y por eso queremos que vivan su vejez felices y tranquilos. Nos da tranquilidad saber que están bien cuidados. Claro, algunos hermanos viven lejos de sus padres y no pueden atenderlos tanto como quisieran. Algunos aprovechan sus vacaciones para visitarlos y ayudarlos con tareas que sus padres ya no pueden hacer. Otra forma de demostrarles que los quieren es escribiéndoles cartas, enviándoles correos electrónicos o llamándolos con frecuencia, incluso todos los días (Proverbios 23:24, 25).

13 Aunque los hijos vivan lejos, tendrán que decidir qué atención necesitan a diario los padres. Si usted está en esa situación, ¿qué puede hacer? Si sus padres son Testigos, puede pedirles consejos a los ancianos de la congregación a la que ellos asisten. Y sobre todo, ore a Jehová por ellos (lea Proverbios 11:14). Si sus padres no son Testigos, recuerde que también debe honrarlos y respetarlos (Éxodo 20:12; Proverbios 23:22). Claro está, no todas las familias tomarán las mismas decisiones. Por ejemplo, algunas deciden que los hijos se muden más cerca de los padres o que los padres se vayan a vivir con los hijos. Pero esto no siempre es posible. Algunos padres prefieren no vivir con sus hijos y sus familias porque quieren seguir solos o porque no quieren ser una carga. Si los padres tienen suficiente dinero, tal vez prefieran pagarle a alguien para que vaya a su casa a cuidarlos (Eclesiastés 7:12).

14. ¿Qué podría pasar si uno de los hijos se encarga de casi todo el cuidado de sus padres?

14 A veces, el hijo que vive más cerca de sus padres se encarga de casi todos los cuidados. Pero si no tiene cuidado, podría descuidar a su propia familia. No hay que olvidar que el tiempo y las fuerzas tienen un límite. ¿Y si las circunstancias del hijo que los está atendiendo cambian? Toda la familia  deberá reunirse de nuevo para analizar la situación. ¿Pueden ayudar otros miembros de la familia al que está haciendo más de lo que puede? Tal vez puedan turnarse para hacer las tareas.

15. Si uno de los hijos pasa más tiempo que los demás cuidando de sus padres, ¿qué se puede hacer para que no se agote?

15 Si un padre necesita ayuda todo el tiempo, el hijo que pasa más tiempo cuidándolo puede agotarse (Eclesiastés 4:6). Sin duda, lo quiere mucho y quiere hacer todo lo que puede por él. Pero tanto trabajo puede dejarlo sin fuerzas. Para evitar que eso pase, debe ser realista y reconocer que tal vez necesite pedir ayuda. Si los demás le ayudan de vez en cuando, quizá puedan seguir cuidando de su padre sin tener que llevarlo a un hogar de ancianos.

Hable sobre cómo se siente con su esposo o esposa, con otro familiar o con un amigo de confianza

16, 17. a) ¿Cómo pueden sentirse los hijos que cuidan de sus padres? b) ¿Qué los ayudará a entender sus sentimientos y a mantenerlos bajo control? (Vea el recuadro  “Estoy agradecida de poder cuidarlos”.)

16 Si usted cuida de sus padres mayores, tal vez se sienta triste, preocupado, frustrado, culpable o hasta enojado al ver cómo les afecta la vejez. Puede que ellos a veces le digan cosas desagradables o no aprecien lo que hace por ellos. Pero trate de no molestarse. Un experto dice que cuando nos sentimos mal por algo, lo primero que debemos hacer es reconocerlo y no culparnos por ello. Hable del tema con su esposo o esposa, con otro familiar o con un amigo de confianza. Eso le ayudará a entender sus sentimientos y a mantenerlos bajo control.

17 Puede llegar un punto en el que un padre necesite más ayuda de la que le podemos dar en casa. Entonces, la familia tal vez decida que lo mejor es que lo cuiden en un hogar de ancianos. Eso fue lo que tuvo que hacer una Testigo con su madre. La llevó a un hogar de ancianos, y la visitaba casi todos los días. Ella explica: “No podíamos dar a mamá la atención de veinticuatro horas que ella necesitaba. La decisión de ingresarla en una residencia de ancianos no fue fácil de tomar. Emocionalmente fue muy, muy duro. Sin embargo, fue la mejor solución en los últimos meses de su vida, y ella misma lo entendió así”.

18. ¿De qué pueden estar seguros quienes cuidan de sus padres como es debido?

18 Cuidar de los padres mayores puede ser algo muy complicado y doloroso. Además, no hay una solución perfecta que le sirva a todo el mundo. Pero hay varias cosas que ayudarán a las familias a cumplir con la obligación de honrar a sus queridos padres: hacer planes con tiempo, colaborar entre todos, hablar con sinceridad y, sobre todo, orar a Jehová. Si hacemos esto, estaremos contentos de saber que estamos cuidando de nuestros padres como es debido (lea 1 Corintios 13:4-8). Y sobre todo, tendremos la tranquilidad de saber que estamos haciendo lo que Jehová quiere (Filipenses 4:7).

^ párr. 3 En algunos lugares, la costumbre es que los padres mayores vivan en la casa de sus hijos. Puede que la familia quiera seguir esta costumbre.

^ párr. 11 Si los padres viven solos, los hijos deben asegurarse de que las personas que los cuidan tienen llaves de la casa para poder entrar en caso de emergencia.