1, 2. a) ¿Qué peligrosa tarea tenía Moisés? (Vea la imagen del principio del artículo.) b) ¿Por qué Moisés no le tenía miedo al rey de Egipto?

EL REY de Egipto era muy poderoso. Según un libro de historia, los egipcios pensaban que su rey era el ser más sabio y poderoso de la Tierra. Hasta lo adoraban como si fuera un Dios. El rey quería que los egipcios lo temieran, así que llevaba una corona con la figura de una serpiente a punto de atacar. Eso les recordaba que podía destruir rápidamente a sus enemigos. Así que podemos imaginar cómo se sintió Moisés cuando Jehová le encargó la peligrosa tarea de ir al rey de Egipto y exigirle que dejara libres a sus esclavos israelitas (Éxodo 3:10).

² Moisés fue a Egipto y le dio al rey el mensaje de Dios. Pero el rey se enojó muchísimo y no le hizo caso. Por eso, Dios le envió nueve plagas, o castigos. Entonces, el rey se puso tan furioso que le dijo a Moisés: “No trates de volver a ver mi rostro, porque en el día que veas mi rostro morirás” (Éxodo 10:28). Moisés se fue, pero antes le dijo al rey que su hijo mayor iba a morir (Éxodo 11:4-8). Más tarde, Moisés les dijo a todas las familias israelitas que mataran una cabra macho o una oveja macho y que salpicaran con su sangre los marcos de las puertas de  sus casas. Los egipcios que adoraban al dios Ra creían que la oveja macho era un animal sagrado (Éxodo 12:5-7). ¿Cómo reaccionaría el rey de Egipto? Moisés no tenía miedo. ¿Por qué? Porque tenía mucha fe en Jehová. Como tenía tanta fe, la Biblia dice que “continuó constante como si viera a Aquel que es invisible” y obedeció a Jehová (lea Hebreos 11:27, 28).

3. ¿Qué preguntas sobre la fe de Moisés vamos a responder?

³ ¿Tiene usted tanta fe que es como si pudiera ver a Dios? (Mateo 5:8.) En este artículo veremos el ejemplo de Moisés y responderemos estas tres preguntas: ¿Cómo le ayudó la fe a no temer a ningún ser humano? ¿Cómo demostró que tenía fe en las promesas de Dios? ¿Cómo le ayudó la fe cuando él y su pueblo estuvieron en peligro? Las respuestas nos ayudarán a tener tanta fe que será como si pudiéramos ver a “Aquel que es invisible”.

4. Cuando Moisés fue a hablar con el rey de Egipto, ¿qué puede que pensaran las personas que no tenían fe en Jehová?

⁴ Las personas que no tenían fe en Jehová puede que pensaran que Moisés no podría hacer nada contra el poderoso rey de Egipto. Parecía que la vida de Moisés estaba en manos del rey. Hasta Moisés le preguntó a Jehová: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?” (Éxodo 3:11). Unos 40 años antes, Moisés había huido de Egipto. Así que tal vez se preguntaba si era buena idea volver y arriesgarse a enojar al rey.

5, 6. ¿Qué ayudó a Moisés a temer a Jehová, y no al rey de Egipto?

⁵ Antes de que Moisés volviera a Egipto, Dios le enseñó una importante lección. Moisés habló de esa lección cuando escribió el libro de Job. Allí dijo que lo más sabio que podemos hacer es temer a Jehová (Job 28:28). Para que Moisés aprendiera esta lección y tomara buenas decisiones, Jehová le hizo ver que Él es mucho más poderoso que cualquier ser humano. Le dijo: “¿Quién asignó boca al hombre o quién asigna al mudo o al sordo o al de vista perspicaz o al ciego? ¿No soy yo, Jehová?” (Éxodo 4:11).

 ⁶ Con estas palabras, Jehová le enseñó a Moisés que no debía tener miedo al rey de Egipto. ¿Por qué? Porque era Dios el que lo enviaba y el que le daría fuerzas para llevarle su mensaje al rey. Además, no era la primera vez que Jehová protegía a sus siervos en Egipto. Puede que Moisés recordara que Jehová había protegido a Abrahán, a José y a él mismo de otros reyes de Egipto que habían gobernado antes. Así que este rey tampoco podría hacer nada contra Jehová (Génesis 12:17-19; 41:14, 39-41; Éxodo 1:22–2:10). Como Moisés tenía fe y veía a “Aquel que es invisible”, fue valiente y le dijo al rey todo lo que Jehová le había mandado decir.

7. ¿Cómo protegió la fe a una hermana de Estonia?

⁷ En tiempos modernos, la fe también protegió a una hermana llamada Ella y la ayudó a no temer a los seres humanos. En 1949, la policía secreta soviética la arrestó en Estonia. La obligaron a desnudarse mientras unos oficiales jóvenes la miraban. Ella dice: “Me sentí humillada, pero le oré a Jehová y eso me trajo paz y tranquilidad mental”. Luego la dejaron encerrada tres días en una celda oscura muy pequeña. Ella cuenta que los agentes le gritaban: “¡Haremos que en Estonia no quede ni el recuerdo del nombre Jehová!”. También le dijeron que la mandarían a un campo de trabajos forzados y que a otros Testigos los mandarían a Siberia. Y luego le preguntaron con desprecio: “¿Dónde está tu Jehová?”. Pero ¿a quién temía Ella? ¿A esos hombres, o a Jehová? Los policías le prometieron dejarla libre si dejaba de predicar. Ella les dijo sin miedo que lo había pensado y que prefería vivir en la cárcel y seguir siendo amiga de Jehová que salir libre y perder la amistad con él. Para Ella, Jehová era tan real como los hombres que tenía delante. Fue fiel porque tenía una fe fuerte en Jehová.

8, 9. a) ¿Qué necesitamos para no tenerle miedo a ningún ser humano? b) Si empezamos a tenerle miedo a los seres humanos, ¿en qué debemos enfocarnos?

⁸ Si usted tiene fe en Jehová, podrá vencer cualquier miedo. Imagine que las autoridades intentan obligarlo a que deje de servir a Jehová. Tal vez le parezca que su vida está en manos de ellas. Quizás hasta se pregunte: “¿Será una buena idea seguir sirviendo a Jehová y arriesgarme a enojar a las autoridades?”. Pero recuerde: si tiene fe en Dios, no le tendrá miedo a ningún ser humano (lea Proverbios 29:25). Jehová dice que no debemos tenerles miedo a simples seres humanos que duran poco, como la hierba (Isaías 51:12, 13).

⁹ Debemos enfocarnos en nuestro poderoso Padre celestial. Él sabe muy bien quiénes están sufriendo injusticias. Se compadece de ellos y los  ayuda (Éxodo 3:7-10). Incluso si tenemos que defender nuestras creencias ante las autoridades, la Biblia nos dice: “No se inquieten acerca de cómo o qué han de hablar; porque en aquella hora se les dará lo que han de hablar” (Mateo 10:18-20). Jehová tiene muchísimo más poder que cualquier autoridad o gobernante humano. Por eso es importante que usted fortalezca su fe ahora. Así verá que Jehová es real y quiere ayudarle.

10. a) En el mes de nisán del año 1513 antes de Cristo, ¿qué instrucciones les dio Jehová a los israelitas? b) ¿Por qué siguió Moisés las instrucciones de Dios?

¹⁰ En el mes de nisán del año 1513 antes de Cristo, Jehová les dio a Moisés y Aarón unas instrucciones para los israelitas. Tenían que matar una cabra macho o una oveja macho que estuviera sana, y salpicar con su sangre los marcos de las puertas de sus casas (Éxodo 12:3-7). Los israelitas nunca antes habían hecho eso. Aun así, el apóstol Pablo explica que Moisés tuvo fe y siguió todas las instrucciones para que los ángeles no mataran a los hijos de los israelitas (Hebreos 11:28). Moisés sabía que Jehová siempre cumple sus promesas. Por eso estaba convencido de que el hijo mayor de cada familia de Egipto iba a morir.

11. ¿Por qué avisó Moisés a las familias israelitas?

¹¹ Por lo visto, no había peligro de que los ángeles * mataran a ninguno de los hijos de Moisés, porque parece que vivían lejos, en la región de Madián (Éxodo 18:1-6). (Lea la nota.) Aun así, Moisés fue obediente y avisó a los israelitas de que sus hijos mayores estaban en peligro. Como amaba a sus hermanos israelitas, rápido llamó a todos los ancianos de Israel y les dijo que cada uno buscara un animal y lo matara (Éxodo 12:21).

12. ¿Qué mensaje tenemos que predicar?

¹² Con la ayuda de los ángeles, el pueblo de Jehová predica hoy día este importante mensaje: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas” (Revelación 14:7). Tenemos que llevarles ese mensaje a las personas. Hay que darles ese aviso para que salgan de Babilonia la Grande, o sea, de las religiones falsas, y no reciban “parte de sus plagas” (Revelación 18:4). Con la ayuda de las “otras ovejas”, los ungidos les ruegan a las personas que se hagan amigas de Dios (Juan 10:16; 2 Corintios 5:20).

13. ¿Qué hará que estemos más decididos a predicarles a las personas?

¹³ Estamos convencidos de que vivimos en “la hora del juicio” y de que nuestra predicación es tan urgente como Jehová dice. En Revelación 7:1, el apóstol Juan habló de “cuatro ángeles” que están “de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra”. ¿Estamos convencidos de que esos ángeles están a punto de soltar los vientos de la gran tribulación sobre este mundo? Si con los ojos de la fe vemos a esos ángeles, estaremos más decididos a predicarles a las personas.

14. ¿Por qué advertimos a las personas?

 ¹⁴ Nosotros ya somos amigos de Jehová y tenemos la esperanza de vivir para siempre. Aun así, advertimos a las personas para que dejen de hacer cosas malas y no sean destruidas (lea Ezequiel 3:17-19). ¿Por qué lo hacemos? Porque sabemos que es nuestra responsabilidad. Pero esa no es la única razón. También predicamos porque amamos a Jehová y a las personas. Cuando Jesús contó la historia del samaritano, nos enseñó a mostrar verdadero amor y compasión. ¿Somos como el samaritano, o somos como el sacerdote y el levita? ¿Estamos siempre listos para predicar a cualquier persona, o buscamos excusas para no predicar? (Lucas 10:25-37.) Si tenemos fe en las promesas de Dios y amamos a las personas, haremos todo lo posible por predicar antes de que sea demasiado tarde.

15. ¿Por qué les parecía a los israelitas que estaban atrapados?

¹⁵ Cuando los israelitas salieron de Egipto, a Moisés lo ayudó mucho su fe en “Aquel que es invisible”. La Biblia dice: “Los hijos de Israel empezaron a alzar los ojos, y aquí venían los egipcios marchando tras ellos; y a los hijos de Israel les dio mucho miedo, y empezaron a clamar a Jehová” (Éxodo 14:10-12). En realidad, los israelitas no debieron sorprenderse al ver que  los egipcios los perseguían. Jehová ya había dicho: “Dejaré que se haga obstinado el corazón de Faraón, y él ciertamente correrá tras ellos, y yo me conseguiré gloria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas militares; y los egipcios ciertamente sabrán que yo soy Jehová” (Éxodo 14:4). Jehová les había avisado de lo que pasaría, pero ellos no tenían fe. Lo único que veían era el mar Rojo cortándoles el paso, los carros de guerra egipcios persiguiéndolos y un pastor de 80 años guiándolos. Les parecía que estaban atrapados.

16. ¿Cómo le ayudó a Moisés su fe cuando estaba en el mar Rojo?

¹⁶ Pero Moisés no tenía miedo. Como tenía los ojos de la fe, podía ver “la salvación de Jehová”. Moisés sabía que Dios era mucho más poderoso que el mar Rojo y que el ejército egipcio, y estaba seguro de que él lucharía por los israelitas (lea Éxodo 14:13, 14). Al ver la fe de Moisés, los israelitas se sintieron más fuertes y animados. La Biblia dice que gracias a su fe, “pasaron por el mar Rojo como en tierra seca”. Pero los egipcios, al intentar seguirlos, “fueron tragados” por las aguas (Hebreos 11:29). Entonces, “el pueblo empezó a temer a Jehová y a poner fe en Jehová y en Moisés su siervo” (Éxodo 14:31).

17. Dentro de poco, ¿qué suceso pondrá a prueba nuestra fe?

¹⁷ Dentro de poco parecerá que nuestras vidas están en peligro. Justo antes de que empiece el Armagedón, los gobiernos del mundo ya habrán acabado con organizaciones religiosas mucho más poderosas que la nuestra (Revelación 17:16). En una profecía, Jehová dice que cuando vean que somos como una ciudad que no tiene murallas ni puertas para protegerse, nos atacarán (Ezequiel 38:10-12, 14-16). En ese momento, las personas que no tienen fe en Jehová tal vez piensen que no tenemos ninguna posibilidad de sobrevivir. ¿Qué hará usted?

18. ¿Por qué no debemos tener miedo durante la gran tribulación?

¹⁸ Aunque Jehová ha dicho que seremos atacados, no hay que tener miedo. ¿Por qué no? Porque él también ha dicho que nos salvará. En la misma profecía, Jehová dice que cuando seamos atacados, se enfurecerá muchísimo y actuará (Ezequiel 38:18-23). Él destruirá a todos los que quieran hacer daño a su pueblo. Si tenemos fe en que Dios nos protegerá en ese día, nos mantendremos fuertes y veremos “la salvación de Jehová” (Joel 2:31, 32).

19. a) ¿Qué relación tenía Moisés con Jehová? b) Si obedecemos siempre a Jehová, ¿qué hará él?

¹⁹ Si queremos estar preparados para esos momentos tan emocionantes, debemos continuar constantes como si viéramos a “Aquel que es invisible”, igual que hizo Moisés. Él fue un profeta muy especial. Fue muy buen amigo de Dios, y Jehová lo usó de manera extraordinaria. Por eso, la Biblia dice que Jehová lo conocía “cara a cara” (Deuteronomio 34:10). Si nosotros también queremos ser buenos amigos de Jehová, debemos estudiar y orar con regularidad. Entonces, nuestra fe en Jehová se hará más fuerte. Y aunque él es invisible, para nosotros será como si pudiéramos verlo. Y si le obedecemos siempre, nos ayudará en todo lo que hagamos (Proverbios 3:6).