1, 2. ¿Por qué a muchos que trabajan en otro país les cuesta volver a su casa? (Vea la foto del principio del artículo.)

EDUARDO * tenía un buen trabajo y ganaba mucho dinero en un país lejos de su familia. (Mire la nota.) Pero empezó a estudiar la Biblia y se dio cuenta de que su esposa y sus hijas necesitaban cosas más importantes que el dinero. Necesitaban que él estuviera con ellas cuidándolas. Por eso decidió volver (Efesios 6:4).

² Eduardo sabía que Jehová quería que él regresara. Pero también sabía que no iba a ser fácil. Por un lado tenía que arreglar la relación que tenía con su esposa y sus hijas. Y por otro, tenía que ganar dinero para mantenerlas. ¿Cómo lo haría? ¿Podría ayudarle la congregación?

3. ¿Qué efecto tiene en los hijos que uno de los padres viva lejos?

³ Eduardo reconoce que dejó a sus hijas cuando más necesitaban su guía y cariño. Él no estuvo para leerles historias de la Biblia, abrazarlas, jugar y orar con ellas (Deuteronomio 6:7). Su hija mayor, Ana, recuerda que dudaba de que su  padre la quisiera porque no estaba cerca. Y cuando por fin regresó, solo conocían de él la cara y la voz. A Ana le resultaba extraño que la abrazara.

4. ¿Por qué es difícil ser un buen cabeza de familia cuando se ha estado lejos?

⁴ Cuando el padre vive lejos, es difícil que pueda actuar como cabeza de familia. Y mientras más tiempo esté lejos, peor. La esposa de Eduardo estaba acostumbrada a hacer de padre y madre y tomar la mayoría de las decisiones. Pero cuando él regresó, ella tuvo que aprender a dejar que él tomara esas decisiones. Todavía hoy tiene que recordarse a veces que algunas decisiones las tiene que tomar él (Efesios 5:22, 23). A las hijas también les costó aceptar la autoridad de Eduardo. Estaban acostumbradas a pedirle permiso a su madre, y no a él. Así que él tuvo que aprender a dirigir la familia como Jehová quiere. Eduardo y su esposa se dieron cuenta de que las niñas debían ver que tomaban las decisiones juntos.

5. a) ¿Qué hizo Eduardo para recuperar el cariño y el respeto de su familia? b) ¿Cuál fue el resultado?

⁵ Eduardo se esforzó por recuperar el cariño y el respeto de su familia. También se esforzó por ayudar a su esposa y sus hijas a ser mejores amigas de Jehová. Quería que sus hijas aprendieran a amar a Jehová, pero quería enseñárselo no solo con palabras, sino con el ejemplo (1 Juan 3:18). ¿Bendijo Jehová su esfuerzo? Sí. Su hija Ana reconoce que les impresionó mucho ver cuánto se esforzaba por ser un buen padre y por acercarse a ellas. También se sentían orgullosas de él cuando veían que se esforzaba por progresar en la congregación. Ana dice que el mundo trataba de separarlas de Jehová. Pero al ver a sus padres centrados en servir a Dios, hizo que ellas quisieran hacer lo mismo. Ana dice: “Papá nos prometió que nunca más nos dejaría, y cumplió su palabra. Si se hubiera ido, yo probablemente no estaría hoy en la organización de Jehová”.

6. ¿Qué lección pueden aprender los padres de lo que pasó durante una guerra en Europa?

⁶ Los niños quieren estar con sus padres. Hace unos años estalló la guerra  en la antigua Yugoslavia, en Europa. Como muchos Testigos no podían ir a trabajar, pasaban mucho tiempo con sus hijos. Jugaban, hablaban y estudiaban con ellos. Aunque la vida era muy difícil por la guerra, los niños estaban contentos. ¿Qué lección enseña esto a los padres? Que lo más importante para los hijos es estar con sus padres, y no tanto el dinero ni los regalos. La Biblia dice que a los hijos les va mejor cuando sus padres pasan tiempo con ellos y los preparan (Proverbios 22:6).

7, 8. a) ¿Qué sorpresa se llevan algunos padres cuando vuelven con su familia? b) ¿Cómo pueden los padres arreglar el problema?

⁷ Algunos padres se llevan una desagradable sorpresa cuando vuelven con su familia. A veces los hijos reaccionan como si no les importara que hubieran vuelto o como si ya no confiaran en ellos. Es posible que piensen que sus hijos son unos desagradecidos. Pero la verdad es que los hijos reaccionan así porque se sintieron abandonados y están dolidos. ¿Cómo puede usted arreglar el problema?

⁸ Primero, pídale a Jehová que lo ayude a entender a su familia, y luego demuestre que sí los quiere. Además, hable con su familia y reconozca que usted tiene parte de la culpa. A veces ayuda pedir perdón. Ellos se darán cuenta de que usted es sincero si ven que sigue esforzándose por arreglar las cosas. Así que si es paciente y no se rinde, es posible que recupere el cariño y el respeto de su familia.

9. Si tenemos las cosas básicas, ¿por qué debemos estar contentos?

⁹ El apóstol Pablo dijo que los cristianos debían ayudar a sus padres y abuelos mayores con sus necesidades básicas. Pero también dijo que todo lo que necesitamos los cristianos para estar satisfechos en la vida es comida, ropa y un techo (lea 1 Timoteo 5:4, 8; 6:6-10). Así que, para mantener a la familia, no es necesario ser ricos en este mundo que va a desaparecer (1 Juan 2:15-17). El dinero no resuelve todos los problemas. Y si nos preocupamos demasiado por “las inquietudes de la vida”, nuestra familia podría perder la oportunidad de vivir para siempre (Lucas 21:34-36; Marcos 4:19; 1 Timoteo 6:19).

10. ¿Por qué es mejor no meterse en deudas?

¹⁰ Jehová sabe que algo de dinero siempre es necesario. Pero el dinero no puede ayudarnos ni protegernos como lo hacen los consejos de Jehová (Eclesiastés 7:12; Lucas 12:15). Muchas veces, las personas no se dan cuenta de cuánto les va a costar mudarse a otro país. Y no tienen ninguna garantía de que cuando lleguen, vayan a ganar dinero. En realidad, puede ser muy peligroso. Muchas veces, los que dejan a sus familias vuelven con más deudas de las que tenían antes. Al final no están más libres para servir a Dios. Al contrario, son esclavos de las personas a las que les deben dinero (lea Proverbios 22:7). Lo mejor es no meterse en deudas.

11. ¿Por qué es bueno hacer un presupuesto?

 ¹¹ Eduardo sabía que para lograr mantener a su familia cuando volviera, tendría que ser cuidadoso con el dinero. Por eso, él y su esposa prepararon una lista de las cosas que de verdad necesitaban e hicieron un presupuesto. * (Mire la nota.) Ya no podían comprar tantas cosas como cuando tenían más dinero. Decidieron no gastar dinero en cosas que no eran necesarias, y toda la familia ayudó. Por ejemplo, sacaron a las hijas de escuelas privadas y las metieron en buenas escuelas públicas. También oraron para que Eduardo pudiera encontrar un trabajo que le permitiera servir a Dios con su familia. ¿Contestó Jehová sus oraciones?

12, 13. a) ¿Qué hizo Eduardo para mantener a su familia? b) ¿Cómo bendijo Jehová su decisión de llevar una vida sencilla?

¹² Los primeros dos años fueron difíciles. Eduardo trabajaba mucho y acababa agotado. Aun así, ganaba tan poco que tuvo que usar sus ahorros. Pero a Eduardo no le importó, porque él y su familia podían ir juntos a las reuniones y a predicar. Él decidió no aceptar ningún trabajo que lo separara de su familia. Además, aprendió a hacer varios tipos de trabajo. Así, cuando no podía hacer una cosa, hacía otra.

¹³ Eduardo tardó mucho tiempo en pagar sus deudas. Así que tuvo que pagar muchos intereses. Pero lo hizo con gusto con tal de poder servir a Jehová con su familia. Eduardo dice que ahora gana diez veces menos que lo que ganaba en el extranjero, pero no pasan hambre. Reconoce que Jehová los ha ayudado mucho. Por eso, él, su esposa y sus hijas bautizadas han decidido hacerse precursores. Al poco tiempo, la situación mejoró y le resultó más fácil mantener a la familia (Isaías 59:1).

14, 15. a) ¿Qué podemos hacer cuando los parientes nos presionan para que nos mudemos a otro lugar para trabajar? b) ¿Qué puede pasar si demostramos que Jehová es más importante que el dinero?

¹⁴ Algunas personas se sienten obligadas a darles dinero y hacerles regalos a sus parientes. Eduardo dice que le gusta mucho hacer eso, porque es parte de su cultura. Pero reconoce que hay un límite. Por eso, les explica con mucho respeto a sus parientes que les ayudará con lo que pueda, siempre y cuando eso no perjudique a su esposa, a sus hijas o su servicio a Jehová.

¹⁵ Cuando uno decide no mudarse a otro lugar para trabajar o cuando decide regresar, puede que algunos parientes se molesten. Quizás hasta lo llamen egoísta. ¿Por qué lo hacen? Porque si la persona trabaja en otro país, esperan que les pueda dar dinero (Proverbios 19:6, 7). La hija de Eduardo, Ana, dice que hay que demostrarles a los parientes que Jehová es más importante que el dinero. Si lo hacemos, puede que al final se den cuenta de que Jehová es  lo más importante. Si no lo hacemos, nunca lo entenderán (hallará una idea relacionada en 1 Pedro 3:1, 2).

16. a) ¿Qué forma de pensar equivocada podría tener alguien? (Santiago 1:22.) b) Si queremos que Jehová nos bendiga, ¿qué debemos hacer?

¹⁶ Una hermana que dejó a su familia para trabajar en otro país dijo a los ancianos: “Tuvimos que hacer grandes sacrificios para que yo pudiera venir. Mi esposo incluso dejó de servir de anciano. Así que espero que Jehová bendiga esta decisión”. Esta es una forma de pensar equivocada. Estamos seguros de que Jehová nos bendecirá si tenemos fe en él y tomamos decisiones que a él le gustan. Pero no nos bendecirá si tomamos decisiones con las que no está de acuerdo. Y está claro que a él no le gusta que renunciemos a privilegios en la congregación por razones equivocadas (lea Hebreos 11:6 y 1 Juan 5:13-15).

17. a) ¿Por qué debemos dejarnos aconsejar por Jehová antes de tomar una decisión? b) ¿Cómo podemos dejarnos aconsejar por Dios?

¹⁷ Antes de tomar una decisión, debemos dejarnos aconsejar por Jehová porque así no nos arrepentiremos después. Pero ¿cómo podemos dejarnos aconsejar por Dios? Pidiéndole que nos dé espíritu santo y que nos ayude a saber tomar una buena decisión en ese caso (2 Timoteo 1:7). Luego preguntémonos: “¿Qué estoy dispuesto a sacrificar para servir a Jehová? Aunque tengamos que llevar una vida menos cómoda, ¿seguiré el consejo de Dios de quedarme con mi familia?” (Lucas 14:33). También podemos pedirles ayuda a los ancianos y seguir sus consejos basados en la Biblia. Si hacemos todo esto, demostramos que confiamos en que Jehová nos ayudará. Los ancianos no nos dirán lo que tenemos que hacer, pero nos ayudarán a tomar buenas decisiones que nos harán más felices (2 Corintios 1:24).

18. a) Según Jehová, ¿quién debe mantener a la familia? b) ¿Cómo podemos ayudar los demás?

 ¹⁸ Jehová espera que el cabeza de familia mantenga a su familia. En lugares donde es difícil cumplir con esta obligación, muchos cabezas de familia tienen la oportunidad de mudarse a otro lugar para trabajar. Pero muchos deciden no mudarse, aunque los presionen mucho, porque no quieren separarse de su familia. Estos cabezas de familia merecen que los felicitemos y que oremos por ellos. Además, podemos demostrarles nuestro cariño ayudándolos cuando pasa algo inesperado, como un desastre natural o una emergencia médica (Gálatas 6:2, 5; 1 Pedro 3:8). Por ejemplo, ¿podríamos ayudarlos a conseguir trabajo cerca o darles cosas que necesitan con urgencia, como dinero o comida? Así ellos no tendrían que dejar a su familia para ir a trabajar a otro lugar (Proverbios 3:27, 28; 1 Juan 3:17).

19, 20. ¿Por qué estamos seguros los cristianos de que Jehová nos ayudará?

¹⁹ Jehová nos dice que estemos contentos con lo que tenemos y que no amemos el dinero. Si le hacemos caso, él promete: “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé”. Así que podemos tener ánimo y decir: “Jehová es mi ayudante; no tendré miedo” (Hebreos 13:5, 6). ¿Vemos hoy día cómo cumple Jehová esta promesa?

²⁰ Un anciano de un país pobre dice que las personas se dan cuenta de que los testigos de Jehová son gente feliz. También se dan cuenta de que hasta los Testigos pobres siempre van bien vestidos y tienen lo que necesitan. Eso es lo que Jesús prometió que pasaría (Mateo 6:28-30). Jehová nos quiere y hace lo que es mejor para nosotros. Él se preocupa por sus siervos y está siempre dispuesto a ayudarlos (2 Crónicas 16:9). Por eso nos ha dado mandatos sobre la vida en familia y sobre cómo mantenernos. Si obedecemos estos mandatos, demostramos que amamos a Jehová y confiamos en él. Y sabemos que nada de lo que nos manda es difícil de cumplir (1 Juan 5:3).

21, 22. ¿Por qué confía usted en Jehová?

²¹ Eduardo reconoce que nunca podrá recuperar el tiempo que pasó separado de su familia. Pero no se concentra en eso. Aunque muchos de sus anteriores compañeros de trabajo tienen mucho dinero, no son felices. Tienen muchos problemas en sus familias. En cambio, Eduardo y su familia son felices. Al igual que otras familias de Testigos pobres de su país, confían en que Jehová los ayudará. Todos han visto cómo se cumple lo que Jesús prometió (lea Mateo 6:33).

²² Así que ¡ánimo! Obedezca a Jehová y confíe en él. Si ama a Jehová, a su pareja y a sus hijos, será un buen cabeza de familia y verá que Jehová lo ayuda.