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Nadie puede servir a dos amos

Nadie puede servir a dos amos

“Nadie puede servir como esclavo a dos amos [...]. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas.” (MATEO 6:24)

1-3. a) ¿Qué problemas de dinero tienen muchas familias? ¿Cómo intentan solucionarlos? (Vea la foto del principio del artículo.) b) ¿Qué les preocupa a algunos padres que están pensando en irse a trabajar a otro país?

CARLOS * llegaba todos los días agotado del trabajo. (Mire la nota.) Aun así, ganaba muy poco dinero. Casi no podía pagar los gastos diarios. Su esposa, Liliana, quería ayudarlo y también comprarle a su hijo, Jorgito, algunas de las cosas que tenían otros niños. Además, quería ayudar a sus parientes y ahorrar para el futuro. Conocía a muchos que se habían mudado a otro país para ganar más dinero. Pero ella no estaba segura de si debía mudarse. ¿Por qué?

2 A Liliana le preocupaba separarse de su querida familia. Para ellos era muy importante estudiar la Biblia, ir a las reuniones, orar y predicar todos juntos. Y no iban a poder seguir haciéndolo si ella se mudaba a otro país. Liliana sabía que algunos hermanos se habían separado de sus familias, y parecía que todos seguían sirviendo a Jehová. ¿Y ella? ¿Podría criar a su hijo y enseñarle a servir a Jehová a través de Internet? (Efesios 6:4.)

3 Liliana preguntó a otros. Su esposo no quería que se fuera, pero le dijo que respetaría lo que ella decidiera. Los ancianos y otros hermanos de la congregación le  recomendaron que se quedara. Pero algunas hermanas le dijeron que podía servir a Jehová en otro país y que si de verdad quería a su familia, se mudaría. A pesar de sus dudas, Liliana al final se fue a trabajar lejos de su esposo y su hijo. Cuando se despidió, les dijo que regresaría pronto.

LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES SEGÚN LA BIBLIA

4. a) ¿Por qué muchos se mudan lejos de su familia? b) ¿Quiénes crían a los hijos de los que se mudan a otro lugar?

4 Jehová no quiere que sus siervos se mueran de hambre (Salmo 37:25; Proverbios 30:8). Muchos de ellos se han mudado en el pasado debido a la pobreza. Por ejemplo, Jacob envió a sus hijos a Egipto a comprar comida para no morirse de hambre (Génesis 42:1, 2). * (Lea la nota.) Pero hoy día, la mayoría de los que se mudan lejos de su familia no lo hacen porque se están muriendo de hambre. Entonces, ¿por qué se mudan? Muchos tienen deudas enormes. Otros viven en países pobres y quieren tener más cosas o vivir mejor. Así que dejan a sus familias y se mudan a un lugar donde sea más fácil ganar dinero. En estos casos, muchos padres tienen que dejar que otros críen a sus hijos. Puede criarlos otro de los padres, un hermano mayor, los abuelos, otros parientes o incluso amigos. Y aunque les duele mucho separarse de su pareja y sus hijos, piensan que no tienen otra opción.

5, 6. a) Según enseñó Jesús, ¿de qué depende ser felices y sentirse seguros? b) Según enseñó Jesús, ¿qué cosas materiales podemos pedir a Dios? c) ¿Cómo nos bendice Jehová?

5 Cuando Jesús estuvo en la Tierra, también había muchos pobres. Quizás ellos pensaban que serían más felices y se sentirían más seguros si tuvieran más dinero (Marcos 14:7). Pero Jesús no quería que confiaran en cosas temporales. Quería que confiaran en Jehová, porque lo que él da dura para siempre. Por eso, en el Sermón del Monte, Jesús enseñó que ser felices y sentirse seguros no depende de lo que tengamos o de lo que hagamos. Depende de que seamos amigos de Jehová.

Las cosas que tenemos no nos hacen felices ni nos dan seguridad

 6 Cuando enseñó a sus discípulos a orar, Jesús mostró que se podían pedir a Dios cosas materiales. Les dijo que pidieran el pan de cada día. Pero no les dijo que pidieran una vida cómoda. Es más, les dijo: “Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra”. Y luego añadió: “Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo” (Mateo 6:9, 11, 19, 20). Si hacemos caso a este consejo, Jehová promete bendecirnos, y él siempre cumple lo que promete. Pero ¿cómo nos bendice? En primer lugar, nos deja formar parte de su pueblo. Pero además nos garantiza que nos dará todo lo que necesitemos de verdad. Así que para ser felices y sentirnos seguros no debemos confiar en el dinero, sino en Jehová. Él es nuestro Padre celestial y quiere cuidar de nosotros (lea Mateo 6:24, 25, 31-34).

7. a) ¿A quiénes les ha dado Jehová la responsabilidad de criar a los hijos? b) ¿Por qué el padre y la madre deben criar juntos a los hijos?

7 Si queremos que Dios esté contento con nosotros, tenemos que hacer las cosas como él quiere. ¿Y cómo quiere él que cuidemos de nuestra familia? La ley de Moisés mandaba que los padres enseñaran a sus hijos a servir a Jehová. Hoy día, los padres cristianos también deben hacer lo mismo (lea Deuteronomio 6:6, 7). Dios les ha dado esta responsabilidad al padre y a la madre, no a los abuelos ni a ninguna otra persona. El rey Salomón dijo: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre” (Proverbios 1:8). Jehová quiere que la familia viva junta para que los padres puedan enseñar y guiar a sus hijos (Proverbios 31:10, 27, 28). Así, cuando los hijos oyen a sus padres hablar de Jehová y ven todos los días cuánto se esfuerzan por servirle, ellos aprenden a hacer lo mismo.

PROBLEMAS INESPERADOS

8, 9. a) ¿Cómo puede afectar a la familia que uno de los padres se mude a otro país? b) ¿Qué puede pasar cuando el esposo, la esposa y los hijos viven separados?

8 Cuando uno de los padres está pensando en mudarse a otro país, sabe que van a surgir algunos problemas. Pero no puede saber cuánto afectará esa decisión a la familia (Proverbios 22:3). * (Mire la nota.) En el caso de Liliana, enseguida empezó a extrañar mucho a su familia. Su esposo y su hijo también sufrían mucho. Su hijo no dejaba de  preguntarle: “¿Por qué me dejaste?”. Liliana pensaba irse solo unos meses, pero al final pasaron años. Le asustaba ver cómo iba cambiando su familia. Su hijo ya no era como ella lo recordaba. Cada vez hablaba menos con ella. Liliana sentía que su hijo ya no la quería.

9 Si el esposo, la esposa y los hijos viven separados, pueden dañar su relación. También pueden empezar a desobedecer las normas morales de Jehová. * (Lea la nota.) A los hijos les hace daño estar separados mucho tiempo de sus padres, sobre todo cuando son muy pequeños. Liliana le explicaba a Jorgito que ella estaba lejos para que a él le fuera bien. Pero para él era como si su madre hubiera dejado de quererlo. Al principio, a Jorgito le molestaba que su madre no estuviera con él. Pero después, cuando su madre iba de visita, le molestaba que estuviera con él. Le pasaba lo mismo que a otros niños que se crían separados de sus padres. Pensaba que su madre no tenía derecho a pedirle que la quisiera y le obedeciera (lea Proverbios 29:15).

No se puede abrazar a un hijo a través de Internet (Vea el párrafo 10)

10. a) Cuando los padres dan regalos a los hijos en vez de tiempo y atención, ¿qué les están enseñando? b) ¿Qué pasa cuando se intenta criar desde lejos a un hijo?

10 Liliana quería compensar a su hijo por estar lejos. Por eso le mandaba dinero y regalos. Pero se dio cuenta de que eso la alejaba más de su hijo. Le estaba enseñando que el dinero era más importante que la familia o incluso que Jehová (Proverbios 22:6). Él llegó a decirle que no regresara pero que siguiera mandándole regalos. ¡Qué triste! Al final, Liliana se dio cuenta de que no podía criar desde lejos a su hijo. No servían de nada las cartas, ni las llamadas ni las videoconferencias. Ella dice: “No puedes abrazar  a tu hijo ni darle un beso de buenas noches a través de Internet”.

¿A qué se arriesgan los matrimonios que viven lejos el uno del otro? (Vea el párrafo 11)

11. a) ¿Cómo afecta la distancia a la pareja? b) ¿Cuándo entendió Liliana que debía volver a su casa?

11 La distancia perjudicó la relación de Liliana con Jehová. Solo veía a los hermanos de la congregación una vez a la semana, y algunas semanas ni los veía. La distancia también perjudicó la relación con su esposo. El jefe de Liliana quería tener relaciones sexuales con ella, y ella lo rechazaba todo el tiempo. Y como ni ella ni su esposo podían contarse sus problemas, se los contaban a otros y casi acabaron cometiendo adulterio. Aunque ninguno de los dos pecó, Liliana se dio cuenta de que su matrimonio estaba en peligro. La Biblia manda a las parejas que cada uno atienda las necesidades emocionales y sexuales del otro. Pero Liliana y Carlos estaban tan lejos que no podían dedicarse el tiempo y la atención necesarios (El Cantar de los Cantares 1:2; 1 Corintios 7:3, 5). Tampoco podían adorar juntos a Jehová con su hijo. Liliana dice: “Cuando en una asamblea se dijo que la adoración en familia es esencial para poder sobrevivir al gran día de Jehová, entendí que debía volver a casa”. Tenía que arreglar la relación con su familia y con Jehová.

Liliana le estaba enseñando a su hijo que el dinero era más importante que la familia o incluso que Jehová

COMENTARIOS BUENOS Y MALOS

12. ¿Qué consejo bíblico puede ayudar a los que viven separados de su familia?

12 Cuando Liliana decidió volver a su casa, recibió comentarios buenos y malos. Los ancianos la felicitaron. Pero otros trataron de convencerla para que no regresara a su país diciéndole que allá no podría mantenerse. Le dijeron: “No tardarás en volver”. Los cristianos no deben desanimar a sus hermanos con comentarios como esos. Más bien, deben animar a las mujeres jóvenes a que “amen a sus esposos, amen a sus hijos” y sean “trabajadoras en casa”. En otras palabras, deben animarlas a cuidar de su familia. Así, nadie tendrá razones para criticar a Dios (lea Tito 2:3-5).

Se necesita una fe fuerte para ir en contra de los deseos de la familia

13, 14. Explique con un ejemplo por qué se necesita una fe fuerte para ir en contra de los deseos de la familia.

13 En muchos lugares lo más importante son las tradiciones y la familia, sobre todo los padres. Muchos de los que se mudan lejos para trabajar se han criado en lugares así. Para ellos no es fácil ir en contra de los deseos de sus familiares cuando los presionan para hacer cosas que a Dios no le gustan. Necesitan tener una fe fuerte.

14 El caso de Carin es un buen ejemplo. Cuando nació su hijo Don, ella y su esposo estaban trabajando en otro país. Todos sus familiares querían que ella enviara a su hijo a casa de sus padres para que ella y su esposo pudieran seguir trabajando. Pero ella acababa de empezar a estudiar la Biblia y decidió criar a su hijo, en vez de dedicarse solo a trabajar. Al enterarse, su esposo y otros familiares se molestaron. Empezaron a llamarla perezosa y a burlarse de ella. Carin reconoce que en ese momento no entendía bien qué tenía de malo dejar a su hijo con sus padres  durante unos años. Pero sí sabía que Jehová quiere que los padres críen a sus hijos. Carin aprendió a tomar decisiones que le gustaran a Jehová. Cuando volvió a quedar embarazada, su esposo quiso que abortara. Pero como ya sabía tomar buenas decisiones, no abortó. Hoy día, ella, su esposo y sus hijos se alegran de haberse quedado juntos. Si Carin hubiera dejado que otros criaran a sus hijos, es posible que la situación fuera hoy muy diferente.

15, 16. a) ¿Cómo se crió una Testigo llamada Vicky? b) ¿Por qué Vicky no quiso criar a su hija como la habían criado a ella?

15 Una testigo de Jehová llamada Vicky cuenta que su abuela la crió durante unos años, mientras sus padres criaban a su hermana pequeña. Cuando volvió con sus padres, no sentía por ellos lo mismo que su hermana. Su hermana les contaba todo, los abrazaba y tenía mucha confianza con ellos. Pero Vicky no. Incluso ahora que es adulta, le cuesta expresarles sus sentimientos. Las dos hermanas han prometido cuidar de sus padres cuando se hagan mayores. Pero Vicky reconoce que ella lo hará sobre todo porque es su obligación. En cambio, su hermana lo hará más por amor.

Siempre tenemos otra opción

16 Ahora Vicky tiene una hija. Y su madre quiere que se la envíe para criarla. Pero Vicky le dijo con mucho respeto que no. Tanto Vicky como su esposo quieren criar a su hija para que ame a Jehová. Además, Vicky dice que no quiere dañar su futura relación con su hija, como hizo su madre. Ella aprendió que para que nos vaya bien en la vida, tenemos que amar a Jehová y sus principios más que a las riquezas e incluso que a la familia. Como dijo Jesús, “nadie puede servir como esclavo a dos amos”. En otras palabras, tenemos que decidir si vamos a ser esclavos de Dios o del dinero (Mateo 6:24; Éxodo 23:2).

JEHOVÁ HARÁ QUE NOS VAYA BIEN

17, 18. a) ¿Qué opción tienen siempre los cristianos? b) ¿Qué preguntas responderá el siguiente artículo?

17 Nuestro Padre, Jehová, ha prometido darnos todo lo que realmente necesitemos, siempre que el Reino de Dios y su justicia sean lo más importante para nosotros (Mateo 6:33). Además, por muy difícil que sea nuestra situación, Jehová promete darnos una “salida”. Así que los cristianos verdaderos siempre tendremos una opción que agrade a Dios. Siempre tendremos una manera de seguir los principios de la Biblia y hacer lo que Dios quiere (lea 1 Corintios 10:13). Si le pedimos ayuda y seguimos sus consejos, demostraremos que confiamos en él (Salmo 37:5, 7). Y cuando él vea nuestros esfuerzos, nos dará lo que necesitamos y hará que nos vaya bien en la vida (hallará una idea relacionada en Génesis 39:3).

18 Pero si la separación ya ha dañado la relación con nuestra familia, ¿cómo podemos arreglar la situación? ¿Cómo podemos mantener a nuestra familia sin separarnos de ella? Tal vez nosotros no tengamos este problema, pero ¿podemos ayudar a los que sí lo tienen? El siguiente artículo responderá a estas preguntas.

^ párr. 1 Se han cambiado los nombres.

^ párr. 4 Cada vez que los hijos de Jacob fueron a Egipto, se separaron de sus familias por tres semanas o menos. Y cuando Jacob y sus hijos decidieron mudarse definitivamente a Egipto, se llevaron a sus esposas e hijos (Génesis 46:6, 7).

^ párr. 8 Vea el artículo “Los inmigrantes: sus sueños y sus realidades”, de la revista ¡Despertad! de febrero de 2013.

^ párr. 9 Hay informes de muchos países que demuestran que cuando uno de los padres vive lejos del resto de la familia, surgen muchos problemas. Los adultos han llegado a tener relaciones inmorales con otras personas, incluso del mismo sexo o de su propia familia. Y los hijos pueden tener problemas en la escuela, volverse violentos y nerviosos, deprimirse o incluso querer suicidarse.