1. ¿Qué sentía Pablo por los que hacían lo que podían por predicar?

PABLO y sus compañeros valoraban a los cristianos que hacían todo lo que podían por predicar. Dijo: “Tenemos presentes su fiel obra y su amorosa labor y su aguante” (1 Tesalonicenses 1:3). Jehová también valora a sus siervos que hacen todo lo que pueden por servirle, sea mucho o poco (Hebreos 6:10).

2. ¿Qué veremos en este artículo?

² Los siervos de Dios siempre han buscado maneras de hacer más por Jehová, sin importar los sacrificios. En este artículo veremos lo que hicieron algunos en tiempos de los primeros cristianos. También veremos lo que hacen muchos en nuestros tiempos y cómo podemos ayudarlos.

3, 4. a) ¿De qué formas servían algunos a Jehová en tiempos de los primeros cristianos? b) ¿De qué vivían los cristianos que dedicaban casi todo su tiempo a predicar?

³ Poco después de bautizarse, Jesús empezó a predicar  y enseñó a sus discípulos a hacer lo mismo (Lucas 3:21-23; 4:14, 15, 43). Cuando Jesús murió, la obra fue creciendo y los cristianos empezaron a servir a Jehová de diferentes formas. Veamos algunas. Los apóstoles dirigieron la predicación (Hechos 5:42; 6:7). Algunos cristianos dejaron sus lugares de origen y se hicieron misioneros. Por ejemplo, Felipe predicó en varios lugares de la región de Palestina (Hechos 8:5, 40; 21:8). Y Pablo predicó en muchos países lejanos (Hechos 13:2-4; 14:26; 2 Corintios 1:19). Marcos, Lucas y otros cristianos escribieron libros de la Biblia. Y otros, como Silvano, fueron secretarios de escritores de la Biblia (1 Pedro 5:12). También hubo hermanas que sirvieron junto con cristianos como ellos (Hechos 18:26; Romanos 16:1, 2). En la Biblia hay muchas historias emocionantes de cristianos que hicieron todo lo que pudieron por servir a Dios. Esas historias nos enseñan que Jehová valora y cuida a sus siervos.

⁴ ¿De qué vivían los cristianos que dedicaban casi todo su tiempo a predicar? A veces trabajaban a tiempo parcial. Pero también había hermanos y congregaciones que los ayudaban (lea Hechos 16:14, 15 y Filipenses 4:15-18). Algunos los invitaban a comer o les daban alojamiento. Claro, los que dedicaban casi todo su tiempo a predicar no exigían que los ayudaran (1 Corintios 9:11-15). Pero si alguien quería ayudarlos, lo aceptaban.

5. ¿Qué dijo sobre su vida un matrimonio de siervos de tiempo completo?

⁵ Hoy día, muchos cristianos también han decidido dedicar casi todo su tiempo a servir a Jehová. Son lo que llamamos siervos de tiempo completo (vea el recuadro “ Diferentes formas de servir a tiempo completo”). ¿Están ellos contentos con su decisión? ¿Por qué no le pregunta usted a alguno de ellos? Seguro que su respuesta lo animará mucho. Un hermano cuenta que cuando tenía 18 años no sabía si ir a la universidad, trabajar a tiempo completo o hacerse precursor. Le costó mucho elegir, pero decidió hacerse precursor regular. Él dice: “Comenzar el servicio de tiempo completo fue una de las mejores decisiones de mi vida”. Luego fue precursor especial y misionero, y ahora es betelita en un país extranjero. Con los años ha visto que Jehová no olvida  los sacrificios que hacemos por servirle a tiempo completo. Además, ha usado al máximo las habilidades que Jehová le ha dado. Y jamás lo habría logrado si hubiera intentado triunfar en este mundo. Su esposa dice que han servido en muchos lugares, y en todos ha aprendido cosas que la han ayudado a ser mejor cristiana. Muchas veces sintió que Jehová los guiaba y los protegía. Todos los días le da gracias porque ella y su esposo son siervos de tiempo completo. Además, dice que si hubieran vivido una vida más cómoda, se habrían perdido muchas cosas buenas. Y a usted, ¿le gustaría ser tan feliz como ellos?

6. ¿Qué piensa Jehová de los esfuerzos que hacemos por servirle?

⁶ Claro, usted tal vez no pueda ser siervo de tiempo completo hoy día. Pero sin duda hace todo lo que puede por servir a Jehová. Así que puede estar seguro de que él valora mucho sus esfuerzos, igual que Pablo valoraba los esfuerzos de los hermanos de Colosas. Sabemos que Pablo los valoraba porque en una carta saludó a todos los hermanos de esa ciudad, y a algunos hasta los llamó por su nombre (lea Filemón 1-3). De todos modos, aunque usted no pueda servir a tiempo completo, puede ayudar a quienes sí lo hacen. Veamos cómo.

7, 8. a) ¿Qué hacen los precursores? b) ¿Cómo podemos ayudar a los precursores?

⁷ En tiempos de los primeros cristianos, quienes dedicaban casi todo su tiempo a predicar animaban mucho a las congregaciones. Hoy día, los precursores predican unas 70 horas todos los meses y también animan mucho a las congregaciones. ¿Cómo podemos ayudarlos?

⁸ Una precursora llamada Shari dijo: “Como salimos a predicar todos los días, quizá parezcamos fuertes. Pero necesitamos que nos den ánimo” (Romanos 1:11, 12). Otra hermana que fue precursora durante muchos años dijo que los precursores de su congregación se esfuerzan muchísimo en la predicación. Explicó que ellos agradecen que los hermanos los inviten a comer, se ofrezcan a llevarlos en su auto o les den algo de dinero para transporte o para otras cosas. Todo eso les demuestra que les importan a los demás.

9, 10. ¿Cómo han ayudado algunos hermanos a los precursores?

⁹ Otra forma de ayudar a los precursores es predicando con ellos. Dos precursoras dijeron que a veces cuesta encontrar a alguien con quien predicar de lunes a viernes y por las tardes. Una betelita de Estados Unidos dice que cuando era precursora, una hermana que tenía auto le decía: “Siempre que te falte con quién salir, llámame”. Gracias a esa hermana pudo seguir siendo precursora. En el párrafo anterior hablamos de una precursora llamada Shari. Ella explica que los precursores solteros muchas veces se quedan solos después de predicar. Dice que podemos  animarlos mucho invitándolos de vez en cuando a estudiar con nuestra familia o a otras actividades.

¹⁰ Una hermana que lleva casi 50 años sirviendo a tiempo completo explica que los ancianos de su congregación visitaban a los precursores cada pocos meses. A ella y a otras precursoras solteras las visitaban en su apartamento para ver si necesitaban ayuda con algo. Además, les preguntaban si estaban bien de salud, si les iba bien en el trabajo y si les preocupaba alguna otra cosa. Y lo preguntaban de corazón. Los ancianos que son tan amorosos se parecen al cristiano que se esforzó por ayudar a Pablo pero sin descuidar a su familia (2 Timoteo 1:18).

11. ¿Qué hacen los precursores especiales?

¹¹ Otros siervos de tiempo completo son los precursores especiales. Muchos de ellos predican unas 130 horas todos los meses y tienen responsabilidades en la congregación. Como pasan la mayor parte de su tiempo predicando, casi no tienen tiempo para trabajar. Por eso, la sucursal les da todos los meses una pequeña ayuda económica para que puedan pagar sus gastos básicos.

12. ¿Qué pueden hacer los ancianos y otros hermanos para ayudar a los precursores especiales?

¹² ¿Cómo podemos ayudar a los precursores especiales? Un anciano que es betelita ha hablado con muchos precursores especiales. Él dice que es importante que los ancianos hablen con ellos, sepan cómo les va y piensen en cómo ayudarlos. Según explica, algunos hermanos creen que no tienen que ayudar a los precursores especiales porque ellos ya reciben una ayuda económica, pero en realidad sí pueden hacer mucho por ellos. Otra forma de ayudar a los precursores especiales es predicando con ellos. Ellos lo agradecen mucho, igual que los demás precursores. ¿Puede usted predicar con ellos?

13, 14. a) ¿Qué necesitan los superintendentes de circuito y sus esposas? b) ¿Qué puede hacer usted para ayudar a los superintendentes de circuito y sus esposas?

¹³ Los superintendentes de circuito y sus esposas tienen mucha fe y mucha experiencia. Ellos nos animan, pero también necesitan que nosotros los animemos. Además, necesitan que los invitemos a predicar y a dar clases de la Biblia. También agradecen que a veces los invitemos a dar un paseo, divertirse o relajarse con nosotros. Y si están en el hospital o acaban de salir del hospital, podemos visitarlos y ayudarlos en lo que necesiten. Podemos hacer como el discípulo Lucas, que era médico. Él siempre estaba pendiente de los hermanos que visitaban congregaciones, como Pablo (Colosenses 4:14; Hechos 20:5–21:18).

¹⁴ Otra cosa que necesitan los superintendentes de circuito y sus esposas es tener buenos amigos que les den ánimo y cariño. Un superintendente de circuito dijo: “Parece que mis amigos siempre saben cuándo necesito ánimo. Y con sus preguntas sinceras me ayudan a desahogarme. Solo con escucharme ya me hacen sentir mejor”. Los superintendentes de circuito agradecen contar con hermanos que sean amigos de verdad.

15, 16. a) ¿Por qué es tan importante el trabajo de los betelitas y los siervos que cuidan los Salones de Asambleas? b) ¿Cómo podemos ayudar a los betelitas y los siervos que cuidan los Salones de Asambleas?

¹⁵ El trabajo que hacen los betelitas es muy importante. Y el que hacen los siervos que cuidan los Salones de Asambleas también lo es. ¿Por qué es tan importante? Porque ayuda a que la predicación siga adelante. Si en nuestra congregación o nuestro circuito hay betelitas, ¿cómo podemos ayudarlos?

¹⁶ Los betelitas que son nuevos pueden sentirse solos y extrañar a su familia y amigos. Por eso agradecen que los demás betelitas y los hermanos de su nueva congregación hablen con ellos y se hagan amigos suyos (Marcos 10:29, 30). Por otro lado, aunque los betelitas van a las reuniones y predican todas las semanas, a veces tienen trabajo extra y no pueden ir a algunas reuniones o predicar tanto. En estos casos, los hermanos de su congregación pueden ayudarlos demostrándoles que entienden esto y que valoran los esfuerzos que hacen (lea 1 Tesalonicenses 2:9).

17, 18. ¿Qué trabajos hacen los siervos que han sido enviados fuera de su país?

¹⁷ La organización envía a algunos siervos de tiempo completo a servir a otro país. Ellos tal vez tengan que aprender otro idioma, vivir de otra forma y acostumbrarse a otra cultura y otras comidas. ¿Qué trabajos hacen?

¹⁸ Algunos son misioneros y pasan casi todo su tiempo predicando. Tienen mucha experiencia como maestros de la Biblia, y la comparten con los hermanos. La sucursal les da un lugar sencillo para vivir y una pequeña ayuda económica para que puedan pagar sus gastos básicos. Otros siervos de tiempo completo son betelitas fuera de su país.  Y otros son siervos de construcción que van a otros países para construir sucursales, centros de traducción, Salones de Asambleas o Salones del Reino. La sucursal o las congregaciones les dan las cosas básicas, como comida y un lugar para vivir. Como los betelitas, los siervos de construcción van a las reuniones y a predicar. Y las congregaciones aprenden mucho de su experiencia.

19. ¿Cómo puede usted ayudar a los siervos de tiempo completo que son de otro país?

¹⁹ ¿Cómo puede usted ayudar a los siervos de tiempo completo que son de otro país? Recuerde que al principio no estarán acostumbrados a algunas comidas. Así que si los invita a comer, pregúnteles si hay algo que quieren probar o que prefieren no comer. Recuerde también que les tomará un tiempo aprender el idioma y las costumbres. Pero puede estar seguro de que ellos quieren aprender. Así que sea paciente y trate de ayudarlos.

20. ¿Cómo podemos ayudar a los siervos de tiempo completo que tienen padres mayores?

²⁰ Al pasar los años, los padres de los siervos de tiempo completo se van haciendo mayores. Si sus hijos sirven lejos, tal vez tengan que decidir cómo ayudarlos. Si los padres son Testigos, seguramente querrán que sus hijos sigan sirviendo donde están (3 Juan 4). Aun así, los siervos de tiempo completo harán todo lo posible por cuidarlos y visitarlos tanto como puedan. ¿Cómo podemos ayudar nosotros a estos siervos de tiempo completo? Si vivimos cerca de sus padres, podemos ayudarlos a cuidarlos. No olvidemos que los siervos de tiempo completo están muy ocupados apoyando la predicación, que es el trabajo más importante que existe hoy día (Mateo 28:19, 20). Así que si ayudamos a sus padres, estamos ayudándolos a ellos.

21. ¿Cómo se sienten los siervos de tiempo completo cuando otros los ayudan y los animan?

²¹ Mucha gente trabaja duro porque quiere ganar mucho dinero. Los siervos de tiempo completo también trabajan duro. Pero no lo hacen para ganar dinero, sino porque quieren servir a Jehová y ayudar a los demás. Por eso se sienten muy agradecidos cuando los demás los ayudan. Una hermana que sirve a tiempo completo fuera de su país dijo que cuando le dicen unas sencillas palabras de ánimo se da cuenta de que los hermanos piensan en ella y valoran lo que hace.

22. ¿Qué piensa usted del servicio de tiempo completo?

²² Los siervos de tiempo completo llevan la mejor vida que se puede llevar hoy día. Ellos son muy felices viviendo así. Además, aprenden habilidades y cualidades que son muy útiles ahora y también lo serán en el Paraíso. Dentro de poco, todos los siervos de Dios haremos todos los días un trabajo que nos hará felices. Mientras tanto, no olvidemos el trabajo que hacen por amor nuestros fieles siervos de tiempo completo (1 Tesalonicenses 1:3).