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¿Qué significa para ti lo que has recibido?

¿Qué significa para ti lo que has recibido?

“Nosotros recibimos [...] el espíritu que proviene de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado bondadosamente.” (1 CORINTIOS 2:12)

1. ¿De qué se dan cuenta muchas personas?

¿ALGUNA vez has oído decir que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde? Quizás ya te hayas dado cuenta de eso por experiencia propia. A veces quien crece rodeado de dinero no se da cuenta del valor de lo que tiene. O tal vez alguien con poca experiencia en la vida no comprende qué cosas son realmente importantes.

2, 3. a) ¿Qué forma de pensar deben evitar los jóvenes cristianos? b) ¿Qué nos ayudará a valorar más lo que tenemos?

2 Joven, ¿qué es lo más importante para ti? Muchos jóvenes del mundo de hoy piensan que las cosas son más importantes que las personas. Puede que quieran un buen trabajo, una casa bonita o los aparatos electrónicos más recientes. Si su vida gira alrededor de estas cosas, se pierden lo más importante: una buena amistad con Dios. Si tú has crecido en una familia cristiana, has recibido un maravilloso regalo (Mateo 5:3). No valorar esta herencia espiritual podría arruinar el resto de tu vida.

3 A ti no tiene por qué pasarte eso. Veamos algunos ejemplos que nos ayudarán, tanto a jóvenes como a mayores, a valorar la herencia espiritual que Jehová nos ha dejado.

NO VALORARON SU HERENCIA

4. ¿Qué dice 1 Samuel 8:1-5 sobre los hijos de Samuel?

4 La Biblia habla de personas que no se dieron cuenta del enorme valor de la herencia espiritual que habían recibido. El profeta Samuel sirvió a Jehová desde pequeño y siempre fue leal (1 Samuel 12:1-5). Sin duda les dio un buen ejemplo a sus hijos Joel y Abías. Pero en vez de ser como su padre, se volvieron corruptos (lee 1 Samuel 8:1-5).

5, 6. ¿Qué pasó con los hijos y con el nieto de Josías?

5 Algo parecido les sucedió a los hijos del rey Josías, un rey bueno que amaba a Jehová y lo adoraba fielmente. En una ocasión, sus siervos encontraron el libro de la Ley de Dios y se lo leyeron. Él obedeció los mandatos de Jehová y eliminó la idolatría y el espiritismo de su reino. También le dijo al pueblo que tenían que obedecer a Jehová (2 Reyes 22:8; 23:2, 3, 12-15, 24, 25). ¡Qué herencia tan valiosa les dejó a sus hijos! Pero cuando tres de ellos y uno de sus nietos llegaron a ser reyes, ninguno supo valorarla.

6 Cuando uno de los hijos de Josías, Jehoacaz, fue rey, hizo “lo que era malo a los ojos de Jehová”. Solo reinó tres meses, pues el rey de Egipto lo encarceló. Con el tiempo murió, prisionero y lejos de casa (2 Reyes 23:31-34). El siguiente rey fue su hermano Jehoiaquim. Él reinó por 11 años y tampoco valoró la herencia que le dejó su padre. Fue tan malo que Jeremías dijo que lo enterrarían como si fuera un asno (Jeremías 22:17-19). Sedequías fue igual de malo que sus otros hermanos. Y lo mismo pasó con Joaquín, nieto de Josías. Ninguno de ellos fue como el fiel Josías (2 Reyes 24:8, 9, 18, 19).

7, 8. a) ¿Cómo mostró Salomón que no apreciaba lo que le enseñó su padre? b) ¿Qué mal ejemplo dieron algunos hombres del pasado?

7 El rey Salomón aprendió de su padre cómo servir fielmente a Dios. Pero cuando Salomón envejeció, sus esposas lograron convencerlo para que adorara a dioses falsos. “Su corazón no resultó completo para con Jehová su Dios como el corazón de David su padre.” (1 Reyes 11:4.) Por eso, Salomón perdió la aprobación de Dios.

8 Todos estos hombres tuvieron la oportunidad de conocer a Jehová y hacer lo correcto. Por desgracia desperdiciaron esa oportunidad y fueron un mal ejemplo. Pero no todos los jóvenes despreciaron su herencia espiritual. Veamos a algunos jóvenes a los que puedes imitar.

VALORARON SU HERENCIA

9. ¿Qué excelente ejemplo nos dejaron los hijos de Noé? (Ve la imagen del principio del artículo.)

9 Podemos aprender mucho de los hijos de Noé. Ellos tuvieron el privilegio de ayudar a su padre a construir el arca para que la gente pudiera salvarse. También sabían que tenían que obedecer a Jehová. Así que, antes de que comenzara el Diluvio, entraron en el arca (Génesis 7:1, 7). ¿Cuál fue el resultado? Que los humanos y los animales de diferentes especies se salvaron. Como los hijos de Noé valoraron su herencia espiritual, tuvieron el honor de ayudar a salvar la raza humana y de restablecer la adoración a Jehová (Génesis 7:3; 8:20; 9:18, 19).

Los cuatro jóvenes hebreos nunca olvidaron su verdadera identidad ni lo que habían aprendido

10. ¿Cómo demostraron cuatro jóvenes hebreos que valoraban su herencia espiritual?

10 Más de 1000 años después, en el año 617 antes de Cristo, cuatro jóvenes hebreos, Hananías, Misael, Azarías y Daniel, fueron capturados y llevados a la ciudad de Babilonia. Eran inteligentes y atractivos y pudieron haber tenido mucho éxito, pero se negaron a vivir como los babilonios. Nunca olvidaron su verdadera identidad ni lo que habían aprendido. Por eso Jehová los bendijo muchísimo (lee Daniel 1:8, 11-15, 20).

11. ¿Qué hizo Jesús para ayudar a otros?

11 Analicemos ahora otro ejemplo. No hay nadie que haya valorado tanto su herencia espiritual como Jesús. Él amaba de verdad las enseñanzas de su Padre, y dijo que hablaba de las cosas que él le había enseñado (Juan 8:28). Le gustaba compartir con otros lo que había aprendido y así ayudarlos. Él dijo: “También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado” (Lucas 4:18, 43). El mundo no valora las enseñanzas de Dios, y por eso Jesús les dijo a sus discípulos que no fueran “parte del mundo” (Juan 15:19).

¿VALORAS TU HERENCIA?

12. a) ¿Por qué las palabras de 2 Timoteo 3:14-17 tienen un significado especial para muchos jóvenes? b) ¿Qué deberían preguntarse los jóvenes cristianos?

12 Si tus padres aman a Jehová, has recibido de ellos una herencia espiritual. En ese caso, estas palabras que se dirigieron a Timoteo también son importantes para ti (lee 2 Timoteo 3:14-17). Tus padres te han enseñado, quizás desde que eras un bebé, quién es Jehová y cómo puedes ser su amigo. Estas enseñanzas te han ayudado a tener fe en Jesús, lo que es vital para salvarse. También te han ayudado a estar preparado para servir a Dios. Pero ¿de verdad valoras lo que tienes? Pregúntate: “¿Qué pienso de los muchos testigos fieles del pasado? ¿Me siento orgulloso de ser testigo de Jehová? ¿Me doy cuenta de que es un gran honor ser amigo de Jehová?”.

Antes de ti hubo muchos siervos de Dios que fueron fieles testigos. ¿Te gustaría ser como ellos? (Ve los párrafos 9, 10 y 12)

13, 14. a) ¿Qué tentación sienten algunos jóvenes cristianos? b) ¿Por qué vale la pena resistir esa tentación? Pon un ejemplo.

13 Algunos jóvenes que han crecido en un hogar cristiano no se dan cuenta de lo maravillosa que es la verdad ni de lo horrible que es el mundo de Satanás. Quizás sientan la tentación de probar cómo es la vida en el mundo. Pero piensa en esto: ¿te arrojarías frente a un auto solo para ver si resultas herido o mueres? ¡Claro que no! No tendría ningún sentido. Pues tampoco necesitamos probar las cosas malas del mundo para darnos cuenta del gran dolor que pueden causarnos (1 Pedro 4:4).

No necesitamos probar las cosas malas del mundo para darnos cuenta del dolor que pueden causarnos

14 Gener es un joven asiático que fue criado en una familia Testigo y que se bautizó a los 12 años. Cuando era adolescente, pensaba que sería libre si experimentaba cómo era la vida en el mundo. Comenzó a mentirle a su familia y a ocultarle lo que hacía. A los 15 años, ya estaba haciendo las mismas cosas que sus amigos, como beber y decir malas palabras. Muchas veces regresaba tarde a casa porque se quedaba con ellos jugando videojuegos violentos. Con el tiempo se dio cuenta de que estas cosas no le hacían feliz, y se sintió vacío. Por eso regresó a Jehová. Cuenta que de vez en cuando se siente tentado a hacer las cosas malas que hace el mundo, pero para él lo más importante ahora es tener la aprobación de Dios.

15. Sin importar cómo hayamos conocido a Jehová, ¿qué gran honor tenemos todos?

15 Aunque tus padres no sirvan a Jehová, tú tienes el gran honor de conocer y servir al Creador. De todos los millones de personas que hay en la Tierra, Jehová te ha atraído para que lo conozcas. ¡Qué gran honor! (Juan 6:44, 45.) Nos sentimos muy felices de conocer la verdad, no importa si la aprendimos de nuestros padres o de alguien más (lee 1 Corintios 2:12). Gener dice: “¿Quién soy yo para que Jehová, el Señor del universo, se fije en mí?” (Salmo 8:4). Una Testigo comenta: “Si un estudiante se siente orgulloso cuando un profesor se acuerda de él, ¡imagínate el privilegio de que el Gran Instructor, Jehová, te conozca!”.

TOMA BUENAS DECISIONES

16. ¿Qué decisión deben tomar los jóvenes cristianos?

16 No olvides el enorme valor de tu herencia espiritual. Ponte la meta de servir a Jehová y sigue el ejemplo de siervos fieles del pasado. No seas como la mayoría de los jóvenes del mundo, que malgastan su vida y no tienen futuro (2 Corintios 4:3, 4).

17-19. ¿Por qué es una buena decisión ser diferente del mundo?

17 Por supuesto, no siempre es fácil ser diferente a las personas del mundo. Pero es lo más inteligente. Pongamos como ejemplo a un atleta que quiere ir a las olimpiadas. Para alcanzar su meta, tiene que ser diferente a los demás. No se distrae con cosas que le roben tiempo o que le exijan demasiada atención. Sabe que tiene que entrenar más para alcanzar su meta, y por eso está dispuesto a ser diferente.

No olvides el enorme valor de tu herencia espiritual. Ponte la meta de servir a Jehová

18 Aunque muchos no piensan en las consecuencias de sus actos, los siervos de Jehová sí. Si nosotros somos diferentes del mundo, disfrutaremos de la vida para siempre. Por eso es importante que evitemos cosas que podrían arruinar nuestra amistad con Dios, como por ejemplo la inmoralidad (1 Timoteo 6:19). La hermana que mencionamos en el párrafo 15 dijo: “Cuando defiendes lo que crees, al final te sientes genial. Demuestras que tienes la fortaleza para ir contra la corriente del mundo de Satanás. Es como si pudieras ver a Jehová sonreírte, orgulloso de ti. Ahí es cuando te sientes bien por ser diferente”.

19 No desperdicies tu vida pensando solo en lo que puedes conseguir ahora (Eclesiastés 9:2, 10). Conoces cuál es el propósito de la vida y sabes que puedes vivir para siempre. Saber estas cosas te ayuda a tomar buenas decisiones y a evitar vivir como los que no conocen a Jehová. A diferencia de la de ellos, tu vida sí tiene sentido (Efesios 4:17; Malaquías 3:18).

20, 21. a) Si tomamos buenas decisiones, ¿cómo será nuestro futuro? b) ¿A quiénes bendecirá Jehová?

20 Si tomamos buenas decisiones, seremos felices ahora y podremos vivir en la Tierra cuando sea un paraíso. Las bendiciones de Jehová superarán cualquier cosa que podamos imaginar (Mateo 5:5; 19:29; 25:34). Pero Dios solo permitirá que las personas obedientes disfruten de esas bendiciones (lee 1 Juan 5:3, 4). No cabe duda de que ser fieles a Jehová vale la pena.

21 Jehová nos ha dado muchas bendiciones. Tenemos conocimiento exacto de su Palabra. Sabemos quién es él y lo que va a hacer en el futuro. Tenemos el honor de ser llamados testigos de Jehová. Además, Dios nos promete que siempre estará a nuestro lado y nos ayudará (Salmo 118:7). No importa la edad que tengamos, demostremos que valoramos la herencia espiritual que hemos recibido y demos a Jehová “gloria para siempre” (Romanos 11:33-36; Salmo 33:12).