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Eduquemos nuestra conciencia

Eduquemos nuestra conciencia

“El objetivo de este mandato es amor procedente de un corazón limpio y de una buena conciencia.” (1 TIMOTEO 1:5)

CANCIONES 57 Y 48

 

1, 2. a) ¿Quién nos dio la conciencia? b) ¿Por qué estamos agradecidos de tenerla?

JEHOVÁ nos creó con libertad para tomar nuestras propias decisiones. Para ayudarnos a elegir bien, él nos dio la conciencia. ¿Qué es la conciencia? Es algo que tenemos dentro de nosotros y que nos dice lo que está bien y lo que está mal (vea el recuadro “¿Qué significa?”). Si nuestra conciencia está bien educada, nos ayudará a hacer cosas buenas y a evitar las cosas malas. Al darnos la conciencia, Jehová nos demostró que nos ama y que desea que seamos felices.

2 Hay personas que no conocen las normas de la Biblia pero aun así hacen cosas buenas y evitan las cosas malas (lea Romanos 2:14, 15). ¿Por qué? Porque su conciencia les dice que algunas cosas están bien y otras están mal. Si la gente no tuviera conciencia, el mundo estaría muchísimo peor de lo que ya está. Así que podemos estar agradecidos de que Jehová nos haya dado una conciencia a todos los seres humanos.

¿Cómo nos ayuda la conciencia a tomar buenas decisiones?

3. Si educamos bien nuestra conciencia, ¿cómo beneficiará eso a la congregación?

3 La mayoría de la gente no educa su conciencia. Pero nosotros queremos educarla para que nos ayude a saber lo que está bien y lo que está mal. Para educarla, tenemos que leer la Biblia y aprender lo que dice. Pero no basta con eso. Además, tenemos que amar las normas de Dios y tener fe en que son buenas para nosotros. Por eso Pablo escribió: “El objetivo de este mandato es amor procedente de un corazón limpio y de una buena conciencia y de fe sin hipocresía” (1 Timoteo 1:5). Si educamos bien nuestra conciencia y le hacemos caso, beneficiaremos a la congregación, porque contribuiremos a que haya unidad entre los hermanos. También amaremos más a Jehová y tendremos más fe en él. Y además, demostraremos que somos buenos amigos de él y que queremos hacerlo feliz. Así se verá qué tipo de persona somos.

4. Si queremos educar nuestra conciencia, ¿qué debemos hacer?

4 Si queremos educar nuestra conciencia, no basta con que leamos la Biblia y nos aprendamos de memoria muchos datos y reglas. Tenemos que estudiarla a menudo, pensar en lo que leemos y pedirle a Jehová que nos ayude a aplicar lo que aprendemos. Cuando estudiamos la Biblia, queremos conocer mejor a Jehová. Queremos saber cómo es, qué cosas le gustan y qué cosas no le gustan. Mientras más eduquemos la conciencia, más se parecerá nuestra forma de pensar a la de Dios.

5. ¿Qué veremos en este artículo?

5 Tal vez nos preguntemos: “¿Cómo nos ayuda la conciencia a tomar buenas decisiones? ¿Cómo podemos demostrar que respetamos la conciencia de los demás hermanos? ¿Y cómo nos ayuda la conciencia a hacer cosas buenas?”. En este artículo veremos cómo una conciencia bien educada nos puede ayudar en tres situaciones. Primero, al cuidar nuestra salud. Segundo, al elegir cómo divertirnos. Y tercero, al hablar de nuestras creencias.

AL CUIDAR NUESTRA SALUD

6. Si estamos enfermos, ¿qué decisión tal vez tengamos que tomar?

6 La Biblia nos da consejos que nos ayudan a mantener una buena salud. Por ejemplo, nos dice que evitemos las cosas que nos hacen daño y que nos controlemos con la comida y la bebida (Proverbios 23:20; 2 Corintios 7:1). Claro, aunque sigamos los consejos de la Biblia, seguiremos enfermándonos y envejeciendo. Así que si estamos enfermos, tal vez tengamos que decidir qué tratamiento médico vamos a seguir. En algunos países, los hermanos incluso pueden elegir si seguirán algún tratamiento de medicina alternativa. Muchos hermanos escriben a las sucursales para preguntar si los testigos de Jehová pueden aceptar o no ciertos tratamientos.

7. ¿Qué nos ayudará a tomar buenas decisiones sobre la sangre?

7 Las sucursales y los ancianos de la congregación no tienen autoridad para decirnos qué tratamientos aceptar, aunque se lo preguntemos (Gálatas 6:5). Claro, los ancianos sí pueden ayudarnos a que nosotros mismos tomemos una buena decisión. ¿Cómo? Recordándonos lo que Dios nos dice en la Biblia. Por ejemplo, pueden recordarnos que Dios manda a sus siervos “que sigan absteniéndose” de sangre (Hechos 15:29). Debido a este mandato tenemos claro que no podemos aceptar tratamientos en los que nos pongan sangre o alguna de sus cuatro partes principales. ¿Y qué pasa con las partes más pequeñas que se sacan de las partes principales de la sangre? ¿Podemos aceptarlas? Cada hermano debe decidir según su conciencia. A algunos hermanos su conciencia les dice que sí pueden aceptarlas, y a otros su conciencia les dice que no. * ¿Qué otros textos de la Biblia pueden ayudarnos a elegir los tratamientos médicos que aceptaremos?

8. ¿Cómo nos ayuda Filipenses 4:5 a tomar decisiones sobre nuestra salud?

8 Hoy día no se conoce la cura para algunas enfermedades. Pero algunas personas quizás aseguren que conocen un tratamiento que puede curar cierta enfermedad. Tengamos cuidado. Proverbios 14:15 dice que la persona sabia no se cree todo lo que le dicen, sino que piensa bien antes de decidir. Por otro lado, Pablo dijo que los cristianos deben ser personas razonables (Filipenses 4:5). Si seguimos este consejo, no dejaremos que los problemas de salud se conviertan en lo más importante en nuestra vida. No queremos ser personas que solo piensan en sí mismas (Filipenses 2:4). Sabemos que mientras seamos imperfectos, no tendremos una salud perfecta. Por eso, debemos asegurarnos de que servir a Jehová sea lo más importante en nuestra vida (lea Filipenses 1:10).

¿Intentamos obligar a los demás a tomar las mismas decisiones que nosotros? (Vea el párrafo 9)

9. a) ¿Cómo nos ayuda Romanos 14:13, 19 a tomar decisiones sobre nuestra salud? b) Si no seguimos el consejo de Pablo, ¿qué puede pasar?

9 En la antigua Roma, algunos cristianos criticaban a otros porque no pensaban lo mismo que ellos sobre ciertas comidas y fiestas. Pero al hacer eso, estaban poniendo en peligro la unidad de la congregación. Por eso, Pablo les dijo: “Un hombre juzga un día como superior a otro; otro juzga un día como todos los demás; cada uno esté plenamente convencido en su propia mente” (lea Romanos 14:5, 13, 15, 19, 20). Esto nos enseña que debemos ser razonables y respetar la opinión de los demás en vez de intentar que piensen lo mismo que nosotros. Si no seguimos el consejo de Pablo, ¿qué puede pasar? Que podríamos ofender a los hermanos y poner en peligro la unidad de la congregación. En cierto país, un matrimonio intentó convencer a otros hermanos para que compraran unos productos y siguieran una dieta. Algunos les hicieron caso, pero otros no. Al final, la dieta y los productos no dieron los resultados esperados, y muchos hermanos se enojaron. ¿Cuál fue el problema? Que este matrimonio no fue razonable. Ellos tenían derecho a decidir si tomarían los productos y seguirían la dieta. Pero al intentar convencer a otros para que también lo hicieran, pusieron en peligro la unidad de la congregación.

Asegurémonos de que servir a Jehová sea lo más importante en nuestra vida

10. ¿Por qué debemos respetar las decisiones de los demás? (Vea el dibujo del principio del artículo.)

10 Puede que a veces no estemos de acuerdo con la decisión que un hermano ha tomado en un tema personal, como la salud. Pero no debemos criticarlo ni intentar que cambie de opinión. Tal vez el hermano necesite educar mejor su conciencia (1 Corintios 8:11, 12). O tal vez nosotros necesitemos educar mejor nuestra conciencia. Cada uno debe tomar sus propias decisiones y aceptar las consecuencias.

AL ELEGIR CÓMO DIVERTIRNOS

11, 12. ¿Cómo nos ayudan Eclesiastés 3:4 y Gálatas 5:19-21 a tomar buenas decisiones sobre las diversiones?

11 Todos necesitamos reírnos y divertirnos, porque así nos creó Jehová (Eclesiastés 3:4). Pero si queremos que las diversiones nos hagan bien, debemos tener cuidado con cuáles elegimos y cuánto tiempo les dedicamos. ¿Cómo nos ayuda la conciencia a decidir bien?

“¿Reacciona mi conciencia cuando siento la tentación de hacer algo malo?”

12 La Biblia dice que nunca hagamos cosas malas como cometer pecados sexuales, adorar ídolos, practicar espiritismo, pelearnos, ir a fiestas desenfrenadas o beber demasiado. Pablo dijo que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21). Por eso, preguntémonos: “¿Me permite la conciencia divertirme con deportes que promueven la violencia o el nacionalismo, o que me hacen agresivo? ¿Me permite la conciencia ver películas donde los pecados sexuales, las borracheras o el espiritismo se presentan como algo bueno?”.

13. ¿Cómo nos ayudan 1 Timoteo 4:8 y Proverbios 13:20 a tomar buenas decisiones sobre las diversiones?

13 Veamos otros textos bíblicos que pueden ayudarnos a tomar buenas decisiones sobre las diversiones. Por ejemplo, 1 Timoteo 4:8 explica que el ejercicio puede ser beneficioso. Y es cierto que hacer deporte puede ser bueno para nuestra salud. Claro, eso no significa que podamos hacer ejercicio con cualquier persona. Proverbios 13:20 dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”. Está claro que si queremos tomar buenas decisiones sobre las diversiones, tenemos que educar nuestra conciencia con la Biblia.

14. ¿Cómo ayudó el consejo de Romanos 14:2-4 a una familia?

14 Veamos el caso de un matrimonio de Testigos llamados Christian y Daniela. Christian explica que durante su adoración en familia hablaron de las diversiones con sus dos hijas adolescentes. Hablaron de que algunas diversiones son buenas y otras no. También hablaron de quiénes son buenas amistades. Entonces, una de sus hijas dijo que en la escuela algunos jóvenes Testigos hacen cosas que a ella le parece que no están bien. Además, dijo que se había sentido presionada para hacer lo mismo que ellos. Sus padres le explicaron que cada persona debe usar su propia conciencia para decidir por ella misma qué hacer y con quién hacerlo (lea Romanos 14:2-4).

Usemos la Biblia para educar la conciencia, y así evitaremos muchos peligros (vea el párrafo 14)

15. ¿Cómo nos ayuda Mateo 6:33 a decidir cómo usaremos nuestro tiempo?

15 ¿Qué es más importante para usted? ¿Ir a las reuniones, predicar y estudiar la Biblia? ¿O divertirse? Jesús dio un consejo que puede ayudarnos a decidir cuánto tiempo dedicaremos a las diversiones. Él dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios, y todas estas otras cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33). Al decidir cómo usaremos nuestro tiempo, nuestra conciencia debería recordarnos este consejo de Jesús.

AL HABLAR DE NUESTRAS CREENCIAS

16. ¿A qué nos debe animar nuestra conciencia?

16 Si nuestra conciencia está bien educada, no solo nos dirá que no hagamos cosas malas. También nos dirá que hagamos cosas buenas, como predicar. La conciencia nos animará a hablarles de Dios a las personas, tanto de casa en casa como en cualquier otro lugar. Eso le pasaba a Pablo. Él dijo que no podía dejar de predicar porque para él era una necesidad (1 Corintios 9:16). Si seguimos su ejemplo, estaremos cumpliendo con nuestro deber y tendremos la conciencia tranquila. Por otro lado, Pablo dijo que cuando predicamos, estamos intentando que la conciencia de las personas responda a nuestro mensaje (2 Corintios 4:2).

17. ¿Qué hizo una joven que tenía la conciencia bien educada?

17 Veamos el ejemplo de una hermana llamada Jacqueline. Cuando tenía 16 años, su clase estudió la teoría de la evolución. A ella le gustaba participar mucho en clase, pero en esta ocasión, su conciencia no le permitió participar tanto. ¿Por qué? Porque no quería apoyar esa teoría. Así que decidió explicarle a su maestro lo que creía. Para su sorpresa, él reaccionó bien y le pidió que hablara de la creación delante de toda la clase. Ella se sintió muy bien porque su conciencia educada por la Biblia la había ayudado a hacer lo correcto. ¿Le funciona a usted así su conciencia?

18. ¿Por qué es muy importante que tengamos una conciencia bien educada?

18 Si estudiamos la Biblia, pensamos en lo que aprendemos y lo ponemos en práctica, tendremos una conciencia bien educada. Esto es muy importante, porque nos ayudará a seguir las normas y enseñanzas de Jehová en nuestra vida. ¿Verdad que todos los cristianos queremos lograr eso?

^ párr. 7 Vea la sección “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 15 de junio de 2004, páginas 29 a 31.