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Sirvamos a Jehová sin distraernos

Sirvamos a Jehová sin distraernos

“María [...] se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra. Marta [...] estaba distraída atendiendo a muchos quehaceres.” (LUCAS 10:39, 40)

CANCIONES 94 Y 134

1, 2. a) ¿Por qué quería Jesús a Marta? b) ¿Qué error cometió Marta?

¿QUÉ tipo de persona era Marta, la hermana de Lázaro? La Biblia dice que Jesús la veía como una buena amiga y la quería mucho. Claro, Jesús también amaba y respetaba a otras mujeres. Por ejemplo, él quería a María, la otra hermana de Lázaro. Y también amaba mucho a su madre, María (Juan 11:5; 19:25-27). Pero ¿por qué quería Jesús a Marta?

2 Jesús quería a Marta porque era una mujer generosa y muy trabajadora, pero sobre todo porque tenía mucha fe. Ella estaba segura de que Jesús era el Mesías prometido y creía todo lo que él enseñaba (Juan 11:21-27). Aun así, era imperfecta y a veces cometía errores. Por ejemplo, mientras Jesús visitaba la casa de Marta y María, Marta se enojó con su hermana. Le dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para atender las cosas? Dile, por lo tanto, que me ayude” (lea Lucas 10:38-42). ¿Por qué se enojó Marta? ¿Y qué aprendemos de lo que Jesús le respondió?

MARTA SE DISTRAJO

3, 4. a) ¿Por qué felicitó Jesús a María? b) ¿Cómo reaccionó Marta? (Vea el dibujo del principio del artículo.)

3 Jesús estaba agradecido porque Marta y María lo invitaron a su casa, así que empezó a enseñarles muchas cosas importantes. María quería aprender todo lo posible del Gran Maestro, así que de inmediato se sentó a escucharlo. Pero ¿qué hizo Marta? Ella también podía haber dejado lo que estaba haciendo para prestar atención a Jesús. Y de seguro él la habría felicitado.

4 Pero en vez de prestar atención, Marta se distrajo. Estaba ocupada cocinando y preparando otras cosas para que Jesús se sintiera bien. Cuando ella vio que su hermana no la ayudaba, se enojó y se lo dijo a Jesús. Él sabía que Marta estaba haciendo demasiadas cosas. Por eso le dijo con cariño: “Marta, Marta, estás inquieta y turbada en cuanto a muchas cosas”. Además, le dijo que tal vez habría sido suficiente con preparar una comida sencilla. Luego felicitó a María por escucharlo con atención. Dijo que ella había elegido la mejor parte y que nadie se la quitaría. Con el tiempo, María tal vez olvidó lo que comió ese día, pero de seguro nunca olvidó todo lo que dijo Jesús. Más de 60 años después, el apóstol Juan dijo: “Jesús amaba a Marta y a su hermana” (Juan 11:5). Por eso sabemos que Marta aceptó el amoroso consejo de Jesús y le sirvió fiel a Jehová el resto de su vida.

5. a) ¿Por qué es muy difícil hoy día servir a Jehová sin distraernos? b) ¿Qué pregunta responderemos en este artículo?

5 Como vemos, en tiempos bíblicos había cosas que podían distraer a los siervos de Jehová. Pero hoy día hay muchas cosas más que pueden distraernos de nuestro servicio a Dios. La Atalaya del 1 de abril de 1959 dijo que los cristianos debían tener cuidado para que los inventos modernos no los distrajeran. Incluso en aquellos años parecía que cada día aparecía algo nuevo. Cosas como las revistas, la radio, el cine y la televisión estaban muy de moda. La Atalaya dijo que al acercarse el fin, era probable que aparecieran más cosas que nos iban a distraer. Y así ha sido. Hoy día existen muchísimas cosas que pueden distraernos. ¿Qué podemos hacer para seguir el ejemplo de María y servir a Jehová sin distraernos?

NO USEMOS EL MUNDO “A PLENITUD”

6. ¿Cómo aprovechamos los siervos de Jehová los inventos modernos?

6 Los siervos de Jehová hemos aprovechado los inventos modernos para predicar. Por ejemplo, antes y durante la Primera Guerra Mundial predicamos usando un programa que incluía imágenes a color, sonido y video. Se llamaba “Foto-Drama de la Creación”. Gracias a este programa, millones de personas de muchos países aprendieron que Jesús pronto traerá la paz a toda la Tierra. Luego aprovechamos la radio para llevar el mensaje del Reino a millones de personas por todo el mundo. Y hoy día usamos Internet para predicar a todas las personas, incluso a las que viven en lugares muy aislados.

No dejemos que cosas secundarias nos distraigan en nuestro servicio a Jehová (vea el párrafo 7)

7. a) ¿Por qué no debemos usar el mundo “a plenitud”? b) ¿Con qué debemos tener cuidado? (Vea la nota.)

7 El apóstol Pablo dijo que no usemos el mundo “a plenitud” (lea 1 Corintios 7:29-31). Así que debemos tener cuidado para no dedicar demasiado tiempo a las cosas que el mundo nos ofrece. Claro, no todas son malas. Pero si no seguimos el consejo de Pablo, las cosas del mundo pueden hacernos perder mucho tiempo. Y entonces podríamos descuidar lo más importante, que es servir a Jehová (lea Efesios 5:15-17). ¿En qué se nos pueden ir las horas? En pasatiempos, leer libros, ver la televisión, visitar lugares interesantes, ir de compras, enviar mensajes de texto, mirar las noticias o los resultados deportivos, o buscar lo último en aparatos electrónicos y otros lujos. Para algunos, estas cosas llegan a ser como un vicio (Eclesiastés 3:1, 6). *

8. ¿Por qué es muy importante que amemos a Jehová y no las cosas del mundo?

8 Satanás intenta que nos distraigamos con las cosas de este mundo y dejemos de servir a Jehová. Lo intentó con los primeros cristianos, y también lo intenta con nosotros (2 Timoteo 4:10). Pero la Biblia dice que no debemos amar las cosas del mundo, sino a Jehová. ¿Por qué? Porque solo así le obedeceremos y seremos sus amigos (1 Juan 2:15-17). Así que siempre debemos vigilarnos para ver si las cosas del mundo nos están atrayendo. Si es así, hagamos los cambios que sean necesarios.

CENTRÉMONOS EN LO MÁS IMPORTANTE

9. a) ¿En qué se tenían que centrar los discípulos de Jesús? b) ¿Qué ejemplo les dio Jesús?

9 Como hemos visto, Jesús enseñó a Marta a no dejarse distraer por cosas poco importantes. Y a sus discípulos les enseñó una lección muy parecida. Los animó a centrarse en el Reino y en servir a Jehová (lea Mateo 6:22, 33). Y además les dio un buen ejemplo, porque nunca tuvo muchas cosas materiales. Ni siquiera tuvo una casa o algún terreno (Lucas 9:58; 19:33-35).

10. ¿Qué buen ejemplo nos dio Jesús?

10 Jesús no dejó que nada lo distrajera de la predicación. Por ejemplo, en cierta ocasión estuvo predicando en la ciudad de Capernaum. Cuando terminó, muchos intentaron convencerlo de que se quedara más tiempo con ellos. Pero ¿qué hizo Jesús? En vez de distraerse, les explicó que tenía que ir a otras ciudades para seguir predicando el mensaje del Reino (Lucas 4:42-44). Y así lo hizo. Caminó largas distancias para enseñarles el mensaje a tantas personas como pudo. Y aunque era perfecto, trabajaba tan duro que a veces necesitaba descansar (Lucas 8:23; Juan 4:6).

Jesús enseñó que si nos preocupamos mucho por las cosas materiales, podemos distraernos y dejar de servir a Dios

11. a) ¿Qué hizo Jesús cuando un hombre le pidió ayuda para resolver un problema personal? b) ¿Qué les enseñó Jesús a sus discípulos?

11 Un día, Jesús estaba enseñándoles algo importante a sus discípulos. De repente, un hombre llegó y le pidió ayuda para resolver un problema personal. Le dijo: “Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia”. Pero Jesús no ayudó a este hombre. ¿Por qué? Porque estaba enseñando a sus discípulos y no quería que nada lo distrajera. Más bien, aprovechó para enseñarles a ellos que si se preocupaban mucho por las cosas materiales, podrían distraerse y dejar de servir a Dios (Lucas 12:13-15).

12, 13. a) ¿Qué hizo Jesús en el templo de Jerusalén? b) ¿Cómo reaccionó Jesús cuando Felipe le dijo que unas personas querían conocerlo?

12 Los últimos días de Jesús en la Tierra fueron muy difíciles (Mateo 26:38; Juan 12:27). Él sabía que iba a sufrir mucho y morir. Pero también sabía que tenía que hacer muchas cosas antes de que lo mataran. Por ejemplo, cinco días antes de morir entró en Jerusalén montado en un asno. Muchas personas lo recibieron como su rey (Lucas 19:38). Al día siguiente, Jesús echó del templo con valor a los vendedores que engañaban a la gente para ganar más dinero (Lucas 19:45, 46).

13 Unos griegos habían ido a Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pascua con los judíos. Cuando vieron lo que Jesús hizo en el templo, quedaron impresionados. Así que le preguntaron al apóstol Felipe si podían ver a Jesús y hablar con él. Pero Jesús no aceptó. A él no le interesaba conocer gente que lo apoyara y lo defendiera. Para él, lo más importante era hacer lo que Jehová le había mandado, es decir, morir por nosotros. Entonces les recordó a sus discípulos que pronto moriría y que sus seguidores también debían estar dispuestos a morir. Y les dijo que si estaban dispuestos a dar su vida, Jehová los honraría y les daría la vida eterna. Sin duda, Felipe les dio este mensaje animador a los griegos (Juan 12:20-26).

14. Aunque Jesús se concentró en predicar, ¿qué otras cosas hizo durante su vida?

14 Mientras Jesús estuvo en la Tierra, se concentró en predicar. Aun así, sacaba tiempo para hacer otras cosas en su vida. Por ejemplo, sabemos que fue por lo menos a una boda, y allí convirtió agua en vino de gran calidad (Juan 2:2, 6-10). También aceptó invitaciones a comer en las casas de sus amigos y de otras personas que estaban interesadas en lo que él enseñaba (Lucas 5:29; Juan 12:2). Pero lo más importante es que siempre sacó tiempo para orar, para meditar y para descansar (Mateo 14:23; Marcos 1:35; 6:31, 32).

NO DEJEMOS QUE NADA NOS DISTRAIGA

15. a) Según dijo el apóstol Pablo, ¿qué tenemos que hacer los cristianos? b) ¿Qué buen ejemplo nos dio Pablo?

15 El apóstol Pablo dijo que los cristianos somos como corredores que participan en una larga carrera. Si queremos llegar a la meta, tenemos que quitarnos de encima cualquier cosa que pueda retrasarnos o detenernos (lea Hebreos 12:1). Y el mismo Pablo nos dio un buen ejemplo. Él pudo haber sido un líder religioso muy rico y famoso. Pero dejó atrás esa oportunidad y se concentró en “las cosas más importantes”. Se dedicó por completo a predicar y viajó a muchos lugares, como Siria, Asia Menor, Macedonia y Judea. Estaba deseoso de recibir su premio de vivir para siempre en el cielo. Por eso dijo: “Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá, prosigo hacia la meta para el premio” (Filipenses 1:10; 3:8, 13, 14). Y como estaba soltero, tenía más libertad para servir a Dios sin distracciones (1 Corintios 7:32-35).

Pablo renunció a ser rico y famoso y se concentró en “las cosas más importantes”

16, 17. a) Sea que estemos solteros o casados, ¿cómo podemos seguir el ejemplo de Pablo? b) ¿Cómo siguió el ejemplo de Pablo un matrimonio de Gales?

16 Hoy día, algunos siervos de Jehová han decidido seguir solteros para poder servir más a Jehová (Mateo 19:11, 12). Por lo general, los solteros tienen menos responsabilidades familiares que los casados. Pero sea que estemos solteros o casados, todos debemos asegurarnos de que nada nos distraiga de servir a Jehová. Por ejemplo, puede que algunos tengamos que cambiar alguna costumbre para no malgastar el tiempo y servir más a Jehová.

17 Veamos el ejemplo de Mark y Claire, un matrimonio del país de Gales (Reino Unido). Ellos se hicieron precursores al terminar sus estudios básicos, mientras eran solteros. Cuando se casaron, siguieron siendo precursores. Pero querían hacer más, así que decidieron llevar una vida más sencilla. Mark dice que dejaron su casa de tres habitaciones y su trabajo de tiempo parcial. Eso les permitió ofrecerse para servir en la construcción internacional. En los últimos 20 años han ayudado a construir Salones del Reino en muchos países de África. A veces se han quedado casi sin dinero, pero Jehová siempre los ha cuidado. Claire dice que dedicar cada día a servirle a Jehová los hace muy felices. En estos años han hecho muy buenos amigos y nunca les ha faltado lo necesario. Ella también dice que las cosas que han dejado atrás no son nada comparadas con la felicidad de servir a Dios a tiempo completo. Muchos otros siervos de tiempo completo sienten lo mismo que esta pareja. * (Lea la nota.)

18. ¿Qué debemos preguntarnos?

18 Todos debemos preguntarnos: “¿Debería servirle a Jehová con más entusiasmo? ¿Estoy dejando que algunas cosas me distraigan de lo que es más importante? Si así es, ¿qué cambios puedo hacer?”. Quizás tengamos que mejorar en nuestra lectura y estudio de la Biblia. En el próximo artículo veremos cómo hacerlo.

^ párr. 17 Por ejemplo, Hadyn y Melody Sanderson tenían un buen negocio en Australia, pero lo dejaron para hacerse siervos de tiempo completo. Mientras servían de misioneros en la India, se quedaron sin dinero. ¿Le gustaría saber qué hicieron? Lea su historia en La Atalaya del 1 de marzo de 2006.