AYUDA PARA LAS FAMILIAS | PADRES
Enséñeles a sus hijos a ser agradecidos
Varios estudios indican que las personas que son agradecidas son más felices, tienen mejor salud, saben enfrentarse mejor a los problemas y tienen mejores amistades. El investigador Robert Emmons dice que la gratitud nos protege de los impulsos destructivos de la envidia, el resentimiento, la codicia y la amargura. a
¿Cómo les beneficia a los niños ser agradecidos? Se hizo un estudio con 700 jóvenes durante cuatro años y se vio que, entre los jóvenes que eran agradecidos, era menos común que hicieran trampas en los exámenes, abusaran de las drogas o el alcohol, o tuvieran problemas de comportamiento.
Creerse con derecho a algo mata la gratitud. Muchos niños no son agradecidos porque ven las cosas buenas que reciben como algo que se les debe y no como un regalo.
Esa actitud es muy común ahora. Una madre llamada Katherine dice: “Este mundo quiere que nos creamos con derecho a todo. La publicidad no deja de bombardearnos con imágenes de todas las cosas que ‘merecemos’ y además nos dice que debemos ser los primeros en conseguirlas”.
Los niños pueden aprender a ser agradecidos desde que son pequeños. Una madre llamada Kaye explica: “Los niños son moldeables; así que cuanto antes se les enseñen buenos hábitos, mejor. Es como ponerle unos palos a una planta para que crezca derecha”.
Cómo enseñarles a ser agradecidos
Enséñeles qué decir. Hasta los niños muy pequeños pueden aprender a decir “gracias” cuando alguien les hace un regalo o es amable con ellos. Y, a medida que vayan creciendo, irán valorando cada vez más la generosidad de otros.
Texto bíblico clave: “Demuestren su agradecimiento” (Colosenses 3:15).
“Nuestro nieto, que tiene tres añitos, siempre dice ‘por favor’ y ‘gracias’ porque lo aprendió de sus padres. Con su ejemplo, le están enseñando a ser agradecido” (Jeffrey).
Enséñeles qué hacer. La próxima vez que le hagan un regalo a su hijo, ¿por qué no le ayuda a hacer una tarjeta para dar las gracias? Por otro lado, también puede pedirle que haga algunas tareas del hogar. Eso lo ayudará a valorar todo el trabajo que se hace en una casa.
Texto bíblico clave: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35).
“Tenemos dos hijos que son adolescentes. Ellos ayudan mucho a toda la familia al planear las comidas, cocinar y hacer otras tareas de la casa. Así aprenden a valorar todos los esfuerzos que hacemos por ellos, y es menos probable que den todo eso por sentado” (Beverly).
Enséñeles la actitud correcta. Igual que una planta necesita buena tierra para crecer, nosotros necesitamos ser humildes para ser agradecidos. La persona humilde reconoce que no puede hacer todo sola, y eso hace que agradezca toda la ayuda que los demás le dan.
Texto bíblico clave: “Humildemente piensen que los demás son superiores a ustedes, mientras buscan no solo sus propios intereses, sino también los de los demás” (Filipenses 2:3, 4).
“A veces durante la cena jugamos a dar las gracias. Por turnos, cada uno dice algo por lo que está agradecido. Eso nos ayuda a tener una actitud positiva y agradecida en vez de negativa y egoísta” (Tamara).
Sugerencia: Póngales el ejemplo. Si usted siempre les da las gracias a ellos y a los demás, sus hijos aprenderán más fácilmente a ser agradecidos.
a Del libro de Robert Emmons Thanks! How Practicing Gratitude Can Make You Happier (¡Gracias! De cómo la gratitud puede hacerte feliz).