¿Deberíamos adorar imágenes?
La respuesta que da la Biblia
No. Hablando de las leyes que Dios le dio a la nación israelita, una enciclopedia católica señala: “Queda patente, por diversos relatos bíblicos, que la adoración verdadera de Dios carecía por completo de imágenes” (New Catholic Encyclopedia). Examinemos algunos versículos bíblicos.
En Éxodo 20:4, 5 leemos: “No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva”. En vista de que Dios “exige devoción exclusiva”, está claro que a él no le agrada que la gente venere imágenes, iconos, pinturas, estampas, esculturas, símbolos o ídolos.
En Isaías 42:8, Dios dice: “Mi gloria no la daré a otro, ni mi alabanza a las esculturas” (Scío de San Miguel, segunda edición, ortografía actualizada). Así que Dios no quiere que usemos imágenes para alabarlo. Cuando los israelitas hicieron un becerro de oro para adorar a Dios, él mismo dijo que habían cometido “un terrible pecado” (Éxodo 32:7-9, La Palabra de Dios para Todos).
En Hechos 17:29 dice: “No debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a algo esculpido por el arte e ingenio del hombre”. En el paganismo se ha adorado al “Ser Divino” con imágenes que han sido producto del “arte e ingenio del hombre”. Pero, como dice la Biblia, los verdaderos cristianos “andamos por fe, no por vista” (2 Corintios 5:7).
En 1 Juan 5:21 se nos manda: “Guárdense de los ídolos”. Así pues, al leer en la Biblia los mandatos que se les dieron tanto a Israel como a la congregación cristiana, vemos que la enseñanza de que hay que utilizar imágenes u otras representaciones para adorar a Dios es totalmente falsa.