TEXTOS BÍBLICOS EXPLICADOS
Romanos 5:8 | “Cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”
“Dios nos ha demostrado su propio amor de esta manera: cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8, Traducción del Nuevo Mundo).
“Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8, Nueva Versión Internacional).
Significado de Romanos 5:8
Jehová a demostró su gran amor cuando permitió que Jesucristo, su Hijo, muriera por seres humanos pecadores (Juan 3:16). Y, como pecadores, los humanos tenemos la tendencia a pensar y a hacer cosas que van en contra de las normas justas de Dios (Colosenses 1:21, 22). Sin embargo, Dios abrió la puerta para que nos reconciliáramos con él “por medio de la muerte de su Hijo” (Romanos 5:10). Gracias a eso, podemos tener una buena relación con Dios ahora y la esperanza de vivir para siempre (Romanos 5:11; 1 Juan 4:9, 10).
Contexto de Romanos 5:8
El apóstol Pablo les escribió esas palabras a los cristianos de Roma. En lo que hoy es el capítulo 5 de la carta a los romanos, Pablo les dijo a los cristianos por qué podían sentirse contentos y estar seguros de su esperanza (Romanos 5:1, 2). “La esperanza no decepciona”, les dijo Pablo, porque está basada en el gran amor de Dios, un amor que expresó mediante el sacrificio de su Hijo (Romanos 5:5, 6). A diferencia de Adán —el primer hombre—, Jesús obedeció a Dios en todo (Romanos 5:19). Adán fue desobediente y, por culpa de eso, sus descendientes heredaron el pecado y la muerte (Romanos 5:12). En cambio, gracias a que Jesús siempre fue obediente y entregó su vida en sacrificio, las personas obedientes pueden tener la esperanza de vivir para siempre (Romanos 5:21).
a Jehová es el nombre de Dios (Salmo 83:18).