Después de más de veintiséis años de trámites legales, los testigos de Jehová de Alemania han conseguido el estatus legal que tienen las principales religiones del país. Renania del Norte-Westfalia era el único de los 16 estados alemanes que todavía no había concedido el estatus de derecho público a los testigos de Jehová, pero el 27 de enero de 2017 finalmente lo hizo. Para los Testigos esto ha sido muy importante pues, aunque llevan más de cien años en Alemania, su sede nacional y sus miles de congregaciones eran tratadas como entidades religiosas independientes. Ahora que los Testigos por fin han recibido el estatus de derecho público en todos los estados de Alemania, podrán ser considerados una única entidad religiosa y disfrutar de las ventajas propias de ese estatus legal.

En 1921, los testigos de Jehová fueron registrados en Alemania con el estatus de derecho privado. Después de la reunificación del país en 1990, los Testigos solicitaron el estatus de derecho público para tener las ventajas que se otorgan a las organizaciones religiosas que lo poseen.

Para que una organización religiosa sea registrada en el país con estatus de derecho público, la ley exige que primero obtenga dicho estatus en el estado alemán en el que esté ubicada la organización. Después, puede solicitarlo en los otros 15 estados alemanes. En 1990, la asociación religiosa Jehovas Zeugen in Deutschland (Testigos de Jehová de Alemania) solicitó primero el estatus de derecho público al estado de Berlín, pues es allí donde tiene su dirección legal. A pesar de que la mayoría de las organizaciones religiosas que solicitan el estatus de derecho público lo obtienen en poco tiempo, quizá en uno o dos años, el gobierno de Berlín siguió rechazando la petición de los testigos de Jehová durante muchos años. Una de las razones que el gobierno daba para negarse era que los Testigos no votan en las elecciones nacionales. Sin embargo, ese argumento no es válido porque la ley no obliga a los ciudadanos alemanes a votar; hacerlo es totalmente voluntario.

Con el tiempo, el asunto llegó a los tribunales. El 24 de marzo de 2005, el Tribunal Superior Administrativo de Berlín decidió que los testigos de Jehová de Alemania debían ser reconocidos como una “corporación de derecho público”. Más de un año después, el estado de Berlín cedió y les otorgó el estatus de derecho público a los testigos de Jehová. Y así se puso fin a una batalla legal que había durado dieciséis años.

Luego, los Testigos solicitaron el estatus de derecho público en los otros 15 estados de Alemania. En el 2009, 11 estados se lo concedieron y otros 3 lo hicieron durante los años siguientes. El único que faltaba era Renania del Norte-Westfalia, pero lo concedió el 27 de enero de 2017. Después de veintiséis años de trámites legales, los esfuerzos de los testigos de Jehová por fin lograron su objetivo: conseguir el estatus legal que tienen las principales religiones en Alemania.

La sede nacional y las más de 2.000 congregaciones de los testigos de Jehová de Alemania ahora forman una sola estructura corporativa. Antes, cada asociación, formada por lo menos por una congregación, era tratada de manera independiente. Así que cada una debía cumplir con las leyes de su estado que exigían presentar informes anuales y declaraciones de impuestos. Tenían que informar al gobierno de todos los cambios que hacían en la estructura de la asociación: si se nombraba a un nuevo anciano en la congregación, se compraba alguna propiedad, se cambiaba el nombre de una congregación o se fusionaban algunas de ellas. Todos esos trámites requerían que los ancianos invirtieran mucho tiempo y esfuerzo. Ahora se pueden concentrar más de lleno en atender las necesidades de la congregación. Además, sin el estatus de derecho público, era obligatorio pagar por todos esos trámites. Un hermano que lleva mucho tiempo sirviendo de anciano comentó: “Hoy tenemos más libertad para usar las donaciones para apoyar la predicación”.

A pesar de que en el país unos 274.000 Testigos asisten con sus invitados a las reuniones que celebran, no se les veía como una religión reconocida porque no tenían el estatus de derecho público. Armin Pikl, un representante legal de la sucursal de los testigos de Jehová de Alemania, comentó: “Durante los veintiséis años que llevamos luchando por conseguir el estatus de derecho público, los medios de comunicación han hecho cientos de declaraciones falsas y difamatorias sobre nuestra religión, a veces semana tras semana. Ahora, ese tipo de declaraciones ha disminuido”. Werner Rudtke, que lleva muchos años siendo testigo de Jehová, dijo: “Como toda asociación religiosa que desee obtener el estatus de derecho público tiene que cumplir con la ley en todos los aspectos, ahora muchas de las alegaciones falsas que se hacían contra nosotros pueden refutarse”. Petra, otra Testigo, habló sobre los desafíos a los que se enfrentaban los niños en la escuela y dijo: “Este reconocimiento beneficia mucho a los niños. Hasta hace poco, la tendencia era que los profesores discriminaran a los estudiantes testigos de Jehová porque existía la idea de que pertenecían a una secta y no a una religión”.

Los testigos de Jehová de Alemania están muy agradecidos de que el gobierno haya otorgado a su religión el estatus de derecho público. Esperan que este reconocimiento haga que disminuyan los desafíos a los que se han estado enfrentando y que además les beneficie individualmente y como comunidad religiosa.