En abril de 2012, una niña de siete años llamada Vivienne Falcone le llevó al director de su escuela una nota de sus padres en la que estos solicitaban que se le permitiera faltar un día a clases. La familia iba a asistir a una asamblea de tres días (viernes, sábado y domingo) que los testigos de Jehová llevarían a cabo en Maguncia y querían que Vivienne los acompañara el viernes. Pero la administración de la escuela no les concedió su petición. Aun así, pensando en el bienestar espiritual de la niña, los padres de Vivienne la llevaron a la asamblea. Además, apelaron la decisión de la administración ante el Consejo Escolar del Estado. Sin embargo, el Consejo dijo que la asamblea no podía considerarse un día festivo religioso y les impuso una multa a los padres.

La decisión del Consejo pudo haber tenido consecuencias más graves para los padres de Vivienne, pues la ley alemana dicta que los padres tienen el deber de enviar a sus hijos a la escuela y considera que una ausencia injustificada es un delito. Los culpables pueden recibir una multa o hasta terminar en prisión. Ahora bien, los padres de Vivienne pensaban que, desde un punto de vista más amplio, la acción del Consejo había sido una violación de su libertad religiosa y de su derecho a educar a su hija de acuerdo con sus creencias.

Stefano y Elisa Falcone, los padres de Vivienne, presentaron una demanda ante un tribunal administrativo para impugnar la decisión del Consejo. Argumentaron que este servicio religioso de un día de duración fortalece su fe y les brinda la oportunidad de adorar a Dios en familia. Y añadieron: “Las asambleas son un evento muy esperado cada año. En nuestra religión se las considera ocasiones especiales”. * El tribunal falló a favor de los padres y reconoció que las asambleas anuales de los testigos de Jehová pueden considerarse un día festivo religioso. El Consejo apeló la decisión y declaró que aunque las asambleas de los Testigos sí son festividades, no son días festivos sagrados, como la Navidad, la Pascua Florida u otros días de fiesta nacionales.

El 27 de julio de 2015, el Tribunal Superior Administrativo de Hesse confirmó la decisión del tribunal inferior y declaró que solo las asociaciones religiosas pueden decidir qué días consideran sagrados. Además, reconoció que debe haber una separación clara entre los asuntos religiosos y los del Estado. Comentó: “Si no fuera así, el Estado atentaría contra la autonomía que la Ley Fundamental (es decir, la Constitución alemana) les garantiza a las iglesias y a las asociaciones religiosas e ideológicas, y contra la independencia de la que estas disfrutan dentro de su propia esfera”. Según el tribunal, el Estado “debe permanecer neutral en materia religiosa e ideológica”.

El tribunal superior también citó de la página web oficial de los testigos de Jehová, la cual explica que las asambleas son ocasiones especiales de carácter sagrado. Por otra parte, señaló que al denegar la solicitud de la familia Falcone, el Consejo “no le dio el debido valor al derecho de la niña de disfrutar de libertad religiosa [...] ni al derecho que tienen los padres [...] de enseñar a sus hijos religión e ideología”. Concluyó que la decisión del Consejo “es contraria a la neutralidad que se exige del Estado”.

Tras enterarse de que el tribunal había fallado a su favor, los padres de Vivienne declararon: “Los testigos de Jehová valoramos la educación escolar y hacemos todo lo posible para que a nuestros hijos les guste aprender. Pero también tenemos en muy alta estima la educación religiosa, pues les enseña a nuestros hijos a amar los asuntos espirituales, a tener una buena relación con Dios y a ser personas bondadosas, respetuosas y equilibradas. Estamos muy agradecidos por el veredicto de las autoridades”.

Armin Pikl, el abogado de la familia, comentó: “Con esta decisión, el tribunal ha reconocido que las asambleas de los testigos de Jehová son sagradas y ha confirmado el derecho de los padres de educar a sus hijos según sus creencias. Los estudiantes que sean testigos de Jehová ahora tendrán el día libre para ir a estas fortalecedoras asambleas. Espero que las autoridades judiciales de otros países tomen en cuenta esta decisión al evaluar casos similares”.