El 25 y 26 de mayo de 2019, tuvo lugar la asamblea de circuito “¡Sea fuerte!” en los idiomas chiluba y lingala en el campo de refugiados de Lóvua. Este campo está a 1.022 kilómetros (635 millas) de Luanda, la capital de Angola. Cuando se celebró la asamblea, en el campo de Lóvua vivían 177 publicadores y sus familias. Sin embargo, 630 personas asistieron al programa en chiluba y se bautizaron 6 nuevos hermanos. Además, unas 380 personas asistieron al programa en lingala, y se bautizaron 3 personas.

La mayoría de los hermanos que llegaron al campo de Lóvua huían de la violencia que hay en la República Democrática del Congo. Estos hermanos no pueden asistir a reuniones en otras ciudades porque no se les permite viajar. Por ello, la sucursal organizó las asambleas dentro del campo y también construyó dos Salones del Reino temporales. En estos salones se reúnen cuatro congregaciones: tres de lengua chiluba y una de lingala.

El 24 de mayo de 2019, el superintendente de circuito y un representante de la sucursal viajaron al campo de Lóvua para ayudar a instalar el equipo de sonido y la plataforma. A pesar de los desafíos que afrontan nuestros hermanos como refugiados, donaron lonas, cuerdas, postes, clavos y otros materiales.

Honoré Lontongo, siervo ministerial de una de las congregaciones de habla chiluba del campo de refugiados, comentó después del programa: “Haber tenido las asambleas aquí, a pesar de las condiciones tan difíciles que hay en el campo, nos hace sentir el amor que nos tiene Jehová, no solo como grupo, sino individualmente. ¡Estoy tan feliz!”.

Seguiremos orando por nuestros hermanos que han tenido que desplazarse por culpa de la violencia que hay en sus países. Sabemos que Jehová les seguirá dando alimento espiritual y apoyo sin importar dónde estén (Romanos 8:38, 39).