LUANDA (Angola). Unas lluvias torrenciales que comenzaron el 11 de marzo de 2015 provocaron inundaciones en la provincia de Benguela, ubicada a 500 kilómetros (310 millas) de Luanda, capital de Angola. Un total de 85 personas perdieron la vida y 119 casas fueron destruidas. La sucursal de los testigos de Jehová informó que ningún Testigo murió en el desastre y que 11 casas de Testigos sufrieron daños. En la localidad de Lobito, un Salón del Reino (lugar de reunión de los Testigos) también sufrió daños importantes.

La mañana después de las lluvias, los Testigos establecieron un comité para evaluar los daños y organizar las labores de socorro. Los Testigos no solo ayudaron a los de su propia religión, sino también a otras personas de la zona afectada. Un grupo de voluntarios sacó 70 centímetros (2 pies) de lodo y agua del Salón del Reino de Lobito y pudieron repararlo a tiempo para llevar a cabo unas reuniones especiales programadas para el fin de semana después de las inundaciones. Los representantes de la sucursal de los testigos de Jehová de Angola viajaron desde Luanda para asistir a estas reuniones y dar consuelo y ánimo a los Testigos del lugar.

Todd Peckham, un portavoz de los testigos de Jehová de Angola, declaró: “Nos preocupa mucho la situación de las personas afectadas por las inundaciones. La sucursal de Angola seguirá supervisando las labores de socorro y hará todo lo posible por ayudar a la comunidad”.

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