Este último año ha sido el más seco y caluroso que se haya registrado en Australia. Como resultado, desde septiembre de 2019, una serie de graves incendios forestales han causado estragos en todos los estados del país. Los más afectados han sido los del sureste: Victoria y Nueva Gales del Sur. Se espera una temporada de incendios muy intensa. Este solo ha sido el comienzo.

Hasta el momento, ningún testigo de Jehová ha perdido la vida ni ha resultado herido. Sin embargo, se han registrado muchos daños materiales; por ejemplo, nueve casas de Testigos quedaron completamente destruidas. Más de setecientos hermanos han tenido que abandonar sus hogares. Y muchas familias de Testigos han decidido dejar las zonas afectadas para escapar del humo, que ha alcanzado niveles récord y que algunos consideran una emergencia de salud pública. La mayoría de los Testigos evacuados se están quedando con familiares, amigos o publicadores de congregaciones cercanas, que viven en lugares por donde no se espera que pasen los incendios.

La sucursal de Australasia organizó dos comités de socorro para dar ayuda material y espiritual a los hermanos. Dos superintendentes de circuito y algunos integrantes del Comité de Sucursal los están visitando para darles ánimo y consuelo con la Biblia. Como es lógico, muchos de los hermanos afectados por los incendios están agotados física y emocionalmente. Pero han dicho que están muy agradecidos por el verdadero amor cristiano que han recibido (1 Pedro 2:17).