ESTRASBURGO (Francia). El 25 de septiembre de 2012, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el gobierno austríaco es culpable de discriminar a los testigos de Jehová y decretó que debe pagarles casi 13.000 euros (16.600 dólares, aproximadamente) en concepto de gastos legales.

En 2002, el gobierno austríaco le denegó el visado a dos ministros testigos de Jehová de Filipinas que venían a realizar un servicio religioso a favor de sus hermanos de habla tagalo de Austria. Por otro lado, el gobierno había pedido a la organización de los testigos de Jehová que pagara un impuesto por una donación religiosa recibida en 1999. Estas acciones del gobierno austríaco se deben a que no reconoce a los testigos de Jehová como una sociedad religiosa sino como una comunidad religiosa, que es un estatus inferior. Como resultado, se ha privado a los Testigos de ciertos derechos que poseen las principales religiones del país.

Ya son seis los fallos de este tribunal a favor de los Testigos y en contra de Austria. Esta última decisión reafirma una sentencia de 2008, en la cual el tribunal indicó que la larga espera para que se les reconozca como sociedad religiosa “no es justificable”, tratándose de un grupo religioso “cuya existencia internacional se conoce desde hace mucho tiempo” y que es “de antiguo arraigo en el país”.

Los Testigos confían en que esta última victoria en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos protegerá las libertades fundamentales y evitará la discriminación religiosa, no solo de sus hermanos en la fe, sino de todos los ciudadanos de los estados miembros del Consejo de Europa.

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