4 DE ENERO DE 2023
AZERBAIYÁN
Se pone en libertad a Royal Karímov y Seymur Mammadov en Azerbaiyán
En Azerbaiyán, Royal Karímov y Seymur Mammadov han sido puestos en libertad. Estos dos testigos de Jehová se habían negado a hacer el servicio militar por motivos de conciencia.
Como se dijo en una noticia anterior, un tribunal de Azerbaiyán rechazó la petición de Seymur de que se le asignara un servicio civil alternativo. El 22 de septiembre de 2022, lo declararon culpable y lo condenaron a nueve meses de prisión. Esta sentencia era una clara violación de dos decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos relacionadas con Azerbaiyán. Entonces, los abogados de Seymur presentaron una apelación. El 12 de diciembre de 2022, el Tribunal de Apelaciones de Ganyá decidió que la condena de prisión quedara suspendida de momento. Gracias a este cambio, Seymur está en libertad condicional, pero ha apelado al Tribunal Supremo de Azerbaiyán para anular la sentencia y la condena, que son injustas.
Cuando estaba en prisión, a Seymur no le permitían tener la Biblia o recibir cartas. Aun así, Jehová lo ayudó a seguir adelante. Él dice: “El día antes de mi última audiencia, escribí en un papel las palabras de Josué 1:5, 6. Ahí dice: ‘Tal como estuve con Moisés, también estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré’”. Estas palabras le dieron fuerzas a Seymur cuando fue arrestado y llevado a prisión. Él añade: “Esos versículos se convirtieron en mi texto diario”.
El 30 de mayo de 2022, Royal fue citado para presentarse ante el Servicio Estatal de Movilización y Reclutamiento de la región de Gadabay. Royal se negó a hacer el servicio militar por motivos de conciencia y pidió que le asignaran un servicio civil alternativo. Su petición fue rechazada. El 25 de julio de 2022, las autoridades militares lo arrestaron, y estuvo detenido ilegalmente en la unidad militar hasta el 1 de noviembre de 2022. Royal ha pedido que la autoridad correspondiente investigue lo que ha hecho el Servicio Estatal de Movilización y Reclutamiento de la región de Gadabay en su caso.
Royal cuenta: “Cuando me dijeron que no saldría de la unidad militar, me sentí fatal. Pero traté de recordar que esto era una prueba para mi fe”.
Mientras Royal estaba detenido, su hermana recibió permiso para visitarlo. Ella le dio una Biblia, y Royal cuenta que eso lo ayudó a mantenerse fuerte espiritualmente. Él dice: “Cuando tuve mis momentos de desánimo, Jehová me ayudó a recobrar las fuerzas. Orarle y leer la Biblia me hizo sentir una tremenda paz”.
Seguimos rogándole a Jehová que las autoridades de Azerbaiyán dejen de poner en prisión a nuestros hermanos que se niegan a hacer el servicio militar por motivos de conciencia. Y que, al igual que muchos otros países, les den la oportunidad real de hacer un servicio civil alternativo (1 Timoteo 2:1, 2).