Azerbaiyán ha denegado la petición urgente del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de poner a Irina Zakharchenko en arresto domiciliario o llevarla a unas instalaciones médicas. El 10 de diciembre de 2015, una semana después de que el gobierno recibiera esta petición, el juez encargado del caso se negó a trasladarla. Irina lleva diez meses detenida, y como consecuencia está sufriendo los efectos de la desnutrición, la privación extrema de sueño y la intensa presión psicológica.

El juez también rechazó la petición de pasar a arresto domiciliario a Valida Jabrayilova, la otra Testigo procesada.

La próxima audiencia está prevista para el 17 de diciembre de 2015 en el Tribunal de Distrito de Bakú Pirallahi.