El 4 de agosto de 2017, un tribunal de distrito de Bakú (Azerbaiyán) concedió una indemnización por daños y perjuicios a Irina Zakharchenko y Valida Jabrayilova, dos testigos de Jehová que estuvieron once meses encarceladas injustamente. Aunque la compensación económica no es nada en comparación con los malos tratos que sufrieron, la decisión demostró que las autoridades del Estado las habían condenado sin motivo, les habían causado daño emocional y físico, y además habían manchado su buena reputación.

El 8 de febrero de 2017, el Tribunal Supremo de Azerbaiyán absolvió a Irina Zakharchenko y Valida Jabrayilova de los cargos por distribuir publicaciones religiosas sin la autorización del gobierno. El Tribunal declaró que la publicación en cuestión, el folleto De padres a hijos, había sido aprobada para su importación y no representaba una amenaza para la sociedad. Además, el Tribunal reconoció que estas dos mujeres tenían el derecho de hablar de sus creencias con otros. El Tribunal Supremo basó su decisión en los derechos que están garantizados por la Constitución de Azerbaiyán y por los pactos internacionales con los que el Estado se ha comprometido.

El Tribunal Supremo dejó en manos de los tribunales civiles el asunto de la indemnización. Posteriormente, Irina y Valida presentaron una solicitud ante el Tribunal de Distrito de Nasimi, en Bakú. En ella le pidieron al Ministerio de Hacienda una indemnización por los malos tratos recibidos por parte del Servicio de Seguridad del Estado (y de su predecesor, el Ministerio de Seguridad Nacional). Las dos mujeres se presentaron ante el tribunal, a pesar de que Irina no estaba muy bien de salud. El juez Shahin Abdullayev les permitió que relataran brevemente las angustiosas situaciones que habían vivido.

La decisión del tribunal de distrito confirmó el deber que tiene Azerbaiyán de respetar los derechos fundamentales de sus ciudadanos y satisfizo en parte las solicitudes de las Testigos. A Irina Zakharchenko, quien sufrió graves problemas de salud por el encarcelamiento, la indemnizaron con 9.744 manats (5.737 dólares), y a Valida Jabrayilova, quien es más joven, con 8.200 manats (4.828 dólares). En la decisión se declaró: “El tribunal cree que la detención ilegal de las demandantes y el proceso judicial infundado al que fueron sometidas les provocó daños morales”.

El Ministerio de Hacienda apeló la decisión de conceder la indemnización a las dos Testigos. Pero el 20 de noviembre de 2017 el Tribunal de Apelaciones de Bakú rechazó la apelación del Ministerio y no alteró la decisión del tribunal de distrito.

Los testigos de Jehová de Azerbaiyán siguen llevando a cabo sus actividades religiosas a pesar de que no se respeta su derecho a la libertad de religión y de que su integridad física se ve amenazada. Siguen siendo objeto de hostigamiento, multas y malos tratos cuando se reúnen para adorar a Dios y cuando participan en otras actividades religiosas pacíficas. El gobierno no ha implementado el servicio civil alternativo para los objetores de conciencia al servicio militar. Las autoridades les han negado a los testigos de Jehová el registro legal fuera de Bakú. En la actualidad, hay 18 solicitudes pendientes ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y 11 denuncias ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU por el trato injusto que el gobierno ha dado a los Testigos de Jehová de Azerbaiyán.

Los testigos de Jehová de todo el mundo esperan que las decisiones que los tribunales han tomado recientemente motiven a las autoridades a respetar los derechos de los Testigos que viven en Azerbaiyán.