TORONTO (Canadá). En septiembre y octubre de 2014, unos ciento cincuenta Testigos participaron en una campaña especial de educación bíblica en Canadá. Fue organizada por la sucursal de los testigos de Jehová de ese país. Se hicieron planes para visitar 35 comunidades remotas del país.

Se formaron grupos de Testigos para visitar pueblos y ciudades que hay entre Aklavik (Territorios del Noroeste), en el oeste, y Kangiqsualujjuaq (Quebec), en el este. Esta zona abarca más de 3.300 kilómetros (2.000 millas). Todos los que participaron en esta extensa campaña de predicación cubrieron sus propios gastos, que en algunos casos supuso comprar boletos de avión de varios miles de dólares por persona.

Antes de que empezara la campaña, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová aprobó que se tradujera al inuktitut el video ¿Por qué estudiar la Biblia? En Canadá, unas 35.000 personas hablan esta lengua esquimal, que es el idioma oficial de Nunavut y de los Territorios del Noroeste.

Velma Illasiak, directora de una de las escuelas de Aklavik, dijo sobre la visita de los Testigos: “A los alumnos les gustó mucho la información que ustedes presentaron y [la] recuerdan. Nos estamos planteando pedir un ejemplar de los dos volúmenes del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas para cada uno de los adolescentes del colegio [...]. Gracias por el tiempo que pasaron en nuestra escuela y en la comunidad”.

Peter Iyaituk es el alcalde de Ivujivik, un poblado al norte de Quebec. Después de hablar con los Testigos y ver el video ¿Por qué estudiar la Biblia?, los llevó por el pueblo en su propio automóvil durante dos horas. Además, los acompañó al aeropuerto el día que se fueron y les dio las gracias por su visita.

Matthieu Rozon, el portavoz de los Testigos en Canadá, dijo: “A los testigos de Jehová nos gusta ofrecer cursos bíblicos gratuitos a todas las personas. Los que participaron en esta campaña creen que valió la pena el tiempo y el esfuerzo que invirtieron”.

En los dos meses que duró la campaña, los Testigos distribuyeron más de 37.000 publicaciones. Y unas 600 personas pidieron que las volvieran a visitar para seguir aprendiendo de la Biblia.