La noche del 7 de abril, se transmitió el discurso grabado de la Conmemoración de la muerte de Cristo en dos prisiones de Palm Beach (Florida). Aunque ningún testigo de Jehová pudo ir a presentar el discurso, más de 1.100 presos pudieron verlo.

Uno de los 12 voluntarios que va a las prisiones cada semana a dar cursos bíblicos dijo: “Nos sorprendió muchísimo lo bien que salió todo. Estaba claro que Jehová quería que estos hombres escucharan el discurso de la Conmemoración”.

Los Testigos le habían pedido permiso al ministro religioso de las prisiones para celebrar la Conmemoración en los dos centros, pero entonces empezaron las restricciones por el brote del COVID-19, y los planes quedaron en pausa. Pero, antes de que a nuestros hermanos se les ocurriera una solución, el ministro de la prisión hizo algo inesperado: les pidió una versión grabada del discurso de la Conmemoración. De hecho, ya estaba haciendo planes para la transmisión del discurso en los dos centros.

Además del video, los Testigos pensaron en enviarle al ministro invitaciones para el evento, y así podría distribuirlas o colgarlas por los edificios. Pero, una vez más, él hizo algo inesperado: ya se había encargado de colgar anuncios por todas partes. La noche del 7 de abril, todos los presos que quisieron pudieron ver el discurso.

Después de la Conmemoración, el ministro les pidió a los Testigos más Biblias para los presos. Nuestros hermanos ya les habían llevado Biblias, pero, después de repartirlas todas, más presos dijeron que querían una.

Nos alegra que ni siquiera los barrotes de la prisión puedan impedir que la Palabra de Dios llegue al corazón de las personas (Mateo 24:14).