Ir al contenido

Un Salón del Reino destruido por el huracán Dorian en la isla Gran Ábaco (Bahamas)

18 DE SEPTIEMBRE DE 2019
ESTADOS UNIDOS

El huracán Dorian arrasa con todo a su paso

El huracán Dorian arrasa con todo a su paso

Después de que el huracán Dorian, de categoría cinco, azotara las islas Bahamas, golpeó la costa este de Estados Unidos. El viernes 6 de septiembre de 2019 por la mañana, tras haber bajado a categoría uno, pasó por encima del cabo Hatteras, en Carolina del Norte, dejando a su paso grandes inundaciones que afectaron hogares y negocios. El 7 de septiembre, la tormenta provocó vientos huracanados en Nueva Escocia (Canadá).

Publicadores de Nasáu reunidos en el aeropuerto para recibir a sus compañeros cristianos evacuados de la isla Gran Ábaco

La sucursal de Estados Unidos informa que, de los 1.742 publicadores de Bahamas, solamente una hermana sufrió heridas leves. Al tiempo de este informe, un total de 48 hogares de Testigos había sufrido daños y 8 habían quedado destruidos.

Muchos publicadores que vivían en la isla Gran Ábaco fueron evacuados a Nasáu, la capital de Bahamas. Los hermanos locales los recibieron con mucho cariño en el aeropuerto.

Hermanos y hermanas recogiendo y empaquetando artículos de primera necesidad en el Salón de Asambleas de West Palm Beach

El Comité de Socorro y el superintendente de circuito de la zona han hecho planes para que los publicadores afectados reciban ayuda y visitas de pastoreo. Hermanos de la sucursal de Estados Unidos también han viajado a la zona para ayudar en las labores de socorro y dar consuelo espiritual a las congregaciones.

Hermanos locales cargando cajas para distribuirlas. Los artículos de socorro se envían desde el Salón de Asambleas de West Palm Beach (Florida) hasta Freeport (Bahamas)

En Estados Unidos, la tormenta afectó principalmente los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur. Ningún hermano sufrió heridas, pero 737 tuvieron que dejar sus casas. La mayoría de ellos fueron evacuados temporalmente hasta que pudieron regresar a sus hogares. Además, 50 casas y 12 Salones del Reino sufrieron daños.

No se ha informado de ningún Testigo que haya resultado herido en Canadá. La tormenta causó daños menores en algunos hogares de nuestros hermanos y cortes de luz. Los hermanos y hermanas de las congregaciones locales ayudaron a sus compañeros cristianos que lo necesitaron.

Qué agradecidos estamos de que Jehová escuche los “ruegos por ayuda” de nuestros hermanos, que confían en él durante estos tiempos difíciles (Salmo 28:6).