El sábado, 13 de julio de 2019, un huracán de categoría 1 tocó tierra en el estado de Luisiana. Entonces fue debilitándose hasta convertirse en la llamada tormenta tropical Barry. Esta tormenta provocó fuertes vientos, inundaciones y cortes de electricidad en los estados de Alabama, Luisiana y Misisipi.

Aunque ningún testigo de Jehová murió ni resultó herido, 123 hermanos tuvieron que abandonar sus casas. Además, la tormenta dañó 27 casas de Testigos y 5 Salones del Reino.

Varios superintendentes de circuito y ancianos de congregación están animando con la Biblia a los hermanos afectados por la tormenta. Los Testigos de las congregaciones vecinas están dándoles agua, comida y alojamiento a quienes lo necesitan. Además, los hermanos de la zona ya están organizando las tareas de reparación de las propiedades afectadas.

Seguiremos orando y apoyando a nuestros hermanos del sur de Estados Unidos mientras hacen frente a las secuelas de la tormenta tropical Barry (Proverbios 18:10).