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Melody, de seis años, dando clases de la Biblia por Zoom a tres de sus compañeros de clase.

7 DE DICIEMBRE DE 2020
ESTADOS UNIDOS

Los niños predican todavía más durante la pandemia

Los niños predican todavía más durante la pandemia

Como cada día, Mike Iwuchukwu escuchó a su hija Melody correr escaleras abajo. Era el descanso de mediodía de las clases en línea de la escuela. Fue a echarle un vistazo a su hija, una niña muy activa de seis años. Esperaba verla comiendo algo o jugando con sus juguetes. Pero lo que vio lo dejó totalmente sorprendido.

Mike cuenta: “Melody estaba sentada frente a la computadora. Tenía el libro Lecciones que aprendo de la Biblia, y tres de sus compañeros de clase estaban escuchándola. ‘Papá —me dijo—, estoy dando clases de la Biblia’”.

En septiembre de 2020, la escuela de Melody —en Houston (Texas)— comenzó a impartir clases en línea debido a la pandemia del coronavirus. Desde entonces Melody se había propuesto comenzar un curso de la Biblia. Le oró a Jehová y puso manos a la obra.

Los padres de Melody, Mike y Octavia, se sienten muy orgullosos de su hija. Mike sigue contando: “Melody siempre está hablándoles de Jehová a sus compañeros de clase. Pero verla allí dando clases de la Biblia... nos emocionó muchísimo a su mamá y a mí”.

Melody da clases de la Biblia a sus compañeros de forma regular. Ella nos dice: “Ya les enseñé del Paraíso y de Jesús. ¡Quiero que se hagan testigos de Jehová!”.

Samuel Molnar tiene nueve años y vive en Ingleside (Illinois). Él también ha estado hablándoles a otros de su fe.

Samuel escuchó que un Testigo le había predicado a un vecino a través de la cerca y decidió hacer lo mismo. Cuando vio al otro lado de la cerca al nieto de su vecino jugando en el patio, le preguntó si le gustaría que le contara cosas sobre el Paraíso. El niño dijo que sí y Samuel fue corriendo por su libro Historias bíblicas.

Samuel, de nueve años, con su libro Historias bíblicas.

Él nos cuenta: “Le dije que podremos jugar con los animales sin que nos hagan daño. Después le leí la historia de cuando echaron a Daniel en el hoyo con los leones”.

Y la cosa no quedó ahí. Samuel le mandó una carta que explicaba las actividades y los videos que hay en jw.org. Los dos niños quedaron en que, la siguiente vez que se vean, leerán otra historia bíblica.

Samuel está emocionado con lo que pasó y está esforzándose mucho por conseguir su próxima meta. Dice: “Quiero conocer bien todos los tratados del kit de enseñanza para poder hablar con la gente”.

Hace poco, tres jovencitas Testigos consiguieron la meta que se habían propuesto: hacer el precursorado auxiliar en las vacaciones.

Durante el mes de agosto, Joselyn Horta, Melanie Alvarez y Chloe Rodriguez —de 13, 12 y 10 años respectivamente— se juntaron por videoconferencia para escribir cartas cinco días a la semana, y comenzaban a las siete de la mañana.

Chloe (abajo a la izquierda), Melanie (arriba a la izquierda) y Joselyn (a la derecha).

“Hablábamos un rato y desayunábamos juntas —cuenta Joselyn— y entonces, a las siete y media, empezábamos a escribir cartas”. Si alguna de ellas se quedaba dormida, las otras dos le enviaban mensajitos en broma que decían: “¡Buenos días! ¡Levántate! ¡Hora de predicar!”.

Ver que las chicas se han esforzado tanto ha animado a sus amigos y a sus familias. Alicia, la madre de Joselyn, cuenta: “A veces no tenía fuerzas para salir a predicar, pero, cuando veía a Joselyn ahí sentada, me decía ‘Yo también quiero’”.

Jehová está muy contento de ver a todos estos jóvenes y niños haciendo todo lo que pueden para predicar durante esta pandemia (Proverbios 27:11).