9 DE NOVIEMBRE DE 2012
ESTADOS UNIDOS
El huracán Sandy azota la costa este de Estados Unidos
NUEVA YORK (Estados Unidos). El 29 de octubre de 2012, el huracán Sandy devastó muchas áreas a lo largo de la costa este de Estados Unidos. Los testigos de Jehová están cooperando con las autoridades locales para ayudar a sus hermanos en la fe y a otras víctimas del desastre.
Aunque alrededor de 200.000 Testigos viven en los estados más afectados por la tormenta, no se informó la muerte de ninguno, y solo dos Testigos sufrieron heridas leves. En Georgia, sin embargo, los fuertes vientos causaron la caída de una rama que hirió gravemente al hijo de un matrimonio que asiste a las reuniones de una congregación de los testigos de Jehová. Hasta la fecha de esta noticia, el pequeño aún seguía grave. Los Testigos del área y otras personas que se enteraron del accidente mediante los medios de comunicación están dando su apoyo a la familia.
La tormenta interrumpió la comunicación directa en muchas zonas. Una vez se reparen los sistemas de telecomunicación se podrán hacer evaluaciones más completas de los daños.
Los primeros informes de la sucursal de los testigos de Jehová de Estados Unidos indicaron que solo uno de sus miembros sufrió heridas leves y que nadie perdió la vida. Aun así, la tormenta provocó algunos daños relativamente pequeños en la sede mundial, ubicada en Brooklyn (Nueva York). Los fuertes vientos se llevaron parte de la fachada de uno de los edificios, pero nadie resultó herido. También hubo cortes eléctricos en los complejos de Patterson y Wallkill (Nueva York), por lo que tuvieron que usarse generadores eléctricos temporalmente; en Warwick todavía se están usando generadores. Además, los servicios de telecomunicación de estos complejos se vieron afectados por la tormenta.
También se indicó que las inundaciones y los fuertes vientos destrozaron 12 Salones del Reino (lugares de culto) de los testigos de Jehová. Además, 219 hogares de Testigos sufrieron daños graves; 169, daños moderados, y 710, daños leves. Se han organizado varios equipos de voluntarios Testigos para llevar a cabo las labores de socorro y coordinar sus esfuerzos con las autoridades locales a fin de cubrir las necesidades básicas de sus hermanos en la fe y de otras víctimas.
Antes del huracán se dijo a las congregaciones que establecieran un plan de evacuación seguro, y más de 1.100 Testigos fueron trasladados antes de la tormenta. Muchos Testigos ofrecieron sus casas para acoger a sus hermanos evacuados y a los que se habían quedado sin electricidad en sus casas.
Un gran número de voluntarios está trabajando sin cesar para cubrir las necesidades de sus hermanos en la fe y continuará haciéndolo hasta que sea necesario. “Queremos expresar nuestro más sincero pesar a las víctimas de este desastre que ha afectado a tantas personas —dijo J. R. Brown, un portavoz de la sede mundial de los Testigos—. Nos complace poder ayudar a otros, especialmente a nuestros queridos hermanos en la fe que han sufrido los efectos de esta tormenta tan devastadora. Están en nuestros pensamientos y oraciones.”
Contacto:
J. R. Brown, Oficina de Información Pública, tel. +1 718 560 5000