El 10 de octubre de 2018, el huracán Michael tocó tierra en Florida y luego causó estragos por todo el sureste de Estados Unidos. Esta tormenta de categoría 4 se considera una de las más intensas que ha golpeado este país y ha causado una enorme destrucción. Este huracán también se ha cobrado la vida de por lo menos 18 personas.

El huracán afectó a hermanos de 94 congregaciones y 13 circuitos. Ninguno de ellos ha perdido la vida, pero 3 han resultado heridos. La tormenta dañó 528 casas de hermanos y 34 Salones del Reino. Además, 39 Salones del Reino se quedaron sin electricidad.

La sucursal de Estados Unidos está organizando las labores de ayuda con la colaboración de un Comité de Socorro y más de 40 superintendentes de circuito. Entre otras cosas, se está ayudando a los hermanos con alimento, atención médica, alojamiento y agua. Para que los hogares sean habitables, se están colocando lonas en los techos y limpiando todo el daño que han producido los árboles caídos. Además, se está dando apoyo y ayuda espiritual a todos los hermanos.

Aunque nuestros compañeros cristianos no son inmunes a las dificultades de este mundo, incluidos los desastres naturales, confían en que Jehová les dará apoyo incondicional (Salmo 142:5).