NUEVA YORK (Estados Unidos). El 3 de agosto de 2016, los testigos de Jehová cerraron el contrato de compraventa de sus oficinas centrales, situadas en los números 25 y 30 de la calle Columbia Heights de Brooklyn (Nueva York). Los compradores fueron Kushner Companies y LIVWRK. Esta venta representa uno de los pasos más importantes en la mudanza a su nueva central mundial, un complejo hecho a medida en Warwick (Nueva York).

La propiedad tiene una superficie de 68.154 metros cuadrados (733.608 pies cuadrados) y abarca casi dos manzanas. Se encuentra en una zona privilegiada entre los históricos barrios de Brooklyn Heights, Fulton Ferry y Dumbo. La venta además incluyó los tres edificios que están conectados a los números 25 y 30 de Columbia Heights: los números 50 y 58 de la misma calle y el 55 de la calle Furman, que son más antiguos que el vecino puente de Brooklyn.

El anterior dueño de los números 25 y 30 de Columbia Heights era la compañía farmacéutica E.R. Squibb & Sons, que llegó a ser parte de la empresa Bristol-Myers Squibb. El rótulo que antes decía “Squibb” se cambió por uno que decía “Watchtower” cuando los Testigos compraron los edificios en 1969, y el emblemático letrero que por décadas ha indicado la hora y la temperatura ha llegado a formar parte del escenario de la ciudad. Richard Devine, un portavoz de los testigos de Jehová, explicó el objetivo de aquella compra: “La organización estaba creciendo rápidamente y nuestras oficinas se hallaban en diversos edificios de Brooklyn. Necesitábamos espacio suficiente para acomodarlas en un solo lugar”.

Otro portavoz de la sede mundial de los Testigos, David Semonian, declara: “Los números 25 y 30 de la calle Columbia Heights siempre serán parte de nuestra historia y de la de Brooklyn”.

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