El 21 de octubre de 2024, la tormenta tropical Trami a dejó un rastro de destrucción por Filipinas. Cuando la tormenta se intensificó al norte del país, hubo fuertes ráfagas de viento que alcanzaron hasta 160 kilómetros por hora (99 millas por hora). La gran cantidad de lluvia y los fuertes vientos también causaron extensas inundaciones y deslizamientos de tierra. Esto provocó daños en casas y carreteras y afectó los servicios básicos. De los seis millones de personas que viven en la zona afectada, al menos un millón tuvo que abandonar sus hogares. Unas 126 personas murieron.

• Lamentablemente, murió una de nuestras hermanas.

• 747 publicadores tuvieron que abandonar sus hogares.

• 7 casas quedaron destruidas.

• 24 casas sufrieron daños graves.

• 128 casas sufrieron daños leves.

• 8 Salones del Reino sufrieron daños leves.

• Además de animar y consolar con la Biblia a las personas, los ancianos y superintendentes de circuito están dando ayuda práctica a los afectados por esta tormenta.

• Se formaron 5 Comités de Socorro para organizar toda la ayuda.

Las muertes y la destrucción que ha causado esta fuerte tormenta tropical nos dan mucha tristeza. Sin embargo, la promesa que da la Biblia de que estas cosas acabarán para siempre nos consuela y nos da esperanza (Isaías 25:8).