El 12 de enero de 2020, el volcán Taal en la provincia de Batangas (Filipinas) arrojó cenizas a unos 14 kilómetros (9 millas) de altura. Las autoridades advirtieron del “peligro de una erupción explosiva” y ordenaron que decenas de miles de personas desalojaran el área cercana al volcán, uno de los más activos del país.

Hasta la fecha, más de quinientos testigos de Jehová han sido trasladados a lugares más seguros, como a Salones del Reino y a hogares de otros Testigos. Ninguno de nuestros hermanos ha resultado herido. La sucursal del país ha formado un Comité de Socorro para atender las necesidades más urgentes de los afectados.

Oramos para que nuestros hermanos en Filipinas sigan confiando en Jehová, quien es “nuestro refugio y nuestra fuerza” (Salmo 46:1-3).