MANILA (Filipinas). El supertifón Haiyan se lanzó con furia sobre las islas Filipinas el 8 de noviembre de 2013. Dicho tifón, llamado Yolanda en Filipinas, ha sido una de las tormentas más intensas que jamás haya tocado tierra.

La sucursal de los testigos de Jehová de Filipinas, ubicada en Manila, informó que para el 13 de noviembre se había confirmado la muerte de 27 Testigos. Por otro lado, mucho más de un centenar de hogares de Testigos y cinco de sus salones de reunión fueron destruidos.

El Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová está coordinando las labores de socorro a nivel internacional desde la sede mundial, en Brooklyn (Nueva York). Siguiendo sus instrucciones, la sucursal de Filipinas se ha estado encargando de distribuir víveres, agua, medicinas y otros artículos de primera necesidad en la región afectada. Se enviaron unas diez furgonetas repletas de suministros, que para el domingo 10 de noviembre ya se habían distribuido entre los damnificados. Al día siguiente salieron camiones con más ayuda.

El país apenas se estaba recuperando del terremoto de 7,2 grados de magnitud que ocurrió el 15 de octubre y acabó con la vida de 218 personas. Según los informes, el sismo causó la muerte de tres testigos de Jehová: uno fue víctima de un deslizamiento de tierra y dos murieron cuando sus viviendas colapsaron. A su vez, este terremoto fue precedido por el tifón Nari, que azotó Filipinas el pasado 12 de octubre y mató al menos a 13 personas.

El Cuerpo Gobernante cubre los gastos de las labores de socorro con fondos donados a la obra mundial de los Testigos. Además, determina si hacen falta voluntarios con ciertas habilidades y se comunica con las sucursales que podrían enviar el personal necesario. Luego, dicho personal colabora en las labores de socorro con las autoridades locales y otras organizaciones.

Dean Jacek, portavoz de los testigos de Jehová de Filipinas, declaró: “Nos entristece profundamente que tantas personas hayan perdido la vida en estas catástrofes. Conscientes del intenso dolor que estas pérdidas y esta devastación han causado, seguiremos brindando ayuda y consuelo a nuestros hermanos y a nuestros vecinos”.

Contactos:

Internacional: J. R. Brown, Oficina de Información Pública, tel. +1 718 560 5000

Filipinas: Dean Jacek, tel. +63 2 411 6090