9 DE AGOSTO DE 2021
NOTICIAS INTERNACIONALES
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos falla a favor de Rostom Aslanián
Importante precedente para la libertad de culto en Transnistria
El 13 de julio de 2021, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a favor de Rostom Aslanián. Este caso involucraba a dos países: Moldavia y Rusia. Rostom recurrió la sentencia y dijo que había sido condenado injustamente por las autoridades de Transnistria (República Moldava Pridnestroviana). Por sus creencias, él se había negado a realizar el servicio militar. Esta victoria sienta un precedente legal para el derecho a la libertad de culto en Transnistria.
Aunque Transnistria está reconocida internacionalmente como parte de Moldavia, Rusia forma parte de un acuerdo para supervisar las medidas de seguridad en esta región. Pero como los dos países forman parte del Convenio Europeo de Derechos Humanos tienen que respetar la libertad de conciencia.
En el 2010 llamaron a Rostom para que cumpliera con el servicio militar, pero él solicitó un servicio alternativo por sus creencias basadas en la Biblia. Sin embargo, el 29 de marzo de 2011, se rechazó su solicitud y lo sentenciaron a un año de prisión. Rostom cumplió esa condena, pero el caso se llevó al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
En el juicio, el Tribunal analizó las decisiones que se habían tomado en casos anteriores, y determinó que no había ninguna base legal para condenar a Rostom por negarse a realizar el servicio militar por motivos de conciencia. El Tribunal declaró que Rusia estaba usando su poder militar, económico y político para controlar a Transnistria. Por eso se determinó que la responsable de todo lo que estaba pasando era Rusia y no Moldavia. El Tribunal llegó a la conclusión de que las autoridades habían violado su libertad de culto al sentenciarlo por “evadir el servicio militar”. Entonces, dijo que el Gobierno ruso debía pagarle a Rostom una compensación por el año que había pasado en la cárcel.
Nos alegramos muchísimo porque esta decisión protege legalmente a nuestros hermanos en Transnistria. Una vez más vemos el amor leal de Jehová y cómo cuida con cariño a sus siervos cuando los persiguen (Salmo 18:25).