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Mieko Yoshinari, de Japón, escribe sus comentarios en letra grande por sus problemas de la vista.

28 DE ABRIL DE 2021
NOTICIAS INTERNACIONALES

Por primera vez en la historia se celebra la Escuela del Servicio de Precursor por videoconferencia

Por primera vez en la historia se celebra la Escuela del Servicio de Precursor por videoconferencia

Por culpa de la pandemia, las Escuelas del Servicio de Precursor del año de servicio 2021 tuvieron que celebrarse por videoconferencia por todo el mundo. Como los estudiantes estaban tan contentos y agradecidos por este regalo de la organización de Jehová, hicieron todo lo posible por asistir. Veamos algunas experiencias que demuestran cómo Jehová ayudó a algunos precursores a asistir a la escuela a pesar de situaciones muy difíciles.

Mieko Yoshinari, de Japón, ha sido precursora regular por 30 años (vea la foto del principio). A ella le cuesta mucho trabajo manejar los aparatos electrónicos y no ve muy bien, pero nada le iba a impedir conectarse a la escuela de precursores. Mieko cuenta: “Al preparar mis comentarios, buscaba información y tomaba apuntes con letras grandotas para poder leerlos sin problema. Jehová usó la escuela de precursores para animarme con cariño y darme fuerzas”.

Anita Kariuki, que vive en Thika, una localidad cerca de Nairobi, Kenia, tiene un salón de belleza que le permite mantenerse y ser precursora. Para conectarse a la escuela, tenía que cerrar su negocio una semana entera. Al principio, eso le preocupaba, pero confió en que Jehová la ayudaría. Ella explica: “Le hice una oración a Jehová, dejé el asunto en sus manos y seguí con mi precursorado”. El fin de semana antes de que empezara la escuela, ganó dinero suficiente para pagar la mayoría de sus gastos. A pesar de que todavía le faltaban 30 dólares, cerró el salón de belleza y asistió a la escuela. Después de la clase del miércoles, un cliente que le debía dinero la llamó para pagarle. ¡Era la cantidad exacta que necesitaba Anita para pagar sus gastos!

En Yoro, Honduras, tras los huracanes Iota y Eta, la casa de Laurenth Madrigales se inundó y el lodo llegó a casi un metro (tres pies) de altura. Su familia perdió casi todas sus cosas y tuvo que mudarse temporalmente a otro lugar. En ese momento, Laurenth recibió la invitación para asistir a la escuela de precursores. Se emocionó mucho, pero le preocupaba que su familia no pudiera limpiar la casa antes de que empezara la escuela. Ella cuenta: “Teníamos que empezar a limpiar muy temprano por la mañana y terminábamos muy tarde por la noche. Estuvimos así durante días, y estaba agotada. No me sentía con fuerzas de estudiar para la escuela, así que les dije a los hermanos que no podría asistir”. Laurenth le contó a Jehová lo triste que estaba por aquella situación. Entonces, pocos días antes de que empezara la escuela, el Comité de Socorro se ofreció para limpiar la casa. Aquello fue toda una sorpresa. Al final, tuvo tiempo para estudiar y pudo conectarse a la escuela desde su casa.

Laurenth Madrigales, de Honduras. Así quedó su casa después de la tormenta.

Spencer Stash y su esposa, Alexandra, son precursores regulares en Cleveland, Ohio, Estados Unidos. Antes de que empezara la escuela de precursores, el padre de Spencer —que era viudo— fue hospitalizado. Spencer y Alexandra no sabían si debían asistir, pero Robert —el padre de Spencer— los animó a que no se la perdieran. Por desgracia, Robert falleció dos días antes de que comenzara la escuela. Aunque estaban destrozados, Spencer y Alexandra solo se perdieron el primer día de clase. Le oraron a Jehová con todas sus fuerzas y él los ayudó a seguir adelante. Spencer dice que se sintieron tranquilos sabiendo que estaban cumpliendo los deseos de su padre. Él añade: “Tenemos muchas ganas de decirle a mi padre que sí pudimos ir a la escuela de precursores y contarle algunas de las cosas que aprendimos. El apoyo que nos dieron los instructores y nuestros compañeros de clase era justo lo que necesitábamos”.

Jung Dae-sik, de Corea del Sur, lleva 10 años viviendo en un hogar para mayores. Un derrame cerebral lo dejó parcialmente paralizado y ahora tiene que estar en una silla de ruedas. Había intentado ir a la escuela de precursores varias veces, pero por sus problemas de salud nunca pudo asistir más de un día. Por eso, cuando recibió la invitación para asistir a esta escuela por videoconferencia, se puso contentísimo. Él cuenta: “Estaba tan agradecido que no pude contener las lágrimas. Si la escuela no hubiera sido por internet, yo nunca hubiera asistido. ¡Qué alegría me dio poder conectarme a la escuela de precursores!”.

Jung Dae-sik, de Corea del Sur, asiste a la escuela de precursores desde su hogar.

Eddy El Bayeh y su esposa, Cherise, son precursores regulares en Australia.

Eddy El Bayeh y su esposa, Cherise, viven en Nueva Gales del Sur, Australia. Cherise cuenta: “Sentía que mi ministerio se había estancado. Me sentía atrapada en una rutina de la que no sabía cómo salir”. Pero la escuela de precursores era justo lo que ella necesitaba. Dice: “A pesar de las limitaciones que tenemos, me di cuenta de que había muchas maneras de hacer más en mi ministerio”.

Eddy nos explica cómo lo animó a él la escuela: “Fue como si el Soberano del universo, el propio Jehová, me diera un abrazo gigante, una palmadita en la espalda y me dijera: ‘¡Ánimo, sigue adelante! Estoy contigo, te quiero y me importas mucho’”.

Para este año, se han programado más clases por videoconferencia. Es impresionante ver que Jehová sigue educando a sus siervos a pesar de lo que pasa en el mundo. Eso nos recuerda las palabras del libro de Job: “¡Mira! Dios es sublime en su poder; ¿qué instructor es como él?” (Job 36:22).

En las siguientes fotos vemos a los instructores y a los estudiantes de varios países disfrutando de la Escuela del Servicio de Precursor por videoconferencia.

ARGENTINA: Dos estudiantes usando un fondo virtual para demostrar cómo se predica en el transporte público.

CAMERÚN: Guy Leighton, un instructor de la escuela de precursores que es misionero en Camerún desde hace 12 años, usa una réplica de los Rollos del mar Muerto en una lección sobre la traducción de la Biblia.

GRECIA: Takis Pantoulas, un superintendente de circuito que visita algunas congregaciones del centro de Grecia, da una clase en la escuela de precursores.

ITALIA: Una de las cinco escuelas de precursores en inglés que se organizaron en Italia.

MÉXICO: Algunos de los estudiantes que asistieron a la escuela de precursores con su nuevo libro de texto en tsotsil. Esta lengua se habla principalmente en el estado de Chiapas. Fue la primera vez que el curso completo se dio en tsotsil.

SRI LANKA: Nishantha Gunawardana y su esposa, Shiromala, que son precursores especiales, en la escuela de precursores.

TANZANIA: William Bundala, que sirve de anciano en Zanzíbar, sentado en el patio de su casa, donde la señal de internet es mejor.