ROMA (Italia). En reconocimiento a los excelentes servicios que los testigos de Jehová brindan en una prisión de Bollate, a 15 kilómetros (10 millas) de Milán, los encargados de la institución decidieron que una de las salas se usara exclusivamente como Salón del Reino, o lugar de reunión para los Testigos.

El director de la prisión, el señor Massimo Parisi, explica que el propósito de la institución es rehabilitar a los reclusos. Él dice: “Uno de nuestros objetivos es lograr que la gente recupere la esperanza, y con este fin usamos varios métodos. Pensamos que la espiritualidad es también muy importante”. Durante los pasados trece años, a los testigos de Jehová se les ha permitido ofrecer cursos bíblicos a los reclusos. El señor Parisi describe así los resultados: “Los Testigos han estado colaborando con nosotros por años y la educación bíblica que imparten ha tenido resultados positivos en algunos prisioneros. [...] Por tanto, nos pareció buena idea apartar una sala para que los Testigos la pudieran usar y ayudaran a estos reclusos a alcanzar todo su potencial”. En los pasados meses, la asistencia a las reuniones de los Testigos fue mayor de cien en dos ocasiones.

Christian di Blasio, un portavoz de los testigos de Jehová de Italia, declaró: “Estamos muy contentos de que los encargados de la prisión de Bollate hayan tomado la iniciativa de establecer un lugar de adoración dentro de la prisión a fin de ayudarnos a llegar a más reclusos. Tenemos muchas ganas de seguir colaborando con ellos para que los reclusos se beneficien de programas bíblicos adaptados a sus necesidades espirituales”.

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