En la mañana del 30 de octubre de 2016, un terremoto de 6,6 grados de magnitud sacudió la zona central de Italia. Este ha sido el más fuerte que ha ocurrido en el país desde 1980. Pese a que unas veinte personas resultaron heridas, los informes preliminares indican que nadie perdió la vida.

El terremoto, que tuvo su epicentro cerca de la ciudad de Nursia, ocurrió solo unos días después de que dos temblores sacudieran la misma zona la noche del 26 de octubre. El primero fue de 5,5 grados de magnitud, y el segundo, ocurrido dos horas después, de 6,1 grados.

Estos terremotos ocurrieron cerca de la zona en la que el pasado 24 de agosto otro terremoto acabó con la vida de casi trescientas personas.

La sucursal italiana de los testigos de Jehová informó que ningún Testigo perdió la vida o sufrió lesiones graves. Sin embargo, los terremotos del 26 de octubre dañaron muchas casas de Testigos, y dos de ellas quedaron totalmente destruidas. Los ancianos —o responsables— de las congregaciones locales se han mantenido en contacto con los Testigos de la zona para evaluar los daños más recientes y atender las necesidades de los afectados, sin olvidar que muchos todavía están recuperándose del terremoto ocurrido en agosto. Al igual que otras víctimas, muchos Testigos están preocupados por la estabilidad estructural de sus hogares y están durmiendo en sus autos, en casas rodantes o en Salones del Reino (los lugares de culto de los testigos de Jehová).

El Cuerpo Gobernante, o consejo central, de los testigos de Jehová está coordinando las labores de socorro desde la central mundial. Estas labores se financian con los fondos donados para la obra ministerial que realizan los Testigos en todo el mundo. Actualmente, en Italia hay más de 251.000 testigos de Jehová.

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