El 22 de agosto, un terremoto de magnitud 4 sacudió la isla italiana de Ischia, cerca de la costa de Nápoles. El terremoto derrumbó muchos edificios, y unas 2.600 personas tuvieron que abandonar sus casas. Hay más de 40 heridos y dos personas han muerto.

Aunque los informes indican que ninguno de los 633 testigos de Jehová que viven en la isla ha muerto o ha resultado herido, sí se sabe que nueve casas de Testigos han sufrido daños. Los Testigos de la zona están dando ayuda práctica y usando la Biblia para dar consuelo a sus compañeros de creencia que han sido afectados por el terremoto.

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