En las zonas del oeste de Japón arrasadas por las inundaciones de julio de 2018 viven más de 47.000 testigos de Jehová. Poco después del desastre, llegaron unos 4.900 voluntarios para limpiar y reparar los hogares de los hermanos y los Salones del Reino.

Hay tres Comités de Socorro que coordinan las labores de ayuda. Ya se han terminado de limpiar y reparar nueve Salones del Reino, y actualmente se está trabajando en otro. También se han arreglado o reforzado 184 casas de Testigos, y otras 11 se repararán en lo que queda de año.

Taro y Keiko Abe, que tienen tres hijos, son una de las familias que recibieron ayuda en Ehime. Solo tres días después de que su casa se inundara, llegaron hermanos de su circuito y empezaron a repararla. Uno de los trabajos que hicieron fue sustituir el suelo. Además, unos hermanos de la zona les regalaron camas y escritorios nuevos para los niños.

Geoffrey Jackson, miembro del Cuerpo Gobernante, estaba en Japón realizando otras labores teocráticas. Así que aprovechó la ocasión y el 20 de septiembre de 2018 dio un discurso animador en una reunión especial que se llevó a cabo en un Salón del Reino de Okayama. El discurso, que hablaba de cómo Jehová siempre cuida y consuela a sus siervos en cualquier dificultad, se emitió a otros lugares. Lo escucharon un total de 36.691 hermanos, incluidos algunos de los afectados por tifones y terremotos que se produjeron en esas mismas fechas en Japón. El hermano Jackson también dedicó tiempo a hablar personalmente con las víctimas para consolarlas.

Igual que nuestros hermanos de Japón, estamos muy agradecidos de formar parte de la organización de Jehová, que demuestra el amor con hechos y refleja el cariño de nuestro Padre celestial (2 Corintios 1:3, 4).