El tifón Trami, una tormenta de categoría 1, golpeó el sur de Japón la tarde del domingo 30 de septiembre de 2018 con fuertes ráfagas de viento e intensas lluvias. La tormenta redujo su intensidad a medida que avanzaba hacia el norte durante el fin de semana, y llegó a Tokio el lunes 1 de octubre. Tres personas perdieron la vida, unas 200 resultaron heridas y más de 1,3 millones de hogares se quedaron sin electricidad.

Según los informes enviados por los superintendentes de circuito, la isla de Okinawa, al sur de Japón, fue la más afectada. Los primeros datos que se tienen de los tres circuitos de Okinawa y sus alrededores indican que no murió ninguno de nuestros hermanos, pero que nueve de ellos resultaron heridos. El tifón dañó unas 120 casas de Testigos y 5 Salones del Reino en la isla de Okinawa. Otros 41 Salones también sufrieron daños en otras regiones de Japón tras el paso de la tormenta.

Los superintendentes de circuito de la zona afectada junto con algunos miembros del Departamento Local de Diseño y Construcción siguen analizando la situación para determinar la magnitud de los daños y organizar la ayuda espiritual y material necesaria.

Seguimos orando a favor de nuestros hermanos afectados debido a esta tormenta y a otros desastres naturales que últimamente han golpeado Japón. Estamos seguros de que nuestro Padre celestial seguirá consolando sus corazones y haciéndolos firmes (2 Tesalonicenses 2:17).